Séptimo Sello
Agustín Mazón Barrera
Resulta incongruente que a estas alturas concesionarios y choferes soliciten que haya más reparto de permisos para el transporte público y aunque piden un estudio socioeconómico para que el gobierno del estado se los otorgue, todos sabemos que estos son a modo y los principales beneficiados son los dirigentes transportistas y a los auténticos trabajadores del volante los marginan de este beneficio.
Así de fácil se puede resumir la situación de los choferes del transporte público de Iguala, y probablemente de todo el estado, porque ellos se soban el lomo todo el día para mantener con sus aportaciones a los líderes que se la pasan sentaditos atrás del escritorio, en espera de las cooperaciones.
Y luego, cuando se trata de recibir beneficios son ellos, los dirigentes, quienes los reciben.
A ver ¿cuando ha visto usted a un líder transportista trabajando? Todos tienen como propiedad varias concesiones, viven en con lujos, poseen autos, no pasan penurias para comer y hasta para sus francachelas les alcanza.
En cambio quienes trabajan ceremoniosamente sus turnos al volante, apenas si sacan la cuenta que les exigen los líderes y permisionarios y con dificultades tienen algo que llevar a sus hogares para su familia.
Y sin embargo pocos son los beneficios que obtienen.
Ese famoso estudio socioeconómico que supuestamente solicitan para la entrega de nuevas concesiones, debe ser bien aplicado y las autoridades estatales y del transporte, no deben inclinarse por otorgarlas a quienes ya cuentan con varias. Aunque con ello se les escape una buena lana, porque ese es un factor determinante para asignarlas. Y es como dice el refrán, quien tiene más saliva come más pinole.
Además, Iguala, lo miso que otras ciudades del estado, se encuentran saturadas de transporte público, parece que hay más unidades que autos particulares y es frecuente que los mismos choferes anden a las carreras para ganarse el pasaje.
Lo que se necesita es una buena organización de rutas, para terminar con el caos que se crea, en especial por el rumbo del mercado y la terminal de Autobuses, porque todas, absolutamente, finalizan en esas áreas.
Ahí es donde deben intervenir las autoridades del transporte. Esa es una de sus funciones, beneficiar a la población y no solo buscar la oportunidad para perjudicar.
¡Que horroorrrr .....!
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Por sus obras los reconocerán.