Resultó un botín de pillos, programa de alfabetización…
Se van cubanos alfabetizadores, por falta de apoyo
* Aparecen en nómina esposas, hijos y nueras de ‘coordinadores’…
Agencias
CHILPANCINGO, Gro., septiembre 12.- El Programa Guerreros por la Alfabetización está plagado de actos de corrupción, y sólo sirve para fomentar el nepotismo, porque esposas, hijos y nueras de quienes lo dirigen están en la nómina, además de que son negativos los resultados que ha arrojado, y están en vías de irse a Cuba los cubanos que llegaron a alfabetizar por la falta de apoyo.
Este vergonzoso panorama de ese programa que busca acabar con el analfabetismo en Guerrero, fue denunciado por Bulmaro Muñiz Olmedo, coordinador del programa “Yo sí puedo”, que aplica el método cubano, quien abundó que la Contraloría del estado y la Secretaría de Educación, deben de investigar el paradero de más de 15 millones de pesos no comprobados, en los que estaría involucrado el coordinador Ricardo Castillo Barrientos.
Muñiz Olmedo dijo que hay señalamientos claros en el sentido de que ha habido un uso irregular y nada transparente de los recursos asignados al programa alfabetizador del gobierno del estado, “así como un bloqueo abiertamente para el método cubano “Yo sí puedo”, cuando estuvo al frente del programa Sergio Tavira Román.
Pero aclaró que en la no comprobación de los 15 millones de pesos está involucrado Ricardo Castillo porque defendió a ultranza el uso del presupuesto que aplicó Tavira Román con funciones de asesor del gobernador, “y por eso decimos que él está involucrado en el mal uso de los recursos y por no transparentar los 15 millones de pesos”.
Además, denunció que hay tráfico de influencias para asignar la impresión de propaganda del programa Guerreros por la Alfabetización, que Ricardo Castillo ordenó se hiciera en una imprenta propiedad del ex diputado local Fernando Pineda Ménez, “porque Ricardo fue gerente de una estación de radio que tiene o tenía el ex legislador”.
Lamentó que el gobierno del estado haya menospreciado el método cubano para enseñarles a leer y a escribir a guerrerenses iletrados, “que fue marginado desde un principio a tal grado de que Sergio Tavira en lugar de abrir el boleto de estancia de los 4 primeros metodólogos cubanos a 11 meses, lo hizo sólo por 5 meses, lo cual quiere decir que hay todo un plan premeditado para favorecer a un método o para estar en contra de esta prioridad del gobierno del estado”.
Muñiz Olmedo denunció además que el programa Guerreros por la Alfabetización “es una instancia ilegal porque todavía no lo aprueba el Congreso del estado y con ello carece de personalidad jurídica propia, y actualmente depende de la estructura administrativa y financiera de la SEG”.
Lamentó que alguien sin perfil y de bajo nivel de sensibilidad esté el frente del programa, “y a mi me desplazaron porque me dijeron que había un proceso de reestructuración del programa, lo cual resultó ser falso; sólo fue una invención de Ricardo Castillo para meter a su esposa, a sus hijos y a sus amistades en la nómina”.
También denunció que el ex dirigente de la CETEG, Félix Moreno Peralta, quien es funcionario del programa Guerrero por la Alfabetización, “hizo lo mismo para meter en la nómina a su esposa como coordinadora de todos los métodos, además de que incorporó a su hijo, a su nuera y a sus dos hijas con lo que la reestructuración se redujo al delito de nepotismo por parte de los dos funcionarios”.
Además, Bulmaro Muñiz Olmedo denunció que son mínimos los resultados que ha arrojado el programa alfabetizador del gobierno del estado por la falta de una campaña de sensibilización que genere confianza.