Al parecer se trata de un militar…
Reclaman dos familias el cadáver de un ejecutado
* Fue encontrado cerca de Olea, con “narco-mensaje”…
Mario Rodríguez Jaimes
Dos familias reclaman el cuerpo del hombre que fue encontrado ejecutado con el sello del crimen organizado en las inmediaciones de la comunidad de Olea. (Foto: DDLT).
El cadáver del individuo que fue encontrado ejecutado con un narco-mensaje en el paraje conocido como “El Tepehuaje”, cercano a la comunidad de Olea, está siendo reclamado por dos familias, quienes reclaman el cuerpo para darle cristiana sepultura. Sin embargo, será el ministerio público quien determine la entrega del cadáver luego de los estudios que se le harán para confirmar la identidad del mismo.
Como se recordará, el pasado miércoles 16 de los corrientes fue encontrado en el vecino municipio de Cocula el cadáver de un individuo ejecutado con el sello del crimen organizado: amarrado de manos y pies, putrefacto y con la cabeza desprendida. Junto al cuerpo de su víctima los presuntos sicarios dejaron un mensaje escrito en un pedazo de papel, firmado por el grupo criminal “La F.M.”.
Luego de levantar las primeras diligencias del caso el cadáver fue trasladado al servicio médico forense, donde permanecía en calidad de desconocido, hasta que ayer se presentaron dos familias a identificarlo y reclamarlo.
Por un lado, el señor Rufino Román Bahena, con domicilio en la población de Apango, declaró que desde el pasado 29 de septiembre su hijo, Armando Román Martínez, de ocupación militar, salió de su casa diciéndole que iba a un baile, pero desde esa fecha no supo más de él.
Cuando salió, abundó, su hijo vestía una sudadera color negro, una playera azul con la leyenda “Ferrari”, pantalón de mezclilla azul y tines blancos, misma ropa que llevaba puesta el hombre ejecutado, por lo que sin temor a equivocarse asegura que el cadáver corresponde a su hijo Armando Román Martínez, solicitando le sea entregado para darle cristiana sepultura.
Sin embargo, ante el ministerio público se presentó también la señora Celestina Ochoa Santollo, quien tiene su domicilio en la colonia Insurgentes de esta ciudad, quien dijo que el 31 de mayo su hijo, también militar, de nombre Iván Valencia Ochoa, de ocupación militar, salió de su domicilio sin regresar, por lo que su nuera Janet Miguel Guadarrama (esposa del desaparecido), presentó la denuncia correspondiente.
También, al presentarse en el Semefo cree que el cadáver pertenece al de su hijo Iván, sin poder reconocerlo totalmente debido a su estado de putrefacción, así como tampoco reconoció las ropas.
Para salir de dudas el ministerio público ordenó realizar los estudios necesarios para comprobar la identidad del muerto, presumiéndose se trate del militar Armando Román Martínez.