Salud

Cambio de cloración de ojos, puede ser conjuntivitis: IMSS

 

La poca higiene de las manos y un medio ambiente contaminado son factores de riesgo de conjuntivitis, que se caracteriza por la inflación de la membrana delgada (conjuntiva) que  cubre la parte blanca del ojo. Esta membrana se torna de color rosa o rojo.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero, indicó que se trata de una de las enfermedades más comunes, altamente contagiosa, que puede ser causada por un virus, bacteria, sustancias irritantes y por infecciones de transmisión sexual (ITS).

“Principalmente son tres tipos: la viral que conocemos como la hemorrágica y es la más contagiosa, las bacterianas y las alérgicas, que son las que se presentan más en los niños”, explicó la oftalmóloga del Hospital General Regional (HGR) No.1 Vicente Guerrero del Seguro Social, Liliana Díaz Avilés.

Los síntomas de la infección se presentan con enrojecimiento en el blanco del ojo o dentro del párpado, mayor número de lágrimas, descarga espesa amarillenta que genera una costra en las pestañas, picazón y quemazón de ojos, visión borrosa o nublada y aumento de la sensibilidad de la luz.

Detalló que estar cerca de personas con conjuntivitis o portar lentes de contacto, también aumenta el riesgo de contraer la infección y reiteró que al presentar los primeros síntomas es necesario acudir al médico oftalmólogo para su inmediata atención.

Como medidas rápidas, recomendó proteger los ojos de la suciedad -como polvo o sustancias irritantes-, ponerse compresas de agua fría en los ojos, lavarse la cara y párpados con agua y jabón suave.

Destacó que las manos sucias son portadoras de cientos de bacterias nocivas que pueden infectar en gran medida los ojos ocasionando este tipo de daños sino hay una limpieza adecuada.

Algunas medidas básicas para evitar la propagación o contagio de la conjuntivitis, comentó la especialista, es no frotarse los ojos infectados, lavarse las manos a menudo con agua y jabón, lavar cualquier secreción de los ojos dos veces al día utilizando algodón o papel nuevos.

Otra recomendación es cambiar de forma constante las sabanas y cobertores de las camas, almohadas y toallas y lavarlas con agua caliente, detergente y cloro, ya que alojan gran cantidad de bacterias.

La especialista recomendó a la población para acudir inmediatamente a las Unidades de Medicina Familiar (UMF) u hospital de su adscripción para una revisión de sus ojos en caso de presentar síntomas, y evitar la automedicación, que en el lugar de favorecer, puede generar más daños al paciente.