CARTA
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Compañero
Comerciante:
Terminó el proceso
electoral y lo más rescatable de esto fue la gran participación de los
ciudadanos para ejercer su derecho y obligación de votar para elegir a nuestros
gobernantes. En lo personal me siento satisfecho de ver el gran número de
personas que salieron a votar este 1 de Julio, independientemente de por quién
votes, lo importante es votar. Ahora viene lo interesante, pues en nuestras
manos está el verdadero cambio; es decir, hacer presión a las autoridades en
turno para que de manera cotidiana cumplan con su deber, que se preocupen
y se ocupen de hacer un proyecto de ciudad que detone la economía local y no
sólo que se dediquen a repartirse obras entre sus camaradas para hacer como que
trabajan y de paso hacer “negocio” con el presupuesto. O en otras ocasiones
repartiendo dádivas de los programas sociales para que se vean sus “buenas
intenciones”, que aunque sean necesarios esos programas, no se les debe de dar
mal uso a estos recursos. Mientras no tengamos el valor civil de participar
activamente en la vida política de nuestro país, lamentablemente estaremos
condenados a solo vivir quejándonos de nuestro gobierno, “porque todos son
iguales”. Nosotros como comerciantes sabemos que “al ojo del amo, se cría el
caballo”, y debemos recordar que el verdadero dueño de las riquezas de nuestro
país es el pueblo y no el gobierno, quien hasta la fecha ha lucrado y vendido
lo que por derecho es de la mayoría. Sé perfectamente que vivimos envueltos en
un sistema que contrabajos nos deja tiempo para nosotros, pues la crisis nos ha
orillado a tener que buscar más de una fuente de ingresos. En resumen, ahora
trabajamos más para ganar menos. Pero precisamente por eso es que tenemos que
tomar valor y señalar lo que está mal. El miedo es la barrera más grande de este
mundo para el ser humano, pero la verdad es que solo es un espejismo, pues de
cualquier manera el riesgo no se acaba por hacer como que no te das cuenta de
las cosas. Nuestra fragilidad no termina si no hacemos nada. De cualquier modo,
bajo las tristes circunstancias de inseguridad que nos encontramos, el hecho de
quedarnos quietos no es garantía o blindaje alguno. La propuesta sigue
siendo la misma a tomar conciencia de la realidad, cambiar nuestra costumbre de
vivir en una democracia pasiva y volvernos lo más activos posible para que no
al final de la gestión de la autoridad nos estemos dando de topes por haber
“confiado” en ellos. “En arca abierta hasta el justo peca”. Debemos ser
vigilantes del actuar y proceder de nuestras autoridades, porque aunque en lo
personal voté por AMLO, estoy consciente de que magia o milagros no puede
hacer. Debemos de ser los ciudadanos quienes nos demos a respetar y señalemos
con valor civil lo que está mal. Te invito a tomar valor y participar de manera
cotidiana informándote y señalando lo que no es correcto para que realmente
hagan su labor quienes están gobernando.
ATENTAMENTE TU
AMIGO
ING. RAMIRO
OCAMPO RODRIGUEZ