ABREVANDO
José Antonio Lavín Reyna
Ley del Servicio Docente.
Algo que aparentemente resulta muy complejo y complicado, en realidad es un asunto muy simple: Analizar de qué forma la Reforma Educativa en lo puntual de sus apartados secundarios, afecta al magisterio en lo general y no sólo a la afiliación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que es la que en este momento tiene de cabeza al gobierno de Enrique Peña Nieto y al propio Gobierno de la Ciudad de México y Congreso.
El SNTE; no confundir, lector con la CNTE al parecer se hace el “tonto” de lo que la va a pasar; su disimulo y entrega al Gobierno es incomprensible, dada la posible anarquía que se espera.
El orgulloso SNTE por décadas, hoy se ha entregado de manera incondicional a un proyecto de Gobierno que pese a sus méritos, pretende aniquilar los derechos del magisterio: Derechos de los trabajadores de la Educación ganados por décadas, que caminaron siempre de forma arrolladora apuntalados en su pretendido poder: Un paro nacional en el SNTE más que en cualquier otro sindicato, representa para México arruinar al País.
Resulta difícil saber, conocer a ciencia cierta si el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, la lideresa nacional del SNTE, fue puesta en su lugar por presuntas corruptelas en el sindicato de profesores, pero, dada la forma en que la Reforma Educativa se ha venido dando en su análisis en lo particular, no resulta difícil deducir que la detención de Elba Esther, de antemano llevaba dedicatoria: Ir frontalmente contra los derechos de los trabajadores de la educación sin un enemigo poderoso al frente. La profesora Elba Esther lo dijo en varias ocasiones: Bienvenida la reforma, pero no se podrá atentar contra el derecho de permanencia en su trabajo.
Y pese a este no ser mi tema central, ya que encontrar culpable a la maestra; en el momento es asunto del Poder Judicial; lo que no es a especulación ni dudas es la postura de Elba Esther en torno a la defensa de los profesores en caso de lanzarse el Gobierno contra los derechos laborales del magisterio.
Elba Esther, es posible, no se hubiera doblado como lo hace hoy el dirigente nacional del SNTE, ante este atentado neoliberal del Gobierno contra los profesores: No existe duda una vez conociendo los textos de la parte puntual de la citada Reforma Laboral: Los profesores serán despedidos de su trabajo si no cumplen con la nueva reglamentación y exigencias de esta ley. Extraña en consecuencia la incondicionalidad del actual dirigente del SNTE en torno a esta ley atentatoria de los derechos de los profesores.
Por otra parte si todos los derechos de los trabajadores de México se rigen por el Artículo 123 de la Constitución del Estados Unidos Mexicanos, en su apartado (B); por qué en el caso de los profesores se debe dar una excepción. Lo que la nueva Ley de la Reforma Educativa pretende hacer es dejar a los profesores en un caso de excepción con respeto al derecho a la permanencia en su empleo. Si todos los trabajadores de este país llamado México, se rigen por lo que nuestra Constitución dice en su artículo123, apartado citado, por qué, repito la pregunta, los maestros quedan indefensos, a merced de una ley secundaria y así, serán éstos despedidos so pretexto de ineficiente.
Es pues la nueva ley una ley brutal, agresiva incluso a los derechos del profesorado.
Me pregunto si hasta este punto de ignominia ha llegado nuestro liberalismo gubernamental en plena vigencia en México; sin que nuestro país goce o mantenga leyes contra el despido de los trabajadores, como sucede en países más avanzados y modernos.
El que esto escribe reconoce que el magisterio se tiene que preparar y mejorar su cultura y profesionalismo, pero esta realidad, este deseo no elimina la obvia agresión a los trabajadores de la educación.
Algo Más…
Los mexicanos ya no sentimos lo duro sino lo tupido. Ya terminada la mal llamada reforma educativa, que en ninguno de sus planteamientos apunta a eso, sino que en realidad es una reforma dirigida en contra de los maestros, a los cuales los bajos salarios, las componendas políticas, los compadrazgos y la corrupción sindical, los llevó al subempleo en demerito de la calidad de la educación que impartían, pero no todo era culpa de ellos, no debemos dejar de lado la miseria, la desnutrición y los nada halagadores proyectos de vida, que alrededor de los sesenta representaba tener una buena educación, lo que orilló a miles de jóvenes a abandonar las aulas, ya que no existe, hasta ahora, ningún aliciente.
Ahora viene la reforma financiera, seguirá la hacendaria, que sin duda los ineptos, vendidos y vende patrias de los diputados y senadores aprobarán para seguir dándose vida de potentados en un país lleno de incultos pobres, o sea gente jodida.
La otra es la reforma energética, donde le devolveremos a las empresas de Estados Unidos, Reino Unido y Holanda nuestra riqueza del subsuelo, así como a los 50 ricos del país, faltaba más, ni modo de dejar fuera a Carlos Slim, Lorenzo Zambrano, los Bailleres, los Fernández, los Servitje y otros de su misma posición económica, los cuales, en conjunto con los extranjeros saquearán los recursos del subsuelo para incrementar su fortuna. Usted cree que generarán empleo. Cuál, sólo migajas, todo sus equipos serán automatizados para evitar en lo posible el pago de impuestos y los españoles seguirán instalando plantas de energía eléctrica para vendérsela a CFE y nosotros los mexicanos, nuevamente salvaremos a esos hijos de la m…adre patria.
Imagínese si eso sucede a nivel federal, en nuestro estado y municipios, seguirá la pobreza de todos los ciudadanos y el enriquecimiento de sus funcionarios.
Por cierto, en Iguala, a punto de cumplirse un año del mal gobierno de nuestro princesito don José Luis I, los familiares siguen cobrando. Tránsito, Mercado y Capami siguen sin titulares definitivos y los servicios otorgados son pésimos.
Para Educación y Salud, en las escuelas de la Avenida del Estudiante, es letra muerta la no venta de refrescos y artículos chatarra. Siguen llenos los comedores de esos artículos.
Tenemos información en www.igualalaneta.com, visítela.