opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

 

El reconocimiento por parte de las autoridades municipales de la grave contaminación en el río San Juan por la descarga de desechos del rastro municipal, hace ver la urgencia de que dicho establecimiento salga de la mancha urbana y aunque muchos tablajeros se oponen a ello, la verdad, sí es necesario. Tenemos conocimiento de que ya existe un proyecto para sacar al rastro de donde actualmente se encuentra, solo falta afinar algunos detalles, existe un terreno al sur de la ciudad de unas cuatro hectáreas donde  podría estar el nuevo rastro que cumpla con las normas que se exigen para ese tipo mataderos y ya es tiempo que se tengan que cumplir. Algunos tablajeros manifiestan que no es necesario que cambien de lugar el rastro, porque argumentan que el de Cuernavaca está en plano centro y no pasa nada. No entendemos su oposición, toda vez que quienes deberían preocuparse por hacer un nuevo rastro serían las autoridades, a menos que los tablajeros quieran ser socios en ese proyecto, porque no se ha entendido que el municipio es quien da y cobra ese servicio y no ha dado en concesión dicho inmueble. En fin ellos saben su cuento y las autoridades de Cofepris, salud estatal y el municipio deben valorar esta situación y decidirse de una vez por todas a invertir en un rastro digno, para que cuando ellos cuiden la calidad de las carnes que salen para su venta al público, también puedan exigir las normas que se requieren para el vendedor final. No antes.... ¡Hasta la próxima y salud!