POLICIACA

Dejan otros dos cadáveres en Mezcala…

Ejecutan a “Pedro de Iguala”

* Era jefe de palomilla de jinetes, vecino de Tomatal…

* Apareció junto al cadáver de ganadero de Coacoyula…

 

Agencias

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Los cadáveres de otros dos ejecutados, con el sello del crimen organizado, fueron encontrados la mañana de ayer domingo en las inmediaciones del Puente de la comunidad de Mezcala, en la carretera Iguala-Chilpancingo. Las víctimas fueron identificadas como Pedro Salgado Lozano (a) Pedro el de Iguala, jefe de una palomilla de montadores, vecino de El Tomatal, y el ganadero Iván Bravo Peralta, vecino de la comunidad de Coacoyula.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, fueron vecinos de la colonia “Valerio Trujano” de la comunidad de Mezcala, perteneciente al municipio de Eduardo Neri, quienes reportaron el macabro hallazgo, indicando haber escuchado detonaciones de arma de fuego al filo de las 4.30 de la madrugada del domingo. No obstante, el hecho fue reportado hasta las 8 de la mañana.

Al acudir las autoridades confirmaron el reporte, encontrando sobre un gran charco de sangre dos cuerpos de hombres acribillados a balazos, principalmente en la cabeza, mismos que se encontraban tirados sobre la referida carretera, casi frente al restaurant “Doris”.

Uno de los cadáveres, identificado más tarde como Iván Bravo Peralta, de 32 años, ganadero con domicilio en Coacoyula de Alvarez, se encontraba tirado boca-abajo amarrado con las manos hacia atrás con un mecate color rojo.

En tanto que el otro, identificado como Pedro Salgado Lozano, de 37 años, mejor conocido como “Pedro el de Iguala”, se encontraba tirado sin camisa, boca-arriba, con los brazos extendidos y amarrado de los pies.

En el lugar se encontraron cascajos percutidos calibres .223 y 9 milímetros.
Al identificar y reclamar los cuerpos familiares de los ahora extintos señalaron que Ivan salió como a las 4 de la tarde de su casa sin decir a dónde iba, mientras que “Pedro el de Iguala” había ido a dejar a una palomilla de montadores a Carrizalillo, sin saber nada más de ellos, hasta que les avisaron que los habían encontrado muertos, ejecutados a balazos, en la comunidad de Mezcala.