Francisco Javier Copeño Castro
La noticia de que la Secretaría de Hacienda Y Crédito Público retiró 80 millones de pesos por subejercicio del recurso económico de Guerrero en la Secretaría de Desarrollo Rural a fines del año pasado, es indispensable que se reflexione qué fue lo que sucedió, porque la verdad es criminal que en un estado como el nuestro, donde la pobreza es lacerante sobre todo con los campesinos de nuestra entidad, que exista esa falta de responsabilidad, pero además es inadmisible y hasta condenable que personajes políticos que lejos de aplicar ese tipo de recursos, tal vez hayan estado más ocupados en andar buscando amarrar su futuro político, -si es que gana- y hoy ostente la candidatura a la senaduría en segunda fórmula, refiriéndonos precisamente a Sofío Ramírez Hernández. Es bien sabido que de no ser porque cuenta con el apoyo del gobernador para estar donde está, se tenga uno que enterar de estas irresponsabilidades de este ex funcionario de la SEDER en Guerrero. Pero además también saber que si entregó algunos recursos para proyectos hasta por 10 millones de pesos a un dirigente, pero no se sabe si en verdad si se invirtieron donde debiera. Y no se entregaron los recursos para 800 proyectos productivos y por tal razón, la Secretaria de Hacienda tuvo que retirar esos 80 millones de pesos. ¡Lástima que se vayan así como así recursos económicos que tanta falta hacen a nuestro estado! Ojalá que en vez de estar buscando un escaño en el Senado, se le castigara por su irresponsabilidad… Por otro lado, queremos comentarles que, en las redes sociales, han empezado también sus propias campañas en contra de uno de los candidatos, y quienes las impulsan en ellas, se ve que son gente radical y sin aceptación alguna de estar en contra de ellos, llama la atención la radicalización de dicha lucha porque está encaminada en contra de uno solo, y aunque dicen que es para que la gente conozca la farsa montada a favor de él para hacerlo llegar a la presidencia de la república, la verdad es que es una amenaza desde hoy, de lo que nos espera si no sale como candidato ganador quien ellos quieren que sea; ojalá que no se siga polarizando al grado tal que la división que se vivió en el 2006, en esta ocasión sea aun más grave. Y mire usted porque se lo decimos, por naturaleza propia, quienes son más proclives a la violencia, son aquellos a quienes les dicen que desde siempre nos han robado los grandes empresarios, que los ricos siempre se han aprovechado de los pobres, que la riqueza que tenemos en México, solo está en unas cuantas manos y que son ellos quienes tiene sumido al país en una situación de crisis, pero no les dicen que desde hace mucho tiempo, también ellos han estado en el poder y han sido cómplices de la situación que prevalece, porque a pesar de que tienen sueldos envidiables nunca se han preocupado por forman un fondo de apoyo con esos recursos para apoyar a los más pobres que son sus principales seguidores y esa clase de gente es la que está dispuesta a morir aunque en la verdadera realidad no sepan que solo son utilizados por los más listos tan solo para satisfacer sus muy nefastos intereses. No dudamos que exista gente bien intencionada, que busca un cargo público con la única finalidad de buscar un beneficio colectivo, en aras de hacer realidad los postulados revolucionarios, pero desde el momento mismo en que se descubre que quienes llegan a las candidaturas son aquellos quienes invierten una gran cantidad de recursos económicos, para hacerse de ellas, todo pierde ese sentido y es de sospecharse que quieren el cargo para enriquecerse, con los mentados diezmos en obras y servicios. Por tal motivo que quienes se rasgan las vestiduras diciéndose democráticos, al final solo se vean como simples mercaderes de la política. ¿A poco no? ¡Hasta la próxima!