PATADAS BAJO LA MESA
Moisés Ocampo Román
DE CHILE Y RAJAS
El rumor se está convirtiendo en una posibilidad: EL PRESIDENTE ABARCA DIMITE A LA PRESIDENCIA. ¿Los motivos? Nadie los sabe, pero cierto es que, José Luis no termina su mandato como presidente municipal de Iguala… ¿DONDE ESTAN los amigos de don Raúl Velasco, el decano del periodismo? Sin duda hizo una gran escuela entre el periodismo, que hasta la vez hay alumnos de la Srita. Alma Rosa Velasco. Los políticos que encumbró no aparecen, ahora le dan la media vuelta cuando antes pedían audiencia en las oficinas de Matamoros. Don Raúl pasará un cumpleaños más con su esposa e hija…
HISTORIA COTIDIANA: Hace unos días iba saliendo de mi casa hacia mi carro cuando observé un ostentoso operativo policiaco afuera del Modelorama, a lo cual pensé: Uta madre, agarraron al “CHAPO”…! Y yo no tenía mi cámara fotográfica a la mano. Siete motopolicías y dos camionetas llenas de cuicos. Mi naturaleza periodística me hizo acercarme al evento policiaco, y pregunté: ¿a quiénes agarraron? Y se acercó el policía Perea: “A estos 4 borrachos que estaban tomando en la vía publica”. ¿Y para eso se necesitan 15 policías? En eso el dependiente del negocio me dijo: “les quitaron sus bolis”. Eran dos personas que vendían paletas y bolis, uno de Bon ice y otro, y también 2 que venían en un “vocho”. Efectivamente estaban tomando en la banqueta de la calle, pero que grotesco y animal se vio que, primero los asaltaran y después los subieran a la patrulla como viles delincuentes. La cosa no queda ahí: a los pocos minutos que se llevaron a los 4 peligrosos borrachos, llegó otra camioneta de la Policía para llevarse el carro de las paletas. Entonces enojado les dije: “oigan, pero el carrito no estaba bebiendo en la vía pública…”, a lo cual casi me mandan a chingar a mi madre; sin embargo oyeron esta boca que algún día la cerraré. “Que poca madre, me avergüenza de ser igualteco, de vivir aquí. Ustedes fueron humildes como ellos, ni así se compadecen de estas personas. Además ustedes son policías preventivos, y no para que luego se lleven a estas personas humildes que lo único que estaban haciendo era tomar una cerveza, pero cuando les pase algo feo, acuérdense de Dios, del vendedor de bolis y de mi. Y ojalá se los lleve la chingada. No se vale que no tengan compasión de sus semejantes…”. No contento le marqué al celular del Presidente Abarca (porque me dijo que le ayudara señalando en el momento de este tipo de acontecimientos, “e inmediatamente los corro”), pero nunca me contestó, seguramente vio quien le hablaba y ni me peló.
Tenemos el tipo de policías que merecemos, por pendejos y agachados. Amén.