Por: Ramón
Durón Ruíz (†)
LECCIONES DE SEMANA MAYOR
Inicia la Semana Santa, que es una evocación eminentemente mística de
la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, una reminiscencia religiosa de
la última semana de vida de Jesús en la Tierra, que al morir por nosotros nos
legó cientos de lecciones, entre ellas:
1. Ten la capacidad de aprender de Jesús -el maestro- que basado en el
amor transformó su vida y lo cotidiano en algo extraordinario. Simplifica tu
vida, disfrútala a plenitud, procura un alto nivel de autoestima, Dios te
obsequió generosamente un amigo inseparable: tu cuerpo, ámalo, quiérelo,
respétalo, cuídalo, que eternamente será tu fiel compañero, se tu mejor amigo;
dialoga con tu voz interior, domina el arte de la felicidad, dale todos los
días a la vida una buena noticia, levántate sonriendo y amando.
2. No seas de los que se amargan la vida pasándose contando sus
desdichas y penas, se de aquellos que llenos de agradecimiento levantan su
mirada al cielo, que es la morada del señor, y tienen la humildad de contar sus
alegrías y detallar los cientos de bendiciones que Dios tiene preparados
especialmente para ti.
3. Ten la audacia de vivir cada instante de la vida a plenitud, se de
esos seres maravillosos que jamás dejan de luchar con arrojo, de tener fe y de
creer que lo que viene es mejor… no te impongas limites, recuerda que hay
muchos sueños que esperan tu llegada.
4. Nunca imagines puentes que jamás habrás de cruzar, no te laceres con
problemas imaginarios, esos que nunca habrás de enfrentar, generalmente de cada
100 problemas que imaginamos, 90 no llegan a nosotros.
5. No tomes tu camino con demasiada seriedad, invierte en el banco de
la vida, llénalo de amistad, amor, entusiasmo, alegría y buen sentido del
humor… es una inversión que te generará excelentes dividendos.
6. Se de esos seres espectaculares que saben que la vida es una rueda
de la fortuna que da muchas vueltas, es tan paradójica que lo malo se hace
bueno y lo bueno se hace malo, lo mejor es dejar las cosas en manos de Dios,
porque en nuestra vida todo sucede con un propósito… libérate de tus miedos,
sabiendo que tu tarea es: triunfar y ser feliz.
7. No tomes como algo absoluto las desgracias o el fracaso, mucho menos
la fortuna o el éxito, ten la inteligencia de hacer tuyos los poderes secretos
que el señor te confió, dale un giro de 360º a tu vida con el perdón, un
abrazo, una sonrisa, una palabra de aliento, un cumplido honesto, has tuyo el
poder del amor, de la oración y de la sonrisa.
8. Se de esos seres maravillosos que tienen la virtud de alimentar el
corazón de los cientos de recuerdos positivos que su vida atesora y no olvidar
construir su futuro por el camino del presente.
9. No hay cosa más agradable que aprender a ver las situaciones desde
una perspectiva positiva y ser siempre solución… no problema.
10. Se de esos seres privilegiados que cada nuevo amanecer se levantan
obsequiando una sonrisa, una atención, de esos que saben ejercer el don de
escuchar y que manteniendo una actitud mental positiva, transforman cada
problema en una excelente oportunidad para crecer y ser mejor.
11. Permanentemente ejerce la virtud de la humildad, reconociendo tus
propias limitaciones e ignorando los errores del prójimo, sabiendo que estas
aquí para aprender de todos… porque cada persona tiene algo que enseñarte.
12. Se de los hombres sabios que cultivan el silencio, juzga siempre el
valor de las palabras antes de hablar, la palabra es el don más poderoso que
Dios otorgó al hombre, por ella te identificas, creces o menguas según la
apliques, el silencio es una expresión de sabiduría… no hables a menos que
tengas algo importante que decir.
La semana mayor, por una parte es un período de oración y vivo dinamismo ritual, en el que se llevan a cabo múltiples manifestaciones de religiosidad popular en los países católicos de todo el mundo, y por otra, es una oportunidad para que quienes no sienten la exaltación religiosa en sus vidas, salgan a pasear, descansar y divertirse principalmente a las playas.
Por eso el Filósofo de Güémez dice que:
La semana mayor, por una parte es un período de oración y vivo dinamismo ritual, en el que se llevan a cabo múltiples manifestaciones de religiosidad popular en los países católicos de todo el mundo, y por otra, es una oportunidad para que quienes no sienten la exaltación religiosa en sus vidas, salgan a pasear, descansar y divertirse principalmente a las playas.
Por eso el Filósofo de Güémez dice que:
El hombre es un ser espectacular, nunca tiene problemas con sus
vacaciones:
Su jefe le dice cuándo tomarlas, y su vieja le dice… ¡A ‘ONDE ‘INGAOS IR!”
Su jefe le dice cuándo tomarlas, y su vieja le dice… ¡A ‘ONDE ‘INGAOS IR!”