Tribuna Pública
Francisco Javier
Copeño Castro
Después de que las
autoridades competentes de la Cofepris llevaron a cabo la clausura de una parte
del Rastro Municipal –matanza de ganado bovino- de la ciudad de Iguala, y que
dieron cinco días para subsanar las anomalías encontradas, las autoridades
municipales liberaron algo de recursos para enmendar en algo las condiciones de
dicho lugar. Pero los días posteriores según nuestra fuente en dicho lugar,
estaban llevando a cabo la matanza reses en el área de matanza de puerco, y por
eso seguía habiendo carne de res en el Mercado Municipal, pero al parecer hace
tres días les cayeron, -no nos dijo quienes- y les advirtieron que si seguían haciendo
esa matanza clandestina y descubrían a alguien vendiendo carne de res, los multarían
con alrededor de 200 mil pesos, por lo que son ya tres días al parecer de que
no hay carne de res en el mercado. El problema del Rastro municipal, ha sido
desde siempre, las autoridades como siempre
solo buscan sacar provecho de las instalaciones que le generan recursos
económicos tanto para las arcas municipales, como para los desvíos que se
realizan con los recursos que no se reportan a tesorería municipal. Muchas
veces, los tablajeros del mercado, han solicitado que les concesionen dicho
lugar, y de entrada dicen que sí, pero eso implica realizar un diagnostico
serio. Primeramente habría que analizar que tan conveniente sería que se les
otorgara dicha concesión, porque se debe garantizar que el hecho de tener en
sus manos el rastro los tablajeros, no servirá para introducir cualquier tipo
de ganado. Porque nadie pude negar que aun cuando no deberían tener injerencia
alguna en los asuntos dl rastro, más que los de exigir una buena atención y
responsabilidad en la forma de llevarse a cabo las matanzas, en un espacio
higiénico y acorde con las nomas de limpieza, se dice que siempre han querido
llegar a dar órdenes a los trabajadores del Rastro, como si fueran parte de los
empleados de los tablajeros, y es por eso que mucha veces han tenido problemas
con ellos, quienes incluso han llegado a demandas ante la junta de Conciliación
y Arbitraje y han sacado su buena lana. De manera ilegal por cierto, porque es
mentira que sean trabajadores dependientes de los carniceros del mercado, más
bien serían trabajadores del Ayuntamiento porque realizan sus trabajos en un
espacio del dicho ente jurídico, pero si analizamos más a fondo, tampoco serían
sus trabajadores; toda vez que ellos trabajan por su cuenta y más bien, ellos
serían quienes deberían pagar un costo por hacer uso de las instalaciones del
Rastro municipal. En fin, en otra entrega le seguimos, por lo pronto es todo.
¡Hasta la próxima!