Opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

“El Diario de la Tarde, es un periodiquillo que no se vende y no lo ve nadie y por tanto no tiene ninguna trascendencia lo que ahí se publique”, esas fueron las palabras del Subsecretario de la Unión de Locatarios del Mercado Municipal “Gral. Adrián Castrejón” y líder transportista Ricardo Hernández Figueroa que en días pasados dijo a una fuente muy confiable que él sabe perfectamente quién es. La verdad esas palabras vertidas por el citado dirigente nos extrañan, sobre todo, porque en cuanto se publicaron las declaraciones del empresario abarrotero Omar Colis Cantú cuando don Ricardo Hernández fue calificado por el dirigente del Consejo Directivo de Mercados, de ser un oportunista y protagónico, fue con un servidor a mostrarnos documentación que fundamentaban lo que habría declarado a un medio de comunicación y desmentir al citado dirigente, mostrándonos un informe gráfico de lo que había entregado al Secretario particular del gobernador Ángel Aguirre Rivero, por cierto siempre esquivó afirmar que dicho informe se lo haya solicitado el gobernador. Con lo cual se contradice al referir que lo que aquí se publica “no lo ve nadie y por tanto no tiene ninguna trascendencia lo que aquí se publique”. En fin, de ser así, entonces no tendrá ninguna importancia el publicar que en un principio, quienes son los encargados de la obra de construcción de la Nave de Ropa y Calzado en el Mercado Municipal “Gral. Adrián Castrejón”, -según otra fuente- fueron sorprendidos por Hernández Figueroa, al presentarse como el Subsecretario de la Unión de Locatarios de dicho centro de abasto y pensaron que era alguien muy importante, al representar a todos los locatarios; pero una vez que se indagó quién era, simplemente los ingenieros fueron sobrellevándolo y tachándolo de un politiquillo barato, -término utilizado por el mismo- y simplemente le daban el avión, porque nunca presentó documentación alguna que avalara que el señor tuviera algún local a su nombre, injerencia o derecho para ir con esas ínfulas de poder de los dementes, aduciendo ser íntimo del gobernador Ángel Aguirre Rivero, tan solo por traer una tarjeta de alguien cercano al mandatario estatal. En esa parte tienen razón quienes dicen eso, si fuera amigo personal de licenciado Ángel Aguirre, trajera tarjetas de él, no de sus colaboradores. ¿No cree usted? También, -nos dijo nuestra fuente- los mismos denostados “ingenierillos” fueron testigos de los dichos de Hernández Figueroa, a una persona cercana a él, cuando éste se lo decía. Por cierto, todos coindicen en que don Ricardo Hernández Figueroa., muestre si tiene un solo contrato a su nombre en la Nave de Ropa y Calzado, para andar solicitando informes y toda la cosa de los trabajos que se llevan a cabo y que por cierto están a punto de culminar. Pero no solo eso, otros dirigentes del Mercado Municipal tienen interés en que el señor Ricardo Hernández Figueroa, explique cómo fue que desapareció el Jardín de Niños o Guardería que se encontraba en la Ampliación del Mercado, y que posteriormente fueron vendidos como locales comerciales a un empresario abarrotero. Preguntamos… ¿Qué tiene que ver el señor Ricardo Hernández Figueroa en eso? ¿Acaso él lo desapareció y después los vendió? ¡Ah caray! Eso está interesante. En su derecho de réplica nos presumió su honestidad y defensa de los locatarios siempre. ¿También nos sorprendió? Sabedores que no tiene ninguna trascendencia lo que en este espacio se publique para él, le informamos que aunque sean solo “algunas cuantas personas”, si le garantizamos que lo van a leer y si quiere algún derecho de réplica, aquí está este humilde espacio para lo que tenga que decir y lo que conforme a derecho le corresponda. ¡Sopas perico! Por último; ya solo faltan cuatro días para que empiece la Feria y ahí necesitamos feria señores, por tanto desde este momento, todos están invitados para que disfruten y se diviertan en las múltiples atracciones y novedades que han anunciado los organizadores, quienes dicen que será la mejo Feria de todos los tiempos. ¿Será? Veremos y comentaremos…. ¡Hasta la próxima y salud!