Opinión

COMENTARIOS CITADINOS

Alfonso Beltrán Mora

 

* El juicio político de Abarca, sin pruebas.

* Las cuotas escolares, una pesadilla.

* Confirma su venganza, Benjamín Domínguez.

* Los policías de Iguala en la cuerda floja.

* Confirmado como Administrador Néstor Urióstegui.

 

Otra vez con ustedes caros lectores, para comentarles que, conforme pasa el tiempo, el juicio político contra el Presidente de Iguala, José Luis Abarca, instruido a través del Congreso Local por la Regidora Sofía Lorena Mendoza, se diluye al no presentar las pruebas que la comisión investigadora le solicita y todo indica que se le dará carpetazo al asunto y quedará en la historia como el primer juicio trunco contra un Alcalde y se aplicará el término: toda persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario, más aún cuando al primer edil jamás se le solicitó separarse del cargo para ser investigado por autoridad alguna. Si la ahora viuda, Sofía Lorena Mendoza, quiere llegar al fondo de la verdad, debe de recurrir al testimonio de los sobrevivientes de aquel “levantón”, pues mucho callan o mucho saben… Las cuotas escolares son toda una realidad en las escuelas públicas de la ciudad de Iguala, no obstante el anuncio demagógico que hace la Secretaria de Educación Guerrero, Silvia Romero Suárez, en el sentido de que están prohibidas y hasta anuncia un número telefónico para que los padres de familia denuncien. Una prueba contundente: en la Escuela Secundaria Plan de Iguala, de donde ella fue egresada, con toda desfachatez ponen en cartelones: “cooperación acordada, turno matutino 250 pesos, turno vespertino 200”. ¿De dónde sale el acuerdo si la mayoría de los alumnos son de nuevo ingreso? No cabe duda, las cooperaciones son un negocio con la complicidad de la Secretaría de Educación Guerrero y una pesadilla para los padres de familia, muchos de ellos sin un empleo fijo… El hermano Benjamín Domínguez Martínez consumó su venganza: cuando se fue como Diputado Local suplente, dejó a su “amigo del alma”, Miguel Ángel Garduño Román como encargado de la Administración Fiscal Estatal, pero a poco más de un mes regresó, al perder Ignacio Ocampo Zavaleta como candidato a la Presidencia de Tepecoacuilco, pero Miguel Ángel Garduño se encaprichó y no le entregó la oficina recaudadora a Benjamín, por lo que éste tuvo que llevar a un cerrajero para abrir la oficina. El gusto le duró sólo unos minutos al hermano Benja, pues más tarde, el habilitado como Delegado de Gobierno en la zona norte, José Luis Román Román, se presentó a la Recaudación de Rentas y le dio posesión oficial al papelero Miguel Ángel Garduño como administrador Fiscal, y Benjamín Domínguez Martínez desde entonces se fue a su casa a rumiar su dolor, pero urdiendo su venganza. Primero logró que su compadre, Manuel Ocampo Mastache, entrara como Oficial Mayor en la oficina de la Administración Fiscal, en la primera quincena del mes de febrero del 2013. Desde entonces Manuel Ocampo fue la piedrita en el zapato de Miguel Ángel Garduño, con quien siempre hubo una relación ríspida. Luego los desaciertos administrativos de Miguel Ángel  Garduño, quien permitió que el coyotaje prevaleciera en la dependencia, lo llevó finalmente a ser relevado como titular de la Administración Fiscal, llegando en su lugar, Gustavo Adán Tabares. Después de la toma de protesta, el propio Benjamín envió panecillos, café capuchino y otras bebidas propias de su negocio como para brindar por la caída de Miguel Ángel Garduño Román. Su venganza estaba consumada… Los policías de Iguala se encuentran en la cuerda floja en virtud de que pronto serán sometidos a exámenes de confianza y antidoping ordenados por el mando único de la policía nacional, y los policías de la ciudad no son garantes de confiabilidad, pues se recuerda a los siete detenidos por los problemas de Teloloapan que estaban fuera de su jurisdicción, sin oficio de comisión y con una camioneta robada, rotulada como patrulla municipal y los últimos acontecimientos donde dos policías ya fueron denunciados por abuso de autoridad en agravio de un dirigente popular. Todo esto sucede porque el Secretario, Felipe Flores Velázquez, es el último en enterarse de lo que hacen sus policías, ya que él se la pasa en el Palacio Municipal… Felicidades al Presidente José Luis Abarca Velázquez por haber confirmado a Néstor Urióstegui Palacios como Administrador del Mercado “Adrián Castrejón” y no haber nombrado a un viejo lobo de mar; si, pero mar de corrupciones, llamado Ricardo Hernández Figueroa… Y hasta el próximo comentario, sin pruebas, cooperado, vengado, confirmado y flojo.