Columna

SIN MIRAMIENTO

Gerardo Lagunas  Pineda

 

Es verdad lo que se maneja en nuestro vulgo de que EL TIEMPO DA LA RAZON. Empiezo mi comentario por el cambio del director de Gobernación Municipal de Iguala, José Isaac Carachure Salgado, que hasta el pasado viernes ejercía funciones en un puesto que desde un principio le quedó GRANDE! Desde su arribo a la referida dirección demostró su total incapacidad para dirigir un área demasiada importante y delicada  para la vida política del municipio, ya que siempre los problemas nunca los resolvió por lo antes expuesto y siempre creyó que con un simple saludo o abrazo a quien fuere, creyendo que ya todo estaba arreglado. Tanta incapacidad hubo de su persona, que lejos de buscar soluciones a los muchos problemas del municipio, hasta al interior del área de Gobernación la desmanteló al hacer a un lado a varios agentes que su único “pecado” fue el no tenerlos sumisos como así esperó tenerlos. Es más, hasta el mismo subdirector de Gobernación tuvo que retirarse poco a poco de su cargo, ya que Carachure Salgado, en plan prepotente y déspota lo marginaba de sus funciones. La primera en irse fue la secretaria del turno de la tarde y todo por culpa de su embarazo, que cuando regresaba del periodo de los tres meses de incapacidad por su alumbramiento, se encontraba con la sorpresa de que su presencia allí ya no era grata, por lo tanto tuvieron que mandarla a la administración del mercado municipal. Quien siguió sus pasos fue quien esto escribe, desconociendo las razones para que Carachure Salgado haya determinado dicho cambio. Posteriormente vendría el cambio del agente Ignacio, siendo en total 4 elementos que no se ajustaron a los gustos de un director que como dice la canción de Alicia Villareal, le quedó grande la yegua. Hábrase visto tanta incapacidad de una persona que de rebote y tras la muerte de su sobrino Justino Carvajal le hayan dado ese premio de consolación. Y que con tanta necesidad de trabajo haya recibido el cargo ahora de Parques y Jardines, cuando por orgullo y dignidad, si es que tiene ambos VALORES, mejor se hubiera retirado y no exponerse a tanta crítica por parte de mucha gente que ve su forma de actuar en esta administración municipal. Desde su arribo a la Dirección de Gobernación Municipal, el primer edil nunca estuvo de acuerdo en su nombramiento, solo que por compromisos políticos tuvo que acceder a su llegada, puesto quién se lo pedía era el mandamás a nivel estatal del partido amarillo. Y claro, el desempeño no fue el esperado y la única salida saludable fue el removerlo a otra área sin tanta importancia para la vida política del municipio. Con tan solo medio año que estuvo al frente de una delicada e importante dirección, la administración municipal optaba por retirarlo de su cargo aunado a que se dice estaba ''chaqueteando'' al hacer política para su conveniencia y no se duda, puesto que lo identifican con el partido de AMLO, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). Allí pues la vida política de un hombre que en tan solo medio año demostró hacer las cosas pero al revés, es decir, a su manera ya  que nunca se ajustó a los lineamientos del primer edil José Luis Abarca, que desea que a quienes designa trabajen en bien del municipio y no a sus intereses personales. Para colmo, en su despedida José Isaac Carachure Salgado invitaba a quienes forman parte de Gobernación Municipal a una comida en la risueña población de Tuxpan, sólo que el ágape sería con el pago de quien estuviera presente. Y cuando esperó tener casa llena, sólo 2 trabajadores eran quienes se congratulaban con su persona, ya que los restantes -siete- brillaron por su ausencia, lo cual quiere decir que lo que sembró cosechó. Que Dios lo bendiga e ilumine en el nuevo cargo que tiene y quienes sufrirán las consecuencias serán los trabajadores que tendrá a su cargo. Eso lo apostamos doble contra sencillo, sino, el tiempo será el juez quien lo señale como hoy es señalado, ya que es difícil que cambie su manera de actuar de la noche a la mañana siendo sus distintivos de trabajo la soberbia y prepotencia de la cual hace gala. Que bueno que no es el presidente municipal, sino, que Dios nos agarre confesados....Hasta la próxima!