Opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

El conflicto suscitado por los espacios en el llamado andador de Altamirano, está cada vez más delicado; y todo, por la intransigencia de una persona que se siente apoyada por “dirigentes” que solapan situaciones no acordes con la realidad. Sin embargo el problema no es tan complicado si en verdad se quisiera resolver, es más no lo vemos difícil de resolver, lo que visualizamos es una clara incompetencia de las autoridades encargadas de encontrar una solución. Porque se están sometiendo a un capricho de alguien que en el fondo no tiene la razón. Que nos disculpe pero así es. Veamos porqué de nuestra aseveración. Si bien es cierto que no estamos de acuerdo que los lugares de uso común estén invadidos y ocupados por nadie, también es cierto que las autoridades en su momento solaparon y alentaron que esos espacios hoy estén así. De eso solo las autoridades en turno tuvieron parte de culpa y los “dirigentes de los locatarios” en aquellos momentos que vieron su minita de oro al estar obteniendo pingues ganancias por proteger a ese tipo de gente. En fin, el mal ya está hecho y hoy se sufren las consecuencias y corruptelas de gobiernos anteriores. Pero vayamos por partes, concretamente con quienes tienen obstaculizadas la calle de Altamirano, encabezadas por la dirigente Concepción Hernández Mendoza, quienes dicen que ellas están abiertas al dialogo, no están cerradas, y tan es así que ya han acordado con las autoridades ceder algunos centímetros con la finalidad de que el conflicto se acabe, pero en lo que no están de acuerdo es en aceptar que se perjudique a alguno de sus compañeros tan solo por querer beneficiar a una comerciante que ni espacio tenía en los espacios del andador, y más bien estaba colocada en plenas escaleras; mencionan que ellas no piden que la quiten, pero que no quieran obligar a un compañero a recorrerse y ceder su espacio en la esquina, para que sea ella a la que coloquen ahí. Eso no es aceptable y lo defenderemos hasta donde sea necesario, dijeron. Agregaron que ellas lo único que quieren es que les respeten sus espacios, porque primeramente exigían que les midieran tal y como los tenían hasta antes de salirse, pero dado que se dejaron escaleras más amplias y no quieren que nadie las invada, les recortaron sus espacios y han aceptado ya que les quiten centímetros, que oscilan entre los 10 y los 40 cm. Comentaron que no se oponen que a la señora se le otorgue, pero no en la esquina y ella argumenta que ella quiere precisamente ahí y además lo que mide su contrato y eso no puede ser. En efecto, en eso las personas que obstaculizan la calle tienen  razón, la señora está muy mal porque pretende ampararse con un contrato que no es para el lugar que ocupa, además de que tiene muchas inconsistencias, porque dice que ese contrato es para el local número 1 del Pasillo Central. ¡Fácil! ¿En dónde está el pasillo central y el local No.1? Les aseguró que existe, pero no en las escaleras. ¿A poco no? En fin, con el bloqueo de la calle de Altamirano, se ven afectados cientos de comerciantes del mercado municipal, quienes según una fuente, esta mañana ya le estaban exigiendo al tablajero Teodorico Abarca Verónica que entre todos fueran a quitar a los que estaban obstruyendo la calle, pero les dijo que se esperaran que él hablaría con las autoridades para que agilizaran la solución a ese problema y que si no lo hacían si los apoyaría para tales acciones o lo que decidieran los locatarios establecidos que están siendo afectados por estas acciones.   ¡Cuidado! Puede ser de fatales consecuencias el saldo final si no se atiende rápido este problema. La señora de todo el problema en el fondo no tiene la razón y si le están ofreciendo algún espacio en medio de los locales que ya han delimitado, la verdad lo debería aceptar, porque de esa manera ya tendría la certeza jurídica sobre un espacio de manera legal. A propósito de eso, quienes tienen tomada la calle, nos comentaban que esa señora anteriormente ya tenía un espacio en ese andador y lo vendió, y la compradora está presente, por lo que a pesar de eso, le están dando un espacio. ¿Por qué no lo acepta donde se lo están dando? También comentaron que cuando se salieron a la calle de Altamirano, fue una de sus hijas las que agarraron los espacios de enfrente y hizo lo que ella quiso, porque se siente protegida por Arines Hernández, y dijeron que de no solucionarse su planteamiento estarán ahí todo lo que resta de la Semana Santa, porque el problema no son ellas, sino quienes pretenden colocar a la señora Socorro en una esquina que la verdad no lo van a permitir. Hasta ahí con ese asunto, la verdad que las autoridades les gusta darle muchas vueltas al asunto y tan fácil que puede solucionarse porque por una persona se afecta a miles más y eso solo demuestra la incapacidad de quienes están al frente del gobierno municipal. ¡Hasta la próxima y salud!