Del balcón al sótano
Eduardo Albarrán Orozco
El
candidato a la presidencia municipal por el Partido Verde Ecologista de México,
el ex perredista Antonio Jaimes Herrera, ha dicho que su eje fundamental para
el desarrollo de Iguala es un servicio eficiente de agua potable, no sólo para
el consumo de las familias, sino también como uno de los servicios que exigen
empresas que pudieran ser parte de un detonante económico del municipio.
Explicó
que el proyecto del Acuaférico garantiza agua potable para dos generaciones.
Para materializarlo en un 100 por ciento es necesario que el gobierno municipal
aporte 20 millones de pesos de sus recursos propios o del Ramo 33, otros 20
millones el gobierno del estado y la federación otros 40 millones por año. Lo
que significaría una inversión en tres años de 240 millones de pesos.
Jaimes
ha dicho que es necesario implementar una amnistía a los deudores de agua y no
amenazarlos con embargar sus casas como lo está haciendo el gobierno de Raúl
Tovar Tavera. Hay gente que recibe el agua una vez cada dos meses, otras, tal
vez una vez por semana.
También
se ha referido al desarrollo agrícola y ganadero del municipio. Es
necesario-dice- que se produzca en el campo lo que se consume en la ciudad,
satisfacer “como antes” las necesidades del municipio y recordó que “antes los
productores llegaban a Iguala a vender sus productos y a llevarse de la ciudad
lo que necesitaban en el campo: la ropa, zapatos, herramientas. Ahora Iguala ha
ido desapareciendo como una ciudad comercial importante.”
Indicó
que otro de los problemas que hay que atender en Iguala son las calles. Por lo
que hay que hacer un programa de bacheo permanente, además dijo que otra de sus
metas es la regularización de más de 10 colonias para darles una certeza
jurídica a los propietarios.
Respecto
al ambulantaje dijo que se tiene el proyecto de ayudar a los comerciantes
semifijos proponiéndoles participar en tianguis móviles (mercado sobre ruedas),
que les permita vender sus productos en distintas zona de la ciudad y se pueda
desalojar el centro y muchas calles de ambulantes “sin afectarlos en su
economía”. También dijo que es posible gestionar créditos federales para que
varios de estos comerciantes semifijos desarrollen un nuevo proyecto comercial
que no sea en las calles, sino en algún local, con bajos intereses.
Del
sótano.
Simpatizantes
de Erick Catalán comentaron que hubo llamadas a una maestra de apellido Varela
para que suspendiera un acto en el que recibirían al candidato del PRI. Incluso
se dice que le ofrecieron dinero. En esa colonia fue recibido el priista por
familiares del candidato a regidor del PRD, Andrés Guzmán.
Esto
es parte de la guerra sucia que ha iniciado en la recta final de esta campaña,
y en este juego participarán todos. O por lo menos los tres candidatos más
competitivos: Antonio Jaimes Herrera, Erick Catalán Rendón y José Luis Abarca
Velázquez.
Hace
unos días me referí a las supuestas propuestas de los candidatos a la
presidencia municipal en lo que a Cultura se refiere. Mi comentario se basó en
lo publicado en un suplemento de la revista Re-evolución. Comenté de todos los
candidatos. Tengo entendido que lo publicado molestó al candidato del PRD, José
Luis Abarca. No debería molestarse. Está luchando por ser un personaje público
y de lograrlo (le deseo suerte) tendrá que aguantar todos los señalamientos que
le pueda hacer la sociedad por su forma de gobernar. También, seguramente,
tendrá aplausos, pero no todo es miel como tampoco hiel.
Lo
peor del caso es que Abarca Velázquez no escribió lo publicado. Esto lo hizo
Luis Luna, editor de la revista y que metió en complicaciones al abanderado del
PRD. Hay muchos que se dicen todólogos y se acercan a los candidatos con la
finalidad de sacar provecho de las limitaciones de éstos. Es comprensible que
ninguno de los aspirantes a la alcaldía sean todólogos y que conozcan de todo.
Pero, por lo menos, acérquense a quienes sí pueden orientarlos, ayudarlos, sin
que los hagan quedar mal.
Yo
me basé en lo publicado y, supuestamente, avalado por Abarca. Si lo publicado
no estaba respaldado por el candidato, si lo publicado carece de sustento de
conocimiento de lo que es la promotoría cultural, la administración de la
cultura (y las artes), etc., no es mi culpa. Aún así ofrezco disculpas al
candidato y a los lectores.