REPORTAJE

ABOGADO DEL PUEBLO

DON APOLINAR CASTREJON

* Galardón de esmero, admiración y respeto

 

Por: Glendobeth Gutiérrez  Castrejón*

 

2012 07 22 01El día del abogado está por festejarse, el 12 de Julio es la fecha en que a nivel nacional, desde 1960, se conmemora el esfuerzo y la dedicación de miles de abogados que le han dado vigor al derecho como una forma de vida, dentro de estos apasionados resaltan algunos por la forma con la que se han conducido a favor de la sociedad a la que finalmente se le predica con el ejemplo.  Y es precisamente el 12 de Julio del año en curso cuando el gobierno del estado de Guerrero otorgará medalla y diploma a la persona que gane el premio al mérito jurídico “Licenciado Alberto Vázquez del Mercado”.

Por lo anterior y mucho más, a petición de algunos conciudadanos y amigos, nuevamente digo que uno de los personajes más notables de Ayutla de los Libres, Guerrero, por su aportación a la administración pública tanto municipal, como estatal y hasta federal ha sido el sr. Apolinar Castrejón Ponce, mejor conocido en la municipalidad y más allá de ella como don Polín Castrejón, quien vio por primera vez la luz del mundo el 23 de julio de 1921.  

Sus padres respondían a los nombres de Luis Castrejón Navarrete y Gudelia Ponce Ramírez, él fue músico y pionero de la orquesta de don Jesús Ávila Villalobos: “La Flor de la Costa Chica”, después en su propia herrería fabricó el hermoso “machete de cinta”; ella se desempeñó como maestra en el pueblo de El Cortijo, municipio de Ayutla de los Libres, cuando en aquellos ayeres se enseñaba “historia sagrada”, hasta que en 1914 las tropas maderistas de Julián Blanco y los hermanos Figueroa asaltaron la plaza defendida en la cabecera por el Coronel Vicente González “el pelón”, de su mamá aprendió la caligrafía, una  letra hermosa que hoy día se usa esporádicamente.

La pobreza extrema en la que se encontró siendo niño, junto con los consejos impartidos por sus abuelos maternos, como de sus padres, la disciplina y los diversos escollos de la vida, lo hicieron templarse responsable desde tierna edad, pues desde los 14 años ya forjaba lo que representa hoy para sus conciudadanos y amigos.   Esta historia brillante inició en el año de 1935.

Por aquellos ayeres llegó al pueblo el sr. Elfego Morales Cordero a dar clases de taquimecanografía y correspondencia mercantil, quien había estado en Chihuahua y trajo consigo unas máquinas de escribir mecánicas, pese a sus carencias económicas el joven Polín ingresa a la Academia de Taquimecanografía junto con sus después amigos inolvidables: Delfino Pacheco Ortíz, Lucia Flores Meza, Ricardo Morales Espinosa, Alberto Barba y otros más.   

Resulta que él aseaba diariamente esa pequeña escuela, miraba como los muchachos practicaban sus ejercicios, escuchaba el bonito sonido que se producía cuando aquellos dedos jóvenes pisaban las teclas de sus respectivas maquinas, un día se decidió y le expresó al maestro sus deseos de aprender a escribir, más como carecía de los medios económicos para pagar el aprendizaje, convinieron con su mentor que a cambio de la enseñanza realizaría la limpieza todos los días, barriendo, sacudiendo y sobre todo concentrándose en las clases como era debido.

Avanzaron las cátedras, hasta que finalmente el mentor les aplicó un examen en donde asistieron como invitados: el Presidente Municipal, el señor Juez, Agente del Ministerio Público, Recaudador de Rentas, personajes notables del pueblo y público en general, para presenciar el resultado final donde los alumnos escribieron a máquina un dictado del maestro y de las autoridades que quisieron cerciorarse de sus capacidades, no había forma de hacer trampa pues además de tener los ojos vendados, el teclado carecía de los dígitos que actualmente llevan plasmados.

Muchas personas quedaron impresionadas al constatar con sus propios ojos el trabajo de Morales Cordero y el empeño de cada uno de sus discípulos, atrayendo especial atención la capacidad de Polín Castrejón, que estando limitado económicamente, mostraba una agilidad impresionante, que después lo llevo a cruzar infinidad de puertas y sobre todo demostrar que cuando se posee la fuerza de voluntad, si se puede.

Era la década de los 30´s cuando a muchos adultos les hacía falta adiestramiento para leer y redactar, la máquina de escribir mecánica estaba en su apogeo, quien la manejaba a la perfección era y es grande, debido a ello muchos valorando su situación y soñando con lograr su meta se propusieron hacer realidad el sueño y para muestra esta vida honorable.

Aprendió tan bien don Polín que es capaz de escribir más de 60 palabras por minuto sin ver el teclado y hasta de platicar mientras escribe.   Y por si fuera poco, como hijo de músico, heredó este don de su padre que también tocó “música sacra” ejecutando el “contrabajo de cuerdas” al lado de los hermanos Jesús y Felipe Ávila Villalobos en la orquesta “La Flor de la Costa Chica”, por ahí cuentan que también es poeta, que ejecutó la “batería”.  De igual forma conoce de talabartería y hasta sabe como se arregla un corral, aunque a decir verdad, lo que más le ha apasionado es servir a su pueblo desde la administración pública.

Sus primeros trabajos los desempeñó en la Oficina de Correos y en la Subalterna de Hacienda; también trabajó como Secretario del Juzgado Menor, en la Agencia del Ministerio Público y Secretario de Acuerdos del Juzgado Mixto de Primera Instancia de Ayutla de los Libres, Guerrero, por más de 40 años, de ahí porque conoce de leyes y es considerado maestro por muchos Abogados, pues sus conocimientos resaltan a la vista.   Tuvo jefes de la talla de los Abogados: Policarpo Sierra Guevara, Adela Román Ocampo, Aquiles Flores Pacheco, Elías Añorve, Fernando Azuara González, por solo mencionar algunos.

Son 44 años de servicio que la Quincuagésima Primera Legislatura del Congreso de nuestra entidad, mediante decreto número 376 le reconoció a favor de la administración de justicia el 25 de Noviembre de 1986, siendo los diputados a cargo de tal cometido el profr. Cesar Varela Blanco, la profra. Ma. Teresa Bernal Castañón y el C. Alberto A. Vélez Ávila; cuando era gobernador de Guerrero, el Lic. Alejandro Cervantes Delgado y Secretario General de Gobierno el actual mandatario estatal el Lic. Ángel Heladio Aguirre Rivero.

Por su eficiencia, calidad de servicio y amplia experiencia, ha sido invitado por distintos presidentes municipales de distintos municipios y diferentes ideologías políticas para formar parte de su gabinete.  Ha sido Secretario General de Gobierno en los Ayuntamientos de Cuautepec, Tecoanapa y Ayutla de los Libres, su tierra natal, donde ha desempeñado el cargo durante al menos cinco regímenes de gobierno, de los cuales tres han sido priistas y dos perredistas y en otras dos administraciones ha sido asesor del presidente municipal.

Decía quien era Presidente Municipal de Ayutla de los Libres en 1998 al rendir su segundo informe de gobierno, cuando se refería a la reglamentación municipal:    1. Bando de policía y buen gobierno, 2. Reglamento interior del H. Ayuntamiento, 3. Policía preventiva municipal, 4. Administración pública municipal, 5. Comités de participación ciudadana, 6. Salud pública municipal, 7. Mercado y comercio en vía pública, 8. Rastro municipal, 9. Limpia, 10. Panteones, 11. Parques y Jardines:

“...Hago propicia la ocasión para expresar un sincero reconocimiento al C. Apolinar Castrejón Ponce, Srio. Gral. del H. Ayuntamiento por su participación destacada en la elaboración y actualización de los citados reglamentos municipales, que son ejecutados por la dirección municipal de reglamentos y las áreas respectivas...”

En 1992 y 1996 don Apolinar era Secretario General del Ayuntamiento ayutlense cuando Carlos Salinas y Ernesto Zedillo en una gira de trabajo por Ayutla de los Libres, en sus periodos como Presidentes de la República, visitaron la tierra donde se firmo el Plan de Ayutla que propicio la caída de Antonio López de Santa Anna y nada que se inquietó por tratar de figurar a diestra y siniestra, pues eso dista mucho de su honorable estilo de vida.

Quienes le conocemos como familia, compañero de trabajo y jefe, le aplaudimos su carácter firme y estricto hasta para con su persona, que sea un hombre sencillo y cabal, respetuoso de las leyes como de las instituciones; puntual desde siempre, conocedor de los asuntos de la administración municipal, ciudadano pulcro, padre, abuelo y bisabuelo respetable, maestro de muchos, amigo de la mayoría y sobre todo gran ser humano que a cada cosa le da su lugar.  

Él ha vivido siempre de su trabajo honrado, es como dijo la primera ex presidenta municipal de Ayutla de los Libres, la señora Lucia Flores Meza, palabras más palabras menos: “A Polín nadie puede señalarlo de bandido ni de nada que vaya en detrimento de su persona, porque es un hombre que se ha conducido durante toda su vida con rectitud…” y así como ella hay muchas personas que se expresan de él, pues le ubican desde su primeros pasos.

Don Apolinar Castrejón Ponce es una leyenda viva, un gran referente de que el trabajo honrado quizá no siempre de poder económico, pero que bien se siente el espíritu por no defraudar a un pueblo que le ha depositado su confianza para servirle y hacerlo bien, por que como bien dijo el bisabuelo Luis Castrejón Navarrete, un cristiano caracterizado por servirle a Dios con sus buenas acciones: “…Antes de entrar a un trabajo uno debe cortarse bien las uñas para que no se le pegue nada”, ya veremos cuantos ediles en Guerrero siguen la recomendación de papá Luis.

 

 

El personaje motivo de esta breve semblanza, a sus 91 años de edad, es un claro ejemplo de lo que debe ser un servidor público, pues ha ejercido el derecho de manera correcta en su paso por las diferentes dependencias donde ha laborado, ha dejado huella profunda por su aprobada actuación, pues pudiendo haber hecho uso del poder público pasajero para enriquecerse, prefirió sujetarse a la recomendación del Benemérito de las Américas Don Benito Juárez García:

 

Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. No pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No pueden improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo disponiéndose a vivir en la honrada medianía que proporciona la retribución que la Ley les señala... ” 

 

Hace tiempo un funcionario le decía a un familiar con el que trabajaba cuando se negó a hacerle “un favor”: “Luego se ve que no te gusta el dinero”, su interlocutor le respondió: “Claro que me gusta, y mucho, pero bien ganado”; esto viene a colación porque si en algo ha pecado Apolinar Castrejón junto con sus descendientes, por su formación espiritual, a su paso por las dependencias públicas municipales, estatales y federales, es precisamente como lo dijo un tío en “pecar de honrados”.

Si los gobiernos, en especial los municipales, se han dormido en sus laureles y le han dejado de reconocer como es debido, tal y como lo han hecho con el célebre poeta Jafet Ramírez, el maestro Delfino Pacheco Ortíz, el herrero Arnulfo Abarca Quijano, el músico Luis Ávila Villalobos y descendientes, el autor de la Sanmarqueña Emilio Vázquez Jiménez, el capitán Vicente Luna, el teniente Rafael Sánchez, la siempre estimada doña Lucia Flores Meza; eso es lo de menos, el pueblo que es el pueblo, lo sabe, si el H. Consejo de Premiación del premio al mérito jurídico “Licenciado Alberto Vázquez del Mercado” lo toman en cuenta, habrán hecho una deliberación sin precedente.

Va el presente con cariño, admiración y respeto, con motivo del día del Abogado, por su próximo onomástico, pero principalmente como un homenaje a la honorabilidad de uno de los iconos más representativos de nuestra entidad federativa: Apolinar Castrejón Ponce.

 

*glendobeth@hotmail.com

 

 

NUESTRO ROBLE

(Con cariño a mi abuelo Apolinar Castrejón Ponce)

 

Por: Glendobeth Gutiérrez  Castrejón*

 

Un arbolito pequeño

empezó a deslizar sus raíces

se le vino encima el invierno

y las estaciones con sus matices.

 

En los tiempos de tormentas

los ríos se desbordaron

y cuando llegaron las secas

muchos árboles se marchitaron.

 

Mas este arbolito se mantuvo

con sus raíces arraigadas

la fe ha sido su escudo

agradecer a Dios por las mañanas.

 

Los años transcurrieron

mientras fuerte se encumbró

de su sombra se protegieron

hasta quienes no se imaginó.

 

El árbol es muy grande

hoy tiene ramas enormes

protege de día y de tarde

durante sostenidos y bemoles.

 

Que feliz me siento

de ser un retoño de él

todos estamos contentos

por lo que ha sido y es.

 

*glendobeth@hotmail.com

 

 

El poema siguiente es producto de la inspiración de mi abuelo Apolinar.

 

PRIMAVERA

 

Autor: Apolinar Castrejón Ponce

 

Primavera peregrina,

del año bella estación,

cantas con el corazón

de mujer alabastrina.

 

Tus trinos forman canción

que alegran a la floresta,

la campiña disfruta fiesta

con entera devoción.

 

Es tu canto una dulzura

que se esparce por doquier,

recuerda un grato placer

y a la mujer con ternura.

 

Al vaivén del árbol tierno

que el viento suave produce,

te meces y te conduce

al sitio que era de invierno.

 

Te internas en la llanura

saltando de rama en rama,

pero al encontrar la calma

te duermes en la espesura.

 

El perfume de una flor

que te arrulla en su seno,

revive con el sereno

como renace el amor.

 

Yo te adoro con vehemencia

primavera de mi vida

porque encierras en tu lira

el amor y la inocencia.

 

Tu presencia es como un sueño

que evoca a la mujer,

quien me brindó su querer

cuando quise ser su dueño.

 

Das despedida al invierno

y bienvenida al verano,

al que encamina el otoño

cual un hermano pequeño.

 

El follaje de las plantas,

el aire y el arroyuelo,

contemplan tu raudo vuelo

cuando pasas y les cantas.

 

Al abandonar el nido

quedando en él tus polluelos,

te pierdes surcando el cielo

volando sin rumbo fijo.

 

A veces tus melodías

que se antojan imitar,

dan ganas de suspirar

por causar melancolía.

 

Primavera de mi amor

no te vayas de este prado,

mejor llévame a tu lado

para calmar mi dolor.

 

La primavera se aleja

pero deja su canción

dentro de mi corazón

muy triste porque se queda.