Artículo

¿Cuál es el propósito de diseñar un curricular?

María Vianey Romero Carmona

Parte I

INTRODUCCIÓN

La actividad de diseñar el currículum se refiere al proceso de planificarlo, darle forma y adecuarlo a las peculiaridades de los niveles escolares. Desde las declaraciones de finalidades hasta la práctica, es preciso planificar los contenidos y las actividades con un cierto orden para que haya continuidad entre intenciones y acciones. Diseñar es, pues, algo fundamental porque a través del diseño es como se elabora el currículum mismo. Algo que compete a los profesores, pero no a ellos sólo, ni tampoco en primer lugar, dadas las condiciones del funcionamiento de los sistemas educativos.

Primeramente debemos analizar la palabra misma para entender a que hace referencia. Diseño indica la confección de un apunte, boceto, bosquejo, croquis, esbozo o esquema que represente una idea, un objeto, una acción o sucesión de acciones, una aspiración o proyecto que sirve como guía para ordenar la actividad de producirlo efectivamente. La realidad final ha quedado de alguna forma representada en el diseño previo. Este prefigura, es pues, la práctica y sirve de guía en su realización. Así un boceto de un trabajo pictórico anuncia lo que será el cuadro final en cuanto a proporciones de componentes, sus elementos, su distribución, etc.; el plano de un edificio anticipa una construcción, sus formas, proporciones, elementos, ubicación en un terreno, etc.

En esos casos el diseño previo sirve para guiar la práctica de producir una realidad, aunque el grado de determinación de la misma que existe en él es muy distinto.

Diseñar implica previsión de la acción antes de realizarla, es decir, separación en el tiempo de la función de prever la práctica, primero, y realizarla después; implica alguna clarificación de los elementos o agentes que intervienen en ella, un cierto orden en la acción, algún grado de determinación de la práctica marcando la dirección a seguir, una consideración de las circunstancias reales en las que se actuará, recursos y/o limitaciones, ya que no se diseña en abstracto, sino considerando las posibilidades de un caso concreto. EI plan resultante de la actividad de diseñar anticipa o representa la práctica que resultará en alguna medida.

Si bien el diseño de una actividad tiene parecidos formales con los de otras, inevitablemente obedece también a peculiaridades singulares en cada caso, debido a la naturaleza específica de los fenómenos que intervienen, los valores que la guían, la seguridad del conocimiento en que se apoyan, etc.

Diseñar el currículum y la práctica de enseñanza de los profesores ha sido una actividad muy marcada en su concepción y realización por la traslación metafórica de cómo se entendía el diseñar y el prever en otros campos de actividad. Desde la metáfora del diseño artístico, pasando por las de la arquitectura hasta el diseño como algoritmo que encadena pasos muy detallados para desarrollar una práctica y lograr unos resultados muy precisamente previstos, como si fuese una tecnología segura.

En todo tipo de prácticas dirigidas explícitamente a fines apetecidos se hacen diseños previos para racionalizar la acción, guiarla adecuadamente y economizar recursos, tiempo, y lograr resultados de acuerdo con las finalidades establecidas. Procesos de producción y acciones sociales dirigidas se diseñan para que las prácticas sigan un orden: se diseña la guerra, la economía, la política internacional, el proceso de producción industrial de un producto, las intervenciones quirúrgicas, las campañas electorales, el desarrollo de una sesión de trabajo de un grupo humano con un orden del día, una campaña publicitaria; también se puede hablar en educación de diseñar un curso, una clase, una jornada escolar, una unidad didáctica, una materia o todo un currículum y el sistema educativo.

Algunas profesiones se caracterizan por ocuparse de diseñar objetos, lugares, situaciones y procesos. El diseño forma parte fundamental de la preparación profesional y sirve, precisamente, para distinguir la actuación propia de la que practican otras profesiones, centradas en el cultivo directo del conocimiento o en la realización práctica del diseño. La actividad y profesión del diseño vienen a situarse en un espacio intermedio entre el mundo de las intuiciones, ideas y conocimientos y el de las actividades prácticas. El diseñador es para SCHON (1983 y 1987), alguien que conversa con la situación en la que actúa, que reflexiona sobre una práctica que experimenta con una idea guiada por principios, que configura un problema, distingue sus elementos, elabora estrategias de acción o configura modelos sobre los fenómenos, teniendo una representación implícita de cómo se desenvuelven estos. Las actividades de diseño se apoyan en conocimientos diversos sobre qué son y cómo se comportan determinadas realidades, exigen conocimientos sobre las situaciones en las que operan, pero el producto al que deben desembocar -el plan o modelo- es una creación singular, porque singular suele ser la situación a la que deben responder: lógicamente podrá aprovechar la experiencia adquirida en otras ocasiones y por otras personas.

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE DISEÑAR UN CURRICULUM?

La enseñanza tiene una intencionalidad, persigue unos ideales y se suele practicar apoyándose en conocimientos sobre cómo funciona la realidad en la que interviene. Si es una acción intencionada, dirigida a fines, debe tener una lógica, aunque no existan planes absolutamente seguros ni pueda pensarse en un único camino posible para desarrollarla. El que esté orientado no significa que pueda y deba determinarse previamente en todos sus detalles. En ocasiones se concibió corno un arte, donde la intuición y capacidad del que interviene en ella es fundamental para gobernarla adecuadamente. Si bien podemos reconocer que algunos conocimientos pueden ser de ayuda en su conducción, lo cierto es que nos enfrentamos a situaciones irrepetibles. La experiencia previa es un acervo aprovechable para prever planes adecuados en momentos concretos, aunque siempre nos tendremos que encarar con la singularidad de cada situación que nos demanda respuestas particulares. Por esa peculiaridad la enseñanza puede concebirse como una actividad y una profesión de diseño, situada entre el conocer y el actuar. Al menos, cuando se ejerce, se realizan funciones de diseño, entre otras muchas. En consonancia, se ha definido al profesor como diseñador intermediario entre las directrices curriculares a las que se ha de ceñir o tiene que interpretar y las condiciones de su práctica concreta.

En el mundo de la enseñanza se ha aludido a la actividad de hacer proyectos o diseños con el término programar. Por lo general, este concepto sesga la idea de diseño a una forma de entenderlo: supone una traslación metafórica desde campos donde se busca que la previsión de lo que será la práctica sea muy precisa y segura, es decir, donde el boceto o esquema previo no tolere interpretaciones de cómo realizarlo por parte de sus ejecutores.

El plan, como plasmación del orden para desarrollar actividades, suele ser tanto más necesario en aquellas que, como ocurre con la educación, son complejas y en donde existe una división del trabajo, siendo imprescindible la participación de distintas personas. Son diversos los docentes que inciden en cada alumno, porque la escolaridad es prolongada. El currículum global se distribuye en materias impartidas por profesores distintos. También son diferentes los agentes y aspectos que configuran la escolaridad real: personales, materiales, organizativos, etc. Por eso, parece conveniente que exista una coordinación en la actividad de todos ellos. Tal complejidad lleva implícita otra división del trabajo: unos diseñan, otros hacen posible que el currículum pre-elaborado  llegue a los profesores y a los alumnos, otros determinan condiciones del desarrollo de la práctica, otros aplican los diseños y hasta puede que existan otros que los evalúen, piensen en alternativas para su innovación, etc. En el currículum intervienen especialistas, profesores, agentes diversos que deberían estar coordinados para servir a una finalidad coherente.

LUNDGREN (1983) definía el currículum como un texto que se formula fuera de la práctica de su realización. Se descubre así una condición importante del diseño pedagógico, que es la división de competencias: separa las actividades de idear y aplicar, distribuyéndolas entre agentes diferentes, de suerte que los implicados en las acciones coordinadas tienen distinto grado y tipo de control sobre la realización del plan que gobernará la práctica. Es decir el plan da unidad a la acción, pero reparte las competencias, oculta el sentido de las actividades que se realizan y no todos tienen la misma conciencia de a qué están contribuyendo. El profesor, cuando sigue planes elaborados por otros tampoco tiene el dominio sobre su práctica, es más ejecutor de diseños externos.

El diseño de la actividad educativa, y dentro de ella el currículum, es una competencia profesional básica en los docentes. Si no la desarrollan será porque en su actividad siguen o ejecutan planes realidades por otros, es decir, que serán aplicadores y no creadores de diseños, se limitarán a reproducir el orden o plan establecido al que ellos se acomodan. Si en el diseño se implica la previsión, el pensamiento y la articulación de la acción, analizar qué tipo de actividades realizan los profesores cuando planifican sirve como recurso para entender qué intervención tienen en la creación de la realidad en la que trabajan. Un bajo nivel de dedicación a una actividad previsora y reflexiva como es el diseño significará actividad profesional poco autónoma o alto nivel de dependencia.

Como ocurre con todo lo relacionado con el currículum, se trata de un instrumento para incidir en la práctica, lo que no puede ser visto al margen de las opciones posibles, papeles que cada agente está llamado a desempeñar al diseñar, distribución de competencias, poderes, saberes, control sobre la realidad, etc.

Hemos visto que diseñar es una operación que adquiere peculiaridades según el objeto o actividad a que se aplique. El termino currículum sabemos que no es unívoco, y su amplitud difiere según cómo se le conciba y a qué nivel escolar se refiera.

Como por currículum se ha entendido de forma dominante el compendio de contenidos, diseñarlo es hacer un esbozo ordenado de qué cosas había que transmitir o aprender secuenciadas adecuadamente; bien se refiriese esa labor a un área o asignatura completa, bien se aludiera a una unidad didáctica que ordenase los contenidos más limitados para un tiempo escolar más breve, unas cuantas sesiones de trabajo, etc. Si por currículum se entendiese un conjunto de objetivos que conseguir en los alumnos,… (Continuará)