tribuna

LTP

Francisco Javier Copeño Castro

La actividad de proselitismo político se ha incrementado en todos lados, propaganda visual y auditiva la tenemos hasta en la sopa, tan es así que el órgano electoral ha decidió entrar en acción, y aunque se han anunciado multas y sanciones, a los precandidatos de todos los partidos políticos les vale sorbete porque saben que al final no pasa nada. Créannos, tal vez si en verdad estuviéramos en un estado de derecho, donde se respetaran las instituciones, y se aplicará la ley de acuerdo a como está establecida, otras serían las cosas; pero enterarnos de que las malversaciones de recursos por alcaldes que no aplicaron bien los dineros del pueblo quedan sin castigo por disposición y aval del Congreso del estado, los invitan a que sigan haciendo las cosas como hasta hoy. Por eso estamos como estamos.  En fin en esa efervescente actividad de los candidatos decíamos al principio, todos los candidatos hacen recorridos por mercados, plazas y lugares concurridos, para saludar y pedir apoyo a la gente que se encuentran, haciéndoles promesas  que muchas veces no podrán cumplir, pero  que de todas formas les dicen que sí, para seguir con su camino, no importando que una vez que termine el recorrido, ya ni se acuerden ni lo que dijeron y mucho menos de lo que prometieron. ¿Cierto o falso candidatos? Pero lo más lamentable, es que en sus respectivos partidos les digan una cosa con el método de elección de los candidatos a diferentes cargos y que al final se use otro muy distinto al que les dijeron. Muchos ingenuamente se creen todo desde un principio y empiezan a “trabajar” a ras de suelo, pero solo para posesionar al partido, y una vez logrado esto, les dicen que siempre habrá una comisión, llámese convención o consejo político, quienes habrán de analizar, estudiar y nombrar a quienes habrán de integrar finalmente una planilla para la contienda constitucional. En últimas fecha, han salido infinidad de encuestas mandadas hacer por quienes las promueven posteriormente y en ellas lógicamente nunca van a perder. Pero desgraciadamente los partidos políticos se han convertido en un gran negocio que reditúa grandes ganancias a sus dirigentes y por eso convienen en que las cosas se den así. Lo que si hemos observado, es la facilidad con que dirigentes se convierten en camaleones, dando su apoyo a uno y en seguida al otro sin tener una convicción firme en la búsqueda de beneficios colectivos para todos en general, porque siempre van pensando en sus propios intereses de grupo, porque de lo contrario desaparecen por querer jugar limpio y en esta bacinica de la política llena de estiércol, el que no come de ahí, simplemente que se dedique a ser honesto, responsable, honrado, obrero, empleado de un patrón explotador, pero además jodido, porque con los sueldos miserables que existen en la actualidad apenas son para irla pasando.  ¿Pero y por quién votar en las próximas elecciones para que nos vaya mejor? La verdad es una pregunta muy difícil de contestar, puesto que llegue quien llegue, si no cuenta con el instrumento básico, -llámese Congreso de la Unión- para lograr que las iniciativas presentadas ante el Congreso pasen, simplemente ya no se hizo nada. Inclusive, es precisamente ahí en donde debiéramos pensar bien en quién votar, porque luego llega cada diputado que no sabe ni qué significa eso. Hay sus honrosas excepciones, pero caray, son muy escasas y difícil de encontrar. Ojalá que tuviéramos suerte con alguno de los prospectos que hay, pero desgraciadamente así como se observan las cosas, lo dudamos. En fin para la otra le seguimos, por lo pronto…. ¡Hasta la próxima y salud!