opinión

UNA NUEVA CONSTITUCIÓN

Por: Carmelo Corripio Pineda (El Buho)

           

El sábado pasado la Universidad Hartmann contribuyó con la sociedad y el estado con un curso de capacitación en materia jurídica, para la comprensión general sobre los Juicios Orales, estas reformas han entrado en vigor en muchos estados de la república, el evento lo presidieron el doctor en derecho Eduardo López Betancourt originario de esta ciudad de Iguala, la jueza María Luisa de Jesús Rodríguez Cadena, responsable del juicio oral y de ejecución del tribunal superior de justicia del estado de Morelos y la titular de la defensoría de oficio la licenciada Mirta Caridad Sagrario Aguirre Gómez, directora general de la defensoría en el estado de Morelos, la audiencia compuesta de jueces, ministerios públicos, secretarios de juzgados, abogados, funcionarios de gobierno y gentes adultas colmaron el salón de actos “los Villalobos”. El connotado jurista igualteco López Betancourt develó una placa en la biblioteca de la universidad Hartmann, que lleva su nombre como reconocimiento a su historial académico y de investigación que ha venido cultivando dentro del país y otras latitudes, con una aportación al mundo de más de cincuenta obras, sobre la oralidad de los juicios, historia de las instituciones, tratados de filosofía, pedagogía, derecho, psicología; quien ha creado cátedras para cristalizar el saber como el sistema educativo nacional, sobre delitos especiales, teoría pedagógica y didáctica del derecho y otras más, en el desayuno que se le sirvió previo al evento, flanqueado por su esposa y por su hijo, cautivó a los que lo rodeamos entorno a una mesa rectangular cubierta de manteles blancos, sus cromosomas masculinos XX brotaron espontáneos, la espesa masa gris se manifestó en su palabra con citas, anécdotas, recuerdos; su memoria privilegiada para retener nombres, fechas, lugares pensamientos envueltos en una prosa jocosa e inquietante por la profundidad de su crítica a los malos sistemas políticos nacionales que le han valido persecuciones y descalificaciones; sus neuronas nos mantuvo atento a lo que decía, algo inolvidable.

            Ya en el salón de actos reflexionó sobre el viejo tema de una nueva constitución y dijo: “la solución a los graves problemas nacionales, no se encuentra en la promulgación de una nueva carta magna, no es el punto de partida adecuado para terminar con la pobreza en México, combatir al mal gobierno o proporcionar oportunidades a las clases desposeídas. Las reformas a nuestra constitución, muchas han sido absurdas y otras innecesarias, por eso es indispensable, evitar su manipulación al texto constitucional. Sería de gran ayuda, añadir a los requisitos para modificar  la constitución, la celebración de un referéndum nacional, un instrumento que permita al pueblo intervenir directamente respecto a los cambios que se realice en el texto, de manera que no sigan sujetos a las veleidades de los gobernantes. Consideramos que cualquier postura responsable entenderá lo innecesario de una nueva constitución, cuya promulgación ocasionaría un verdadero caos para el país.

            Son muchos los puntos en los cuales es necesario reformar nuestra carta magna introduciendo nuevos postulados políticos que permitan la consolidación del sistema democrático mexicano: un diseño institucional que no privilegie al ejecutivo, garantías efectivas a los derechos sociales; ampliación del marco a los derechos humanos para la tercera y cuarta generación; un marco democrático para el derecho a la información y los medios de comunicación; es indispensable introducir formas de democracia directa como el referéndum y el plebiscito terminó diciendo”.