Presenta empleada pruebas de su embarazo…
Mienten autoridades
* Mayra Esther Tavera presentará hoy su queja ante la CEDDH en contra del Ayuntamiento local
Roberto A. Márquez Añorve
Con el propósito de desmentir las declaraciones en su contra por parte de autoridades municipales, de verificar su situación jurídica y de anunciar denuncias ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos e instancias legales correspondientes en contra del Ayuntamiento de Iguala, esta mañana se presentó en Palacio Municipal la trabajadora Mayra Esther Tavera Martínez, quien en días pasados perdiera su bebé argumentando haber sido obligada a realizar trabajos pesados.
Luego de que se presentara una pequeña disputa verbal entre las médicos de la Unidad Médica del Ayuntamiento y la quejosa, porque no aparecía la receta médica que avala su incapacidad que vence este día, y momentos después con una trabajadora del Jurídico, quien le reclamó que su presencia atrajo a reporteros y gente que afectaron la labor en esas oficinas, Tavera Martínez anunció que ante la serie de mentiras y actos de intimidación por parte de la administración municipal que incluye a varios ediles, procederá este mismo día a levantar las anunciadas denuncias. Esto también, dijo, porque no le quieren hacer válida la continuidad de incapacidad, además de tener retenido su pago.
En relación a los hechos, explicó que el viernes 26 de octubre fue obligada por el responsable del Centro Comunitario, Arturo López Facundo, a realizar “talacha” a pesar de haberle informado su estado de gravidez y lo delicado de éste; que ese mismo día comenzó a sentirse mal, siendo el domingo siguiente cuando acudió a la Clínica Tovar en donde le hicieron estudios y le recomendaron reposo absoluto.
Dijo que esa receta la entregó personalmente a la doctora Ma. Guadalupe Aponte, “ahora dice que no le entregué nada cuando su receta la copió y mal de la otra, mal porque le puso administración de supositorios por la vía vaginal”, por tanto es falso que se diga que la receta se hizo después para perjudicar a la administración, “la misma doctora reconoció que ella sólo obedeció órdenes para fijar esta postura”, afirmó.
Otra mentira que se dijo, abundó, es que el doctor Alcántara del Hospital General le había aplicado el ultrasonido que determinó ser un embarazo amembriónico que estaba fuera de la matriz y que incluso el embarazo no existió. Para efecto de comprobar su estado de gravidez presentó las pruebas de ultrasonido que comprueban que el embarazo existió y que perdió el producto.
Cabe apuntar que minutos después de la confrontación, como por arte de magia apareció la receta. Esto ante el reclamo de una doctora que le exigía a la quejosa decir la verdad, a lo que respondió que ésta la asiste con pruebas en la mano y no con mentiras a los medios de comunicación como ellos pretendieron hacerlo.