Opinión1

Del balcón al sótano

Eduardo Albarrán Orozco

Hace unos días Juan Manuel Santamaría Ramírez, candidato a la diputación por el distrito local 22 ofreció un desayuno para periodistas. Ahí ratificó su propuesta de legislar para que en Guerrero la revocación de mandato, el plebiscito y el referéndum se hagan realidad, como una forma que garantice que los ciudadanos puedan ejercer su derecho de poner a sus representantes populares, pero también de quitarlos.

Este planteamiento ha sido desde hace varias décadas una propuesta de la izquierda. Nunca el PRI la aceptó.

Ángel Aguirre Rivero, en su campaña para gobernador, también habló de este tema y se comprometió a presentar una iniciativa en este sentido. Sin embargo, al parecer, no será en esta legislatura cuando se lleve a cabo.

Lo bueno es que candidatos, como Santamaría Ramírez, estén de acuerdo en una ley de este tipo, de hacer cambios en la Constitución del estado de Guerrero.

No he tenido la oportunidad de escuchar a Oscar Díaz Bello. Pero por lo que me han dicho, esta es, también, una de sus propuestas. Por lo menos ya hay coincidencias que pueden abonar mucho en la cámara de diputados para lograr un avance constitucional.

Antonio Jaimes Herrera va creciendo. Quien sabe si logre tener los votos necesarios para ganar la alcaldía, pero de que está dándole posibilidades de una regiduría o dos al PVEM, eso es un hecho.

Ya dijo Jaimes que el compromiso político es ganar la alcaldía o la diputación local. Lo que tiene que ver con la presidencia de la república “es otra cosa”.

Durante el desayuno que ofreció a los periodistas, Jaimes Herrera explicó brevemente que “quienes apoyan este proyecto a nivel municipal, tienen la libertad de votar a nivel nacional”. Y esto tiene que ver con los perredistas que decidieron acompañarlo en su aventura y que no quieren perder la posibilidad de regresar al PRD para recibir su premio por oportunistas.

Erick Catalán Rendón sigue trabajando. A pesar de que Héctor Vicario y sus representantes en el municipio hacen todo lo posible por afectarlo, él sigue. Su tenacidad es ejemplar.

Muy bueno que se haya desmarcado de la forma en que gobierna Raúl Tovar Tavera. “Yo no tengo por qué pagar los platos rotos de otros.

Positivo el que haya platicado con los agentes de tránsito municipal, sin embargo no tiene porqué ofrecer algo que no es posible cumplir.

Los cambios en la lista de regidores del PRI fue una imposición del figueroísmo.

En primer lugar está el hijo de mi amigo Eduardo Marroquín Reyes, muy cercano a Vicario Castrejón. El suplente de  su hijo es Eduardo Tovar, hijo del alcalde Tovar Tavera.

Nadie del PRI quería que entrara en la lista de regidores, pero por compromisos de Tovar con Vicario, este compromiso se cumplió.

Lo malo no es esto. Resulta que el alcalde Raúl Tovar Tavera acusa de mal manejo de fondos a Marroquín Pineda. Lo acusa del faltante de varios millones de pesos. La idea de Tovar Tavera es quitar de la titularidad a Marroquín Pineda y colocar a su hijo. Dicen algunos priista “que mala leche”, porque esto no le ayuda a los candidatos del PRI. Así que aun perdiendo el PRI la familia Tovar y Vicario, salen ganando.

No conozco a quienes asesoran a José Luis Abarca. Pero es notorio que quienes lo hacen desconocen de lo que es un discurso político. Seguramente son de los mismos que asesoraron a Lázaro Mazón Alonso en su primera campaña. De esos personajes todólogos y carentes de todo.

Lo que hasta ahora ha ofertado Abarca Velázquez es muy pobre, considerando que este sería un proyecto de izquierda y democrático. Decir que ya están autorizadas 200 casas de interés social, gestión de Valentín Guzmán, no ayuda. Hay otros temas que no toca. Tal parece que sus asesore ni idea tienen de los problemas de Iguala.

Con poco equipo, pero echándole ganas, Dolores Santamaría está recorriendo casa por casa, como todos los candidatos. Si no gana la diputación, por lo menos va a agarrar muy buena pierna y figura. El ejercicio es bueno.

Del sótano

Me enteré que algunos compañeros y compañeras se apuntaron en el concurso de periodismo municipal. La verdad no me agrada que lo hayan hecho. Seguramente van a ganar. Pero lo peor es que se legitima a un gobierno y a un gobernante que llegó a tachar de ignorantes a los y las periodistas. Yo, por dignidad y orgullo, no lo legitimo.

Un abrazo a la libertad de expresión, mientras esta siga respirando.