Opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

No cabe duda, tomar decisiones a la ligera trae consecuencias graves y esto lo saben aprovechar muy bien quienes andan en busca de sacar provecho para sus intereses muy personales. Las broncas que tiene el alcalde con las organizaciones sociales del municipio aglutinadas en la llamada “Unidad Popular” no son cualquier cosa, pudiera ser que no tengan razón, pero la fuerza que en estos momentos tiene es respetable y lo que se logre puede sonar a chantaje, pero muchas de las veces solo de esta manera se logran. La ciudadanía no ve con buenos ojos estas acciones, pero la diferencia entre la ciudadanía que no está de acuerdo con este tipo de acciones y quienes las llevan a cabo, es que los primeros no hacen marchas ni protestan en palacio, como sí lo hacen los segundos y he ahí la diferencia. Pero sumado a todo eso, ahora está la bronca del DIF-Municipal, que traerá repercusiones hasta en el seno familiar. La verdad ignoramos a fondo cómo hayan sucedido las cosas, pero si es verdad que hubo una discusión frente a trabajadores, estuvo mal hasta por parte de la titular del DIF, eso no se hace, sobre todo por los lazos familiares que existen. En fin, y respecto a la que dicen fue la causante de todo, habría que investigar a fondo para saber quien tiene la razón. De todas formas el mal ya está hecho y ni modo. Ojalá que pronto todo mundo se baje de su mundo de fantasía y que se entienda que no es lo mismo una empresa privada que una administración municipal. ¡Salud y hasta la próxima!