Iguala

Estacionan sus vehículos en lugares prohibidos…

Funcionarios “influyentes”

* Una más de la Jefa de personal; pretendió evitar la labor de los cumplidos agentes de Tránsito

 

Roberto A. Márquez Añorve

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Valiéndoles una pura y dos con sal, la Jefa de personal, Fabiola Segura Olivares, y un taxista agremiado a la organización del Director de Limpia, Roberto González Sandoval, se estacionaron en lugares prohibidos… (Gráficas: Roberto A. Márquez).

 

Como si no le bastara al Alcalde José Luis Abarca con los problemas que ya tiene, dos de sus más cuestionados funcionarios siguen haciendo de las suyas, demostrando prepotencia, irresponsabilidad e influyentismo, al estacionar sus vehículos en lugares prohibidos, y luego pretendiendo evitar la labor de los cumplidos agentes de Tránsito, que a veces ya no saben si obedecer al alcalde o a sus groseros y prepotentes “esbirros”.

Tal es el caso de la súper cuestionada Jefa de personal, Fabiola Segura Olivares, quien apenas el pasado lunes provocó tremendo zafarrancho entre ediles al ordenar cerrar la puerta de acceso al Palacio Municipal antes de la hora indicada por el Presidente Municipal.

Pese al alboroto y reclamos airados de casi la totalidad de los trabajadores municipales por la arbitraria actitud de Fabiola Segura, bastaron unas cuantas horas para que la odiada funcionaria hiciera otra de las suyas.

Resulta que, valiéndole una pura y dos con sal, doña Fabiola estacionó su camioneta en lugar prohibido, pasándose por el arco del triunfo los señalamientos respectivos, motivo por el cual cumplidos agentes de Tránsito procedieron a cumplir con su deber, aplicando la infracción correspondiente y retirando el vehículo con grúa.

En eso estaban los tránsitos cuando se les paró enfrente la furibunda funcionaria, ordenando que incumplieran su trabajo al tratarse de su camioneta, petición que fue ignorada por los agentes, pese a las advertencias de doña “Fabis” que al no lograr su objetivo con los “gatos”, acudió entonces a la oficina del jefe.

Trascendió que tampoco ante el director encargado, Uziel Peralta, procedió su orden-petición, por lo que el vehículo se fue al corralón y Fabiola tuvo que pagar su infracción, tal cual debe ser.

El otro funcionario que casi se puso la soga al cuello (por no decir la guillotina) con su irresponsable actitud es Roberto González Sandoval, quien permitió que uno de sus influyentes taxistas agremiados estacionara su unidad en lugar prohibido, en pleno Palacio Municipal!

Aún a sabiendas que el horno no está para bollos, el buen Rober podría pagar las consecuencias de sus malportados taxistas, que muy posiblemente lo quieran de regreso en sus oficinas, pero ahora de tiempo completo.