Opinión

CALLADITOS SE VEN MAS MONITOS

Por: El Chalecos

 

Dice un dicho que EL QUE CAE APRENDE Y EL QUE APRENDE NO VUELVE A CAER… no lo creo, al menos que sea muy zorro para aprender o no me quede el chaleco… es que sufro de una recaída, yes, me llevé un sabrosa caída, madrazo, fregadazo, pu..ras cosas que señalen el ir al piso a ver si está duro y si es verdad que te chupa el diablo. Viajaba en una de las más modernas combis de la ciudad, esas que van pa la Loma del Zapaperro, y al bajar ¡bolas! al suelo, y por mirar a quienes vieron el “ranazo” en lugar de sobarme las nachas, voy de nuevo al suelo. ¡Eso dolió! Aunque le diré que duele menos una recaída que el remordimiento de un amigo maestro de Cuernabaches, quien vino con su familia de paseo a conocer el Santuario a la Bandera (que no está en los lavanderos de la 24 de Febrero porque esa es otra la vanderas), pues por estacionarse mal le llegó un egresado de la  escuela de la lealtad y honradez que promueve el cada vez más triste y menos célebre Edelmiro Castro Sedano, quien le hizo el favor de evitarle levantarle la infracción y mandar a traer la grúa pa’ llevarlo al corralón a cambio de un pequeño incentivo para las “aguas”. Luego de despedirse de una “sor Juana” se retiró del lugar a buscar otro espacio accesible y cuando creyó encontrarlo y se estacionaba por el rumbo del Centro Joyero le cayó otro uniformado y va de nuevo la misma cantaleta. Al final el maistro tomó todo con calma y mucho orgullo porque dijo que de lo malo por lo menos un día le mató el hambre a los agentes y sus familiares y por tanto no le duele el remordimiento oficial y sí le hubiera remordido la conciencia el saber que en lugar de darles pa las “aguas” les hubiera recordado que el día de las madres es en Mayo, ya qué… Por cierto, voy a pedirle al director de Sobras Públicas que ponga a trabajar a todo el personal del Centro Joyero a su cargo. Hablo de los responsables del bacheo y rehabilitación de vialidades, esos que tapan los joyos de la ciudad, quienes nomás se prestaron para el cacaraqueo de gallina loca que anunciaba el arranque del programa y poco a poco se fueron haciendo como TIOS LOLOS. Casos concretos son las calles Altamirano y Galeana. En la primera, en días pasados se dieron el lujo de abrirla y al cerrarla, solo dejaron escombros, en tanto que en Galeana justo en donde me chupó el Diablo (pero no Solano el reportero) para tapar la zanja que se forma en la esquina con Melchor Ocampo colocaron escombro de buen tamaño que, así como varios ya probamos caídas, otros pueden ser lastimados al volar las llantas un pedazo de concreto o ladrillo. Advierto porque si esto llega a pasar los responsables serán los irresponsables del programa porque ese lugar concentra estudiantes, trabajadores y decenas y decenas de colonos… Quiero aprovechar la ocasión para hacer un comercial a “simpáticos, guapitos o chulos (sin h)” supervisores de Reglamentos, y es que hay quienes se sienten tan realizados que se dan el lujo de exigir a reporteros les tomen gráficas de pose cuando hostigan a comerciantes semifijos o ambulantes. Se dicen tan fregones que se alquilan como muñequitos de roscas de reyes, fecha que dirá ya pasó, cierto, pero éstos  nunca dejan de hacerse roscas, deme la oportunidad de seguir en la próxima calumnia. Por hoy queden con Dios, a quien le pido de mi no se olvide… Ok. Ok.