Opinión

COMENTARIOS CITADINOS

Alfonso Beltrán Mora

 

* Todo sigue igual, en Iguala.

* Sólo anuncios de cambios de funcionarios.

* Los igualtecos se pasan de nobles.

* En Tránsito la corrupción se les pudre dentro.

* Andrés Guzmán y sus 30 acciones para obra pública.

 

Heme aquí con ustedes caros lectores, después de un breve receso por motivos de ¡Salud!, para comentarles que, a poco más de tres meses la administración que preside el ciudadano José Luis Abarca Velázquez, las cosas siguen igual en la ciudad de Iguala: plazas y calles saturadas de comercio ambulante, basura en diversos puntos de la ciudad, falta de agua potable en los cuatro puntos cardinales, ganado suelto sobre el Periférico “Benito Juárez”, Regidores protagónicos y sin proyecto que mejoren el estado de vida de los igualtecos, “trabajadores” que entran y salen con alimentos. En síntesis: se sigue gobernando con los mismos lineamientos que dejó Raúl Tovar, según lo ha declarado el propio ciudadano José Luis Abarca… A propósito de los primeros cien días del gobierno de José Luis Abarca, sólo en anuncio han quedado los cambios de funcionarios públicos, salvo la renuncia hecha con mucho valor civil del Director de Desarrollo Rural, Apolinar Moreno, los demás se aferran al cargo, no obstante su mal desempeño. Ahí tenemos al titular de Tránsito, Edelmiro Castro, cuestionado hasta por el propio cabildo; Fabiola Mazón Alonso, enemiga de todos los trabajadores, principalmente los que huelen a Tovar Tavera; Carlos Alarcón, moderno capataz e incapaz de dar solución a los problemas de Ecología; Raymundo Guzmán, joven de buenas intenciones, pero inexperto para conciliar intereses entre los habitantes de las colonias populares y el gobierno municipal. Y así podemos mencionar a una docena más de personajes que no saben qué significa ser funcionario público. Ojalá que después del domingo 20 de enero podamos decir lo contrario… No existe la menor duda de que los igualtecos se pasan de nobles. Desde muy temprano acuden a pagar su impuesto predial para aprovechar el 12 por ciento de descuento que está autorizado por el Congreso y no por decisión personal del Presidente en turno. Y decimos que se pasan de nobles porque hemos observado que en muchos de los casos no se les hace el descuento al que tienen derecho, pues inclusive les cobran un poco más en relación al último pago. La mecánica de cobro no es la correcta: los obligan a madrugar sólo para obtener una ficha, luego tienen que esperar varias horas para que les cobren y discapacitados tienen que sufrir un viacrucis para pagar su impuesto, tan fácil que es implementar más cajas para agilizar el cobro, inclusive instalar una en la planta baja para las personas de la tercera edad y discapacitados, con ello sí se lograrían las “acciones reales”… Desde que llegó Edelmiro Castro Sedano a la Dirección de Tránsito la corrupción en esa dependencia en lugar de disminuir aumentó: sigue el contubernio de tránsito y los grulleros, los elementos de vialidad por diez pesos les permiten a combieros hacer de todo, los caos vial siguen igual a cualquier hora, donde hay semáforos hasta tres elementos existen en cambio en los cruces peligrosos brillan por su ausencia. Todo esto lo sabe el hombre de Pololcingo, pero es incapaz de poner orden, pues no es lo mismo criticar que actuar en beneficio de la ciudadanía… Lo rescatable de la actual comuna es el Regidor de Obras Públicas, Andrés Guzmán Salgado, quien ha presentado al pleno del cabildo su proyecto de trabajo: treinta acciones para la obra pública de Iguala y la desglosa en cinco ejes rectores: Imagen Urbana, Desarrollo y Equipamiento Urbano, Obra Pública, Presupuesto y Legalidad, y Transparencia. Este proyecto es lo más completo que se haya conocido. No hay duda, Andrés Guzmán demuestra sus tablas en la función pública. Si se aprueba le irá bien a Iguala. ¿Dónde está el proyecto de los demás Regidores?... Y hasta el próximo comentario, igual, anunciado, noble, corrupto y rescatable.