Opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

 

Las imágenes difundidas por la Agencia de Noticias Guerrero a través de Facebook la tarde de ayer de lo sucedió en la ciudad de Tixtla, cuando miembros de la policía comunitaria tomaron el palacio municipal en medio de empujones y enfrentamientos con la policía municipal, dejó ver que a punto estuvo de suscitarse una tragedia de magnitudes incalculables. Todo era tensión, la gente corriendo de un lado para otro y policías comunitarios en posición de tiro pecho a tierra y cubiertos por una barda, era prácticamente el inicio de una guerra o la revolución. Afortunadamente también se veía a gente tanto de la policía comunitaria como de la preventiva que buscaban por todos los medios calmar los ánimos y eso fue parte fundamental para que las cosas no pasaran a mayores. ¡Cuidado! Las cosas no se deben hacer sin llevar a cabo una verdadera investigación de los acontecimientos, porque por una mala información o una mala decisión pueden llegar a lamentarse las consecuencias. Todo lo que está sucediendo es consecuencia de la crisis nacional existente en todas las materias, económica, política y social, por lo que legisladores, y gobiernos de todos los niveles deben sentarse a analizar seriamente lo que pasa y juntos busquen alternativas de solución y no solo actuar por actuar, porque se pueden malinterpretar las cosas y es así que se llega a situaciones como la de ayer en Tixtla. Ojalá el gobierno por lo menos presente a la dirigente o comandante detenida por el ejército u policías federales y se calmen los ánimos; si resulta culpable que se le castigue conforme a lo establecido dentro de los causes legales, pero que la presenten para que no se den esas situaciones. Ahora que regresándonos al ámbito netamente local, donde también se cuecen habas, nos encontramos con varias quejas, por principio de cuentas nos dicen que en la Escuela Primaria de la 24 de Febrero, las madres de familia denuncian que la directora de la escuela manda cerrar la reja cinco minutos antes de las ocho de la mañana y después ya no deja entrar a nadie y muchos niños se quedan afuera; no es que dudemos de los padres de familia, pero la verdad es que muchas veces, como buenos mexicanos queremos llegar a la mera hora a cualquier parte y eso tampoco está bien; en todas las escuelas quieren poner ciertas reglas de disciplina y está bien, pero tampoco se debe caer en la exageración, porque así empiezan los problemas. Pero para que no suceda ese tipo de situaciones lo mejor es llegar en efecto unos cinco minutos antes de la entrada a clases. En fin, lo mejor es dialogar y entre todos, maestros y padres de familia a través de la Sociedad de Padres de Familia, ponerse de acuerdo en cuáles deberán ser las reglas y respetarlas, porque sucede que en algunas escuelas y por el momento nos reservamos nombres, están con la cantaleta de que a los niños se les debe inculcar una nueva forma de alimentarse y no permitir que se consuma comida chatarra en las escuelas y además evitar que se consuma refresco y resulta que mientras a los niños no los dejan tomarse un trago de refresco, los maestros delante de ellos están con su Coca-cola, sus tacos u tortas y eso no es poner el ejemplo. ¡Pónganse de acuerdo profesores! También ustedes deberán someterse a las reglas que se tengan que implementar para un cambio en materia educativa. Nos hemos dado cuenta que muchas veces quieren aplicar eso de que si no llegan a tiempo se les regresa a sus casas, pero eso sí, si un maestro llega tarde le abren la reja y pasa como si hubiese llegado temprano. Se debe ser parejo… ¿Sí o no? En fin, por otro lado resulta que nos reportan que en el Mercado Municipal “Gral. Adrián Castrejón” la Dirección de Salud Municipal está requiriendo a los locatarios que “compren” un Certificado Médico en la módica cantidad de $104.00 (Ciento cuatro pesos 00/100 MN). ¿Por qué decimos “compren”? Simple, porque se nos da la razón cuando decimos que a los gobiernos lo que menos les interesa es la salud y solo quieren recaudar dinero, pero no en términos simbólicos, sino que te mencionan “es lo que establece la ley y si quieres te enseño el artículo que dice esto”. Ajá pero y… qué con los análisis si en verdad interesa la salud. Nada de eso señores lo único que quieren es dinero y eso no se vale. Quienes venden comida tienen que tener un certificado médico según lo establece la ley, pero solo se los exigen a los comerciantes establecidos. ¿Por qué a los ambulantes nunca se les pide nada? Además lo más absurdo de todo esto, es que a gente que tiene abarrotes, puestos de verduras y frutas, además de giros donde se expenden productos que necesariamente en casa se tienen que desinfectar y ponerse a coser,  se le exija que cuente con un documento que en esencia no tienen el valor real que debería de tener, porque repetimos se extienden así como así, simplemente pagas y te dan un documento fraudulento que dice “se encuentra clínicamente sano”, sin análisis previos. ¿Eso es lo que establecen las normas de salud? ¡¡Caray!! Desmiéntannos señores funcionarios y hagan que quedemos en ridículo delante de la ciudadanía en general. Tenemos pruebas y testimonios para poder demostrar nuestro dicho. Si verdad les interesa la salud, realicen un operativo de verificación real al mercado, pero al inmueble en sí y verán que clase de fauna nociva existe, para que sea erradicada, posteriormente ordenar una limpieza general, en fin una serie de normas que deberán cumplir incluso inspectores que no llevan ni el uniforme al realizar sus verificaciones y por tanto carecer de calidad moral para exigir cumplir las normas. Mejor aquí le paramos y le seguimos en otra entrega. ¡Hasta la próxima y salud!