Opinión

Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

A cinco días de que se cumpla un año de los trágicos hechos en el cual fueron asesinados dos alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa el 12 de diciembre del año pasado, siguen las dizque investigaciones para dar con los responsables.  En primera instancia, y lo repetimos; los principales responsables son los representantes del mismo gobierno tanto estatal como federal, existen evidencias claras de qué fue lo que sucedió ese día; también existen declaraciones de quienes participaron en dicha acción, como aquella frase de que “el gobernador me mandó limpiar la carretera y está limpia” pero desgraciadamente muchas de las cosas y hechos que sucedieron no lo toman en cuenta. La libre manifestación no está a discusión, ciertamente existen formas, tampoco podemos negar que muchas de las veces quienes han protestado por X o Z razón se exceden en sus acciones y estás también son descalificadas, pero llegar al extremo de asesinar a quienes protestan, tan solo por la omisión de las autoridades por no atender a tiempo sus demandas, y que es provocada por la negligencia de las autoridades que ponen oídos sordos a las protestas, eso no puede ser. En otros tiempos, las organizaciones sociales, desde el primer momento en que sucedieron los hechos se hubieran volcado a las calles, pidiendo la renuncia del Secretario General de Gobierno y del mismo Gobernador, pero en esta ocasión y toda vez que el actual gobierno estatal es emanado desde la “izquierda” no lo hicieron, porque habrían estado dándose con una piedra en la boca.  Además, los operadores políticos del gobernador supieron qué hacer en los momentos claves de dicho suceso. Hubo un gran derroche de recursos a medios de comunicaciones nacionales y estatales, se vio de manera inmediata inserciones pagadas por el gobierno estatal, en una supuesta campaña de promoción al estado entre otras acciones, pero no se debe olvidar que el principal responsable de lo que sucede en el estado es el gobernador.  Que también existen corresponsables es cierto y en segunda instancia es el Secretario Generala de Gobierno. ¿Por qué no se ha exigido su renuncia? Incluso el ex procurador de justicia en el estado Alberto López Rosas, fue obligado a renunciar para medio calmar los ánimos en ese momento, y que aunque diga lo contrario claro que tiene culpa en lo sucedido, lo mismo que el ex Secretario de de Seguridad Pública, Ramón Almonte; pero aquí el asunto es que no solamente ellos tienen responsabilidad y hasta el mismo gobernador fue conminado a realizar un acto de disculpa pública por lo sucedido, con lo cual se acepta la culpa, de lo contrario no tenía por qué hacerlo. ¿Cierto o falso? En fin, tal vez a estas alturas las protestas que se lleven a cabo, así sean de todas las organizaciones habidas en el estado, ya no tendrán el mismo efecto, pero eso no quiere decir que el gobernador ignore que sucedió ese fatídico día en la carretera federal, porque antes de tomar cualquier decisión, sus funcionarios aunque se avía telefónica lo consultan, más en acciones como esas. Finalmente las voces que también responsabilizaban al gobernador callaron, aunque no por eso deja de tener su parte de culpa, como en otros casos que tienen que ver con acciones que se han podido evitar pero por negligencia de sus funcionarios, -que dependen de él, de ahí su responsabilidad-, no atienden y luego terminan en acciones trágicas. Ciertamente los estudiantes, no se han conducido por las vías pacificas y han cometido excesos; pero para eso, también hay causes legales a seguir y lo más prudente es atender a tiempo las demandas de los ciudadanos para no tener que utilizar la fuerza policiaca que en honor a la verdad, no tiene la capacidad intelectual necesaria para no actuar con prepotencia ante hechos como una manifestación. Ojalá nunca más se vuelvan a repetir acciones como esa, por el bien de todos. ¡Salud!