Opinión

200 Mil muertos

Por: Carmelo Corripio Pineda “El Búho”

 

Reciente, salió al mercado de las letras, el libro de Lolita Bosch “Campos de Amapola”, de vela lo cierto, ante las mentiras del gobierno mexicano para ocultar la verdad y pretender engañar a una sociedad enervada llena de miedo y estupor, por la aparición de una nueva aptitud emocional, casi demencial, de un sector de la sociedad mexicana, sin conciencia alguna, carente de sentimientos, que emplea la crueldad, inflige dolor, y vierte  la sangre de más de 200 mil hombres; casi 90 000 mexicanos y más de 100 mil migrantes asesinados en nuestro territorio; estadística del 2006 al 2012, filtrada por Edward Snowden ex técnico de la CIA acusado de espionaje y prófugo al poner en riesgo la seguridad nacional Norte Americana.

La escritora española, rica en vivencias recogidas en sus largas estancias en la India, Unión Americana, Europa y México dice: El narcotráfico no lo representan aquellos campesinos prietos, pobres ignorantes, sin personalidad para asociarse con las elites más elevadas; el nuevo rostro del narcotráfico lo componen:

Las bastas redes financieras globales (invierten, prestan e innovan)

El poder político ( funcionarios de los tres poderes, aliados para facilitar el ejercicio del narcotráfico, con leyes y su aplicación simulada; con su aprobación ambigua; como el nuevo código de procedimientos penales en todo el país, sin fijar la “litis”; y la acción selectiva del poder ejecutivo en la investigación)

Las autoridades del orden (persiguen a inocentes como a Ángela de María Soto Zarate acusada de trafico de drogas que si no protesta la sociedad ya la tuvieran en Santa Marta Acatitla)

Los mexicanos tenemos que asociarnos ante este problema demencial, ya observamos que la fuerza del delito con todas sus ramificaciones supera a las instituciones, sus leyes y a sus buenos gobernantes, parece que este nuevo poder del narcotráfico refleja la verdadera naturaleza del hombre y su maldad extrema, por lo numeroso de sujetos que forman parte de la delincuencia; esta permeo todas las capas, amas de casa, ministros de la fe y hasta mendigos.

Recordemos los cuarenta y nueve niños que murieron en la guardería ABC, y a mas de 100 que viven con secuelas de aquel siniestro; delito atribuido al poder público para borrar con el incendio documentación que se encontraba contiguo a la estancia y que comprometía al gobierno del estado y al federal por violaciones extremas a la hacienda pública; recordemos los caídos por la noticia en el Imparcial, el Tiempo o el Sur, de un levantón, de una foto o de una conversación publicada, periodistas muertos por el crimen organizado en cumplimiento de su deber, como el ocurrido el día viernes de la semana pasada con Alberto López Bello, encontrado en el paraje La humedad en Oaxaca Oaxaca; recordemos los 265 inmigrantes masacrados en fosas clandestinas en la carretera de Matamoros Tamaulipas, escenas comparadas solamente con lo que se verán en el juicio final; recordemos los 12 jóvenes secuestrados hace 2 meses en el bar “Heaven”, cuyas familias se cuelgan de dolor por no saber si están vivos o muertos, y cuando preguntan a las autoridades estas contestan: “Estamos investigando”; recordemos a los 47 jóvenes reclutados por un grupo armado en la ruta que arranca del poblado de la ciudad de Cocula Guerrero hasta Basas,  una ruta campesina y que a la fecha no existe información difundida por la prensa y que solo se sabe por la denuncia presentada por sus familiares ante el ministerio público, tampoco nada se sabe de ellos: esta semana tres matrimonios fueron desaparecidos, un grupo armado en Oaxtepec Morelos entro por ellos a un domicilio, se los llevaron rumbo al estado de puebla en la capital las autoridades solo encontraron a 6 hijos y se ignora a la fecha el paradero de los 3 matrimonios.

 

Como se ve, tenemos que unirnos contarnos nuestras tragedias y darle nombre a todos los hechos trágicos localicemos a nuestros enemigos, descubramos su disfraz; ¿Por qué nos quieren desarmar? ¿Por qué prohíben una arma de alto poder al ciudadano y al delincuente se les permite? Comprometámonos cada padre de familia a erradicar en nuestro hogar las adicciones, porque a estos 3 hechos se les debe la multiplicación de la delincuencia, durante 1989, se dividió el país y se dieron 7 plazas y el golfo a los narcotraficantes, a partir de esa fecha empezaron las luchas por las plazas, cuando deserto un grupo del ejercito ellos se convirtieron en los Zetas; la organización criminal de mayor sadismo y crearon la corporación más grande y sanguinaria del país, por eso se multiplicaron los carteles sin control ni norma alguna y como lluvia de estrellas cayeron sobre la sociedad, la plaga construyo el secuestro, el robo, la extorción, la piratería, la prostitución, el negocio de órganos infantiles, el sexo juvenil, la pornografía, el tráfico de armas, la extracción de gas, de petróleo, gasolina, es el creador de los diablitos para robarse la energía eléctrica y vendérselas a los necesitados de las colonias pobres, y no a parado, ahora ejerce un mando paralelo al estado, pues ya cobran pisaje comercial, pago del subsuelo al sembrar limones o aguacates y ya invadieron toda la actividad humana y la cobran como si nosotros los mexicanos fueran sus esclavos, es hora de levantarnos en armas contra ellos.