Francisco Javier Copeño Castro
La política es parte de una empresa de familias en la actualidad, que a toda costa los políticos buscan que la estirpe no se extinga y se siga gobernando a través de los hijos, hermanos, cuñados, sobrinos, nietos y párele de contar. Y quienes ostentan el poder, buscan a toda costa que este prevalezca para su descendencia y el pueblo que siga inmerso en la pobreza y marginación, porque al fin y al cabo ese es su destino. Hoy vemos en las precampañas política de los diversos partidos a tanto hijo de políticos y familiares que da asco saber que esa gente solo piensa en seguir ostentado un cargo público por ser hijo o familiar de un connotado político compadre, amigo o cercano colaborador de un político de altura. ¿Y dónde quedó la democracia y libre elección de los gobernantes? No eso solo es en teoría; en la realidad, todos los gobernantes se reparten los cargos entre los ellos y las migajas esas sí, se las dan a los jodidos para que se entretengan en algo y cuando ya no les son serviles a sus intereses, simplemente los despiden dándoles una pata en el trasero y adiós. Es una lástima que hijos, hermanos, sobrinos y que abundan en estas precampañas electorales, tengamos que velos en regidurías, direcciones y cargos de primer nivel en próximas administraciones municipales, aunque de servidores públicos no sean ni madres. Pero mientras sigamos de agachones las cosas seguirán igual. Por ejemplo, es lamentable que el hijo del doctor Raúl Tovar Tavera, de quien al manos nosotros nunca habíamos escuchado alguna acción como parte del Partido Revolucionario Institucional, o en beneficio de la gente, hoy nos digan que pretende ser regidor; creemos que eso se llama agandalle y que nos disculpe, porque si tiene trabajo político más que otros, entonces podría merecerla, pero si no, deberá esperar y que se ponga a trabajar. Creemos que se están viendo muy voraces, hay gente con más trabajo y deberían dejar que fueran ellos, total hay más tiempo que vida. Pero también todo esto me recuerda a lo que nos dijo el hermano de una regidora del ayuntamiento igualteco hace unos tres años, “…de que se aliviane alguien que no es de mi familia, mejor nosotros….” ¡Ah! ¡Y quiere ser regidor…! El que no ceja en ganar encuestas es el amigo gallazo Justino Carvajal salgado, quien nuevamente se dice volvió a ganar otro encuesta y ahora una de categoría, sin embargo y aun y cuando él interpreta a su manera la lectura de las encuestas indicativas, porque argumenta que servirán para que el Consejo o convención elija de acuerdo con los resultados, no está del todo convencido de que así sea porque exige que se respete el resultado y se haga público. ¿Otra vez se quedará en la orilla? ¡Hasta la próxima y salud!