Opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Coepño Castro

 

Las argumentaciones del líder Rafael Ochoa Ochoa de la organización "Genaro Vázquez Rojas", respecto a su posición en torno a que siempre dijo mi mamá que no, para seguir con la alianza con el alcalde José Luis Abarca Velázquez en aras de la paz social en Iguala, porque no le cumplieron lo que pedía, salen sobrando; porque al aceptar acudir a una reunión en dónde se tocarían ese y otro tipo de asuntos, pero a cambio obviamente le pedirían algo, no era cuestión de ser tan inteligente para no saberlo. Y echarle la culpa a otros de sus propios errores no es justificable, porque él no es un niño que se deja engañar por unos dulces y sin nada a cambio. Lo cierto es que se vio mal, al aceptar acudir a una reunión donde de primera mano aceptó que se publicara que haría una alianza con el alcalde, y claro que si estaba solicitando algo, también le pedirían algo por otorgárselo. ¿Qué pensaba el citado dirigente? ¿Le darían lo que fuera y a cambio de nada? Una de dos; o se hace tarugo o definitivamente lo es. Pero de que hubo tentación, la hubo y por tanto a eso se le llama traición a los ideales por lo que supuestamente lucha. Aceptar que el otro; en el caso de Jorge Rubén Popoca, -a este si le llegaron al precio y por tanto se vendió por unas cuantas cosas que pidió- se queda como líder de los comerciantes del Mercado; -ambulantes, semifijos, irregulares y demás- porque él no puede andar igual que aquél, simplemente también acepta que por lo menos a Jorge si le cumplieron algunas de sus peticiones, y se comenta que para que se calmara le otorgaron veinte espacios en la calle; ahora habrá que ver dónde, porque por el rumbo del mercado, el mejor consejo que podría escuchar es que no se meta; puesto que los locatarios auténticos del mercado le podrían dar un buen susto; ojalá y no suceda, pero si no respeta espacios en el mercado, podría ser contraproducente y sino al tiempo. Y todo será culpa de las autoridades municipales como siempre de lo que suceda a decir de algunos dirigentes y locatarios varios del andador de Altamirano, entre la entrada en el Pasillo de los Huaraches y la entrada principal frente a la esquina que conforman las calles de Altamirano y El Huerto. Por nuestra parte estaremos atentos a todo esto para poder comentarles en otra entrega los acontecimientos. Y ya que andamos por el mercado, se comenta que el tanque elevado que fue construido para abastecer de agua a los locatarios, probablemente ya cumplió con su ciclo y están pensando demolerlo; esto, todavía es un proyecto, pero siendo sinceros podría ser lo mejor, tomando en cuenta el tiempo que tiene y que de unos años a la fecha las filtraciones de agua por los lados son más que evidentes. Lo que se ha dicho al respecto, es que es necesario que se busque un espacio para colocar dos tinacos con capacidad de 10,000 litros cada uno, para que se distribuya el agua de tal manera que no haga falta el mercado; nada más faltaría que se hagan los estudios respetivos, para poder concretar dicho proyecto. Algunos dudan que se haga; nosotros vemos que se puede concretar dicha posibilidad, pero… todo depende si no nos equivocamos, del alcalde José Luis Abarca que quiera hacerlo, de lo contrario simplemente no se hará. Por lo pronto ayer vimos muy activos a trabajadores limpiando precisamente ese tanque. ¡Hasta la próxima y salud!