Opinión Del balcón

Del balcón al sótano

Eduardo Albarrán Orozco

 

He leído las declaraciones de sobrevivientes de la represión de 1960, cuando el gobernador Caballero Aburto, con el ejército, reprimió a estudiantes que demandaban la creación de la Universidad Autónoma de Guerrero. Creo que no hay elementos para comparar a Caballero Aburto con Ángel Aguirre, ni a los estudiantes de ese movimiento con los normalistas de Ayotzinapa. Tampoco es el mismo contexto.

Tal parece que con la muerte de los estudiantes normalistas se pretende crear una cortina de humo para minimizar el caso del alcalde de Tlapa y la muerte del diputado federal. Ya nadie comenta nada de eso. Esa muerte ya no importa a pesar de que hay un presunto responsable. El Congreso ya no ha dicho nada de este caso. Los medios de comunicación también lo han olvidado.

Ahora me ha llegado el comentario de que hay perredistas de alto nivel que quieren quitar a Aguirre Rivero con el argumento de que éste apoyará a Enrique Peña Nieto. La verdad lo dudo. La rumorología perversa está al día. Incluso hay quienes dicen que Lázaro Mazón sería el interino de Aguirre Rivero. Quienes lo han dicho son los más cercanos a Rubén Figueroa y a Zeferino Torreblanca.

Es notoria la mano negra detrás de los ayotzinapos. Su demanda central es el juicio político de Ángel Aguirre Rivero, no lo es el esclarecimiento del crimen de sus compañeros, ni el castigo a los responsables materiales, tampoco piden que se investigue a quienes quemaron la bomba de la gasolinera y que dicen ellos no son estudiantes; tampoco piden el fortalecimiento de la institución en la que estudian. Crearon mártires para fines políticos ajenos a sus demandas académicas. Eso es perversidad. Habrá que ver a los líderes ayotzinapos en unos meses, caiga o no Aguirre Rivero. Ojalá y me equivoque.

Del sótano.

Este miércoles 4 de enero el secretario de salud, Lázaro Mazón Alonso, ofrecerá un desayuno a los periodistas de Iguala. Como siempre, será en su casa. Ahí no creo que estén los “pseudoperiodistas”.

Hasta este día no tenía información de cuando ofrecerá su desayuno la presidencia municipal a los periodistas. Lo cierto es que varios de los que trabajan en Comunicación Social ya tienen una relación previa e incompleta de los y las periodistas de Iguala.

Por cierto, me he enterado que hay “pseudoperiodistas” inconformes porque los que verdaderamente andamos en la brega periodística y realmente estamos corriendo riesgos, no tras los boletines ni publicando visceralidades, estamos pidiendo que sólo se atienda a quienes son periodistas, léase reporteros.

Ojalá y esos que se dicen periodistas o comunicadores y que ni siquiera saben redactar, sean responsables y reciban cursos. Eso demostraría que realmente quieren ser lo que presumen y no son. Pero eso sucederá cuando la mar se seque.

Me da gusto que alguien busque la superación. Me enteré que Rosalía Fragoso estudiará una maestría. Seguro estoy que saldrá adelante. Ansina deberían de aprender otros y otras.

Gracias a Benjamín Domínguez, Mario Castrejón, Esteban Albarrán y otros, por sus felicitaciones y obsequios. No todos se acordaron de mí, pero ya me llamarán. Jajajajajaja.

Leí la columna de Julio Palacios Márquez en su revista Lo blanco y lo negro. La verdad no conozco ninguna cualidad de Julius para criticar a Juan Angulo, director de El Sur. Ni siquiera le llega a los talones, como periodista. Recurrir a las descalificaciones o adulaciones para obtener beneficios personales ha sido la característica de Palacios Márquez. Y si no me creen pregúntenle a Raúl Tovar y a otros alcaldes de la región.

Su columna lo dice todo. Tiene una visión maniquea. Todo es blanco (bueno) o todo es negro (malo). No entiende que en la vida y en la política hay matices. En fin, cada quien se muere de lo que le gusta.