sin miramiento

SIN MIRAMIENTO

Gerardo  Lagunas  Pineda

 

Se dice que si la envidia fuera tiña, cuantos tiñosos hubiera en este globalizado mundo que lejos de verlo con gusto por las maravillas que nos ofrece, tal parece que dichas maravillas se quedan cortas por tanta envidia que prevalece. Y es que hay situaciones que uno se pregunta: ¿Por qué nos da por escribir con el hígado y no con la cabeza? En nuestra cabeza sale lo que pensamos y en el hígado lo que nos sale de adentro. Toco este tema simplemente porque Oscar Díaz Bello, Presidente del CEM del PRD en este municipio, lo trata de hacer ver un colega como una persona que abusa de su investidura para repartir puestos en el área periodística. Cierto que hay intereses como para estar ardidos y que el  sol muchas veces no sirva ni para hacer calor. Pero si veo mal que por andar persiguiendo un pinchurriento puestecito y que éste haya recaído  en una persona cercana a Díaz Bello, ahora Oscar sea ahora el blanco de quien se ha distinguido por escribir de la gente que no le cae bien. Si así fue como se maneja que el joven político haya tenido mucho que ver para que su allegado sea el responsable de la manzana de la discordia --léase puesto de comunicación--, el aspirante a la alcaldía tiene todo el derecho para ayudar, como ha venido ayudando a mucha gente que se le ha acercado. Pero escribiendo así en contra de su persona, claro que NUNCA habrá apoyos de esa envergadura. Se dice que en el pedir está el dar y conociendo a Oscar Díaz, que es una persona que se presta al diálogo y lo más importante, que sabe escuchar, bien pudo haber optado por tenderle la mano a quien buscaba lo que supuestamente Israel Salgado, el popular “Grueso”, haya obtenido por el trabajo realizado a lo largo de su carrera periodística. ¿Hasta cuándo habremos de concluir que el periodismo es para informar y no para desinformar? Muchas veces tomamos el periodismo para escribir tontamente y referirnos directamente a quienes supuestamente han lesionado nuestros intereses personales y nunca analizar del porqué no fuimos tomados en cuenta para así enmendar nuestros errores y buscar para la próxima nueva oportunidad. No, lo que queremos es hacernos sentir que somos los “chinguetas” y que nadie, pero nadie, debe estar por encima de nuestra pluma y por ende de nuestra persona. Oh Señor! Tu llegada ya debería de darse porque este mundo terrenal que tú nos diste, quienes lo ocupamos, es nada más para estarnos fregando y no para vernos como lo pretendiste que nos viésemos, como hermanos y  nos vemos la verdad sea dicha, como unos verdaderos enemigos. Por la vía de mientras, pues yo sigo desde mi humilde trinchera escribiendo sin que me gane lo visceral y lo hago tan solo para que usted amable lector, analice quien es quien en los diferentes medios en que estamos involucrados los que empíricamente nos da por escribir, porque eso sí, hay colegas que se sienten los iluminados y por eso creen que su pluma debería estar en el New York Times o en el Washington Post, de perdida, y no en estos medios de mi olvidada y ultrajada ciudad que nos VIO nacer… Y ya se viene la Feria a la Bandera donde para estar disfrutando lo que nos brindará, debemos guardar desde esta quincena nuestro dinerito, porque vaya que se gasta desde el momento en que nuestro pensamiento es el asistir. Ojalá y nuestro cuate Joel de la Cruz Habana, flamante Delegado  de Transportes en la Zona Norte, vigile muy pero muy de cerca a los abusivos taxistas que hacen su “Agosto” en pleno Febrero… Hasta la Próxima!