Narra hechos un sobreviviente de la masacre….
¡Mató Abarca a Cardona!
* Difunden en conferencia de Prensa el relato notariado de Nicolás Mendoza…
Agencias
JOSE LUIS ABARCA VELAZQUEZ, Presidente Municipal de Iguala.
ARTURO HERNANDEZ CARDONA, dirigente de la UP en Iguala.
Nicolás Mendoza Villa, uno de los ocho miembros de Unidad Popular (UP) de Iguala que el 30 de mayo pasado fueron levantados por un comando armado que después ejecutó a tres de ellos --Arturo Hernández Cardona, Félix Rafael Banderas Román y Ángel Román Ramírez--, acusó directamente al presidente municipal José Luis Abarca Velázquez de los hechos y de haber dado muerte personalmente al dirigente perredista Hernández Cardona.
Mendoza Villa envió su testimonio escrito y notariado a la Red Solidaria Década contra la Impunidad, y el organismo lo hizo público ayer en una conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centroprodh), en la ciudad de México, que encabezaron las activistas María Magdalena López Paulino, Yosahdara Vega Andrade y Ericka Zamora Pardo.
Allí se informó que el mismo documento ya fue enviado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a través del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL por sus siglas en inglés), debido a que están implicadas autoridades del Estado Mexicano.
En el escrito, certificado por el notario público 47 del Distrito Federal, Alfredo Miguel Morán Moguel, Mendoza Villa asegura que fue el mismo alcalde de Iguala, quien le disparó en dos ocasiones a Hernández Cardona tras reclamarle: “Qué tanto estás chingando con el abono. Me voy a dar el gusto de matarte”.
Mendoza Villa revela que el alcalde fue acompañado por el secretario de Seguridad Pública Municipal de Iguala al lugar en donde los hombres armados los tenían privados de su libertad, al día siguiente de que fueron levantados, y que fue cuando disparó en dos ocasiones a Hernández Cardona.
El testimonio de Mendoza Villa, quien junto con los otros cuatro sobrevivientes sigue escondido para proteger su integridad física, quedó asentado en el libro de registro bajo el número 14868 de la notaría número 47 del Distrito Federal.
En su testimonio, quien fungía como chofer del perredista, narra que alrededor de las 4:30 de la tarde del 30 de mayo, la camioneta en la que viajaban Arturo Hernández Cardona, Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amates Luna, Gregorio Dante Cervantes, Ángel Román Ramírez, Félix Rafael Banderas Román, Jimmy Castrejón y él, fue interceptada entre el tramo de la caseta de cobro de Iguala y el Crucero de Tuxpan por dos camionetas, una Cherokee color gris y otra Explorer roja.
“De la Cherokee salieron seis personas armadas con pistolas. En la Explorer iban dos hombres y una mujer, pero ellos sólo se quedaron dentro de la camioneta, parados a media carretera. Los hombres armados nos bajaron de la camioneta (de Hernández Cardona) y al bajarnos le dispararon al ingeniero Arturo Hernández en la pierna derecha, volviéndonos a subir a la camioneta del Ingeniero, y a él lo subieron a la camioneta Cherokee, pero luego lo volvieron a pasar a la camioneta de él”, relata.
Sigue: “Nos trasladaron agachados a un lugar desconocido. Sólo sé que era campo, porque no íbamos vendados. A este lugar llegó una persona a interrogarnos, misma que escribía todo en hojas blancas. Nos preguntó nuestros nombres, y direcciones y la de nuestra familia. Cuatro hombres armados con cuernos de chivo nos estuvieron cuidando esa noche, uno de ellos nos golpeaba con un machete largo, un látigo de alambre y una tabla en forma de paleta. Ahí nos tuvieron toda la noche”.
Mendoza Villa narra en su testimonio que al día siguiente -31 de mayo- “nos cuidaron ya diez hombres que portaban armas largas. Por la mañana nos siguieron pegando. Alrededor de las 6 de la tarde dos hombres cavaron una fosa. Ya muy noche llegaron tres personas, de los cuales conozco y conocí a dos y si me los ponen enfrente puedo señalar y son: el presidente municipal de nombre José Luis Abarca Velázquez, el secretario de Seguridad Pública (Felipe Flores Velázquez) y otra persona que no conozco, todas ellas con una cerveza barrilito en la mano”.
El testimonio de Nicolás Mendoza agrega: “El presidente José Luis Abarca Velázquez ordena a las personas que nos cuidaban que nos torturen. Al término de nuestra tortura se dirigió el presidente José Luis Abarca al ingeniero Arturo Hernández diciéndole: Qué tanto estás chingando con el abono. Me voy a dar el gusto de matarte. Al ingeniero lo siguieron torturando, y aproximadamente diez minutos después el director de la Policía Municipal levanta del suelo al ingeniero Arturo Hernández y se lo llevaron a la fosa que estaba más o menos a 10 metros de donde nos tenían y es el presidente José Luis Abarca Velázquez quien le da un escopetazo en la cara y otro en el pecho y lo dejaron tirado en la fosa. Comenzó a llover y no lo taparon, quedó descubierto”.
El testimonio del sobreviviente de la UP añade que fue entonces cuando Félix Rafael Banderas Román trató de escapar, pero fue ejecutado. “Lo sé y me consta porque tres de las personas que nos vigilaban trajeron de regreso el cuerpo. Esa noche nos volvieron a interrogar, preguntándonos nuestras direcciones, nuestra relación con el ingeniero Arturo Hernández Cardona y nuestra participación en Unidad Popular”.
Agrega que las amenazas de muerte continuaron en contra de los demás, “sólo decían entre ellos que tenían que esperar para ejecutarnos. Se dedicaron a escarbar fosas y alrededor de las 10 de la noche reciben una llamada. Después dicen que se debían de destapar los depósitos y sacar los cuerpos, porque ya se puso cabrón”.
Mendoza Villa narra que posteriormente desenterraron a Arturo Hernández Cardona y a Félix Rafael Banderas Román.
“Metieron los cuerpos a una camioneta Cherokee. A nosotros nos trasladaron a la camioneta donde estaban los cuerpos y nos metieron encima de ellos. Nos llevaron cerca de Mezcala y nos tiraron a todos. Allí matan a Ángel Román Ramírez, disparándonos dos personas con armas largas a todos. Corrimos al monte”, concluye la narración.
Relata Nicolás Villa la forma en que
mataron a sus compañeros de la UP
* Vio cuando cavaron sus tumbas y luego los desenterraron…
* Los llevaron a todos a tirar a Mezcala y ahí les dispararon…
Así fueron encontrados los cuerpos masacrados de los miembros de la UP en Iguala: Arturo Hernández Cardona, Félix Rafael Banderas Román y Ángel Román Ramírez, luego de haber sido ‘levantados’ y torturados por un comando de hombres armados el pasado 30 de mayo del 2012.
Testimonio notariado
El testimonio del sobreviviente de UP fue notariado el 25 de julio pasado.
En la conferencia de prensa, la integrante de la Red Solidaria Década Contra la Impunidad, Ericka Zamora Pardo, demandó que el caso sea atraído por la Procuraduría General de la República (PGR) debido a la presunta implicación de las autoridades locales en el triple crimen.
El organismo también demandó que se cumpla con las garantías de seguridad para las familias de los sobrevivientes de UP.
Explicó que el organismo que representa no tiene contacto con ninguno de los cinco sobrevivientes y que el documento con fe notarial de Nicolás Mendoza se lo hicieron llegar al organismo para que se hiciera público.
Zamora Pardo denunció que no hay avances en las investigaciones sobre el triple asesinato y, en contraste, se abrió una averiguación previa contra los familiares de Hernández Cardona y demás integrantes de la UP.
Magdalena López Paulino agregó que la averiguación fue utilizada por el Estado mexicano en sus alegatos ante la CIDH para negar la protección de la familia de Hernández Cardona.
“El Estado mexicano pidió a la CIDH que no otorgara las medidas cautelares porque contra los peticionarios había una averiguación previa abierta por daños y robo al Ayuntamiento de Iguala, lo cual nos parece muy grave porque se está criminalizando a las víctimas”, apuntó la secretaria ejecutiva de la Rsdciac.
Asimismo, mediante un boletín de prensa enviado después de la conferencia, el organismo informó que el documento firmado ante el notario público, por Nicolás Mendoza Villa, “está en camino a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo donde tenemos interpuesta junto con el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), la Petición de Medidas Cautelares 185-13 en favor de Sofía Lorena Mendoza Martínez, Arturo Hernández Mendoza, Carolina, Reyna y María Soledad, de apellidos Hernández Mena, familiares del activista social ejecutado Arturo Hernández Cardona, y del defensor de derechos humanos Bertoldo Martínez”.
A través de su comunicado de prensa, la Red Solidaria Década contra la Impunidad dijo, asimismo, que el Estado mexicano es responsable de la vida e integridad física y psicológica del activista social Nicolás Mendoza Villa y de su familia, así como de la activista social Sofía Lorena Mendoza Martínez, del menor Arturo Hernández Mendoza, de Carolina, Reyna y María Soledad, de apellidos Hernández Mena, así como de la de los demás activistas sociales sobrevivientes de estos hechos y sus familiares.
También demandó que la PGR “de manera inmediata” atraiga el caso, “porque de acuerdo a lo que manifiesta el activista social Nicolás Mendoza Villa, los probables responsables de la ejecución de Arturo Hernández son autoridades municipales del estado de Guerrero”.
Exigieron, asimismo, que los avances en las investigaciones sean públicos y transparentes, y demandaron a las organizaciones de derechos humanos internacionales “estar atentos al caso”.
También pidieron que la CIDH emita las medidas cautelares de manera inmediata; la seguridad para el activista social Nicolás Mendoza Villa y su familia; la seguridad para continuar con su labor las y los activistas sociales, así como para las y los defensores de derechos humanos en México y en particular en el estado de Guerrero, “donde han sido asesinados 13 activistas sociales sin que ningún caso sea esclarecido hasta el momento”.
Otra de las peticiones es seguridad “inmediata” para la regidora Sofía Lorena Mendoza Martínez, viuda de Arturo Hernández, del niño Arturo Hernández Mendoza y de María Soledad Hernández Mena, “quienes se encuentran viviendo y laborando en Iguala, Gue-rrero, y también para las y los integrantes de esta organización que el día de hoy hemos dado a conocer este documento con fe notarial”.