Tribuna Pública

Francisco Javier Copeño Castro

No vaya a salir más caro el caldo que las albóndigas…


En días pasados decíamos que era urgente la demolición del tanque elevado que se cayó en el Mercado Municipal “Gral. Adrián Castrejón”, también agregábamos que debería ser de manera responsable por gente profesional y que se hiciera un dictamen serio, para conocer realmente las condiciones reales del inmueble; pues bien, tal parece que quienes están encargando de llevar acabo esos trabajos están experimentando al grado tal que a punto estuvieron de hacer más grave la situación. El día lunes de pronto de escuchó en toda esa área del mercado un fuerte golpe que todos pensaron lo peor, sin embargo lo que se les cayó a quienes están llevando los trabajos de demolición, fue la “bola” con la que golpean al tanque para demolerlo y que tiene un peso considerable. ¡Se soltó! La pregunta es… ¿A caso no se aseguran antes de trabajar que todo esté en orden? El impacto fue tal que se sintió a varios metros a la redonda, por eso se debe tener cuidado de cómo hacer dichos trabajos y hacerlo de manera tal que se cuiden todos los aspectos en materia de seguridad, por ejemplo; quienes se encargan de asegurar el área lo hacen a medias y desorganizadamente, cuando están trabajando y golpeando las paredes del tanque, que dicho sea de paso, al menos lo que vimos y nos consta el tanque no sufrió graves daños, pero si la base que fue la que no aguantó y se dobló y eso hizo que el tanque se fuera de lado, dejan pasar a la gente por las banquetas de enfrente y cuando no están trabajando y se pone una patrulla, no dejan pasar a nadie, pero tampoco hacen cerrar los negocios que están cerca y ni como comprar. Es incongruente, pero en fin, porque además no se puede decir nada en contra de nuestros elementos policiacos. Cierto es que es un peligro que siga arriba el tanque, pero su demolición se debe hacer por gente experta para que sea rápido, llevan más de una semana y solamente han avanzado un poco. Ahora seguramente ira más lento porque la empresa encargada de la demolición lo está haciendo de manera manual, es decir está demoliendo por partes con personas colgando y con roto martillos, dicen que para mayor seguridad. ¿Acaso no vieron eso antes de que s eles cayera una herramienta de trabajo como la “bola” que se les cayó?  En fin, lo cierto es que las autoridades ya deben ir buscando alternativas para solucionar en su totalidad la distribución del agua en todas las áreas del mercado. Hasta donde sabemos, ya existe una propuesta en el sentido de comprar una bomba sumergible para conectarse a la red general y dotar del vital líquido a los comerciantes, por lo pronto se han colocado tinacos en lugares estratégicos, mismos que con una manguera, personal de la administración los llena para que los comerciantes tengan agua, pero eso no pude durar siempre y además en voz del propio personal que se encarga de ese trabajo, es muy laborioso; también tenemos conocimiento de que los quieren subir al área de fondas, pero entonces, no entendemos cómo está la situación, porque se supone que dicha área quedó dañada ¿o no? Aunque también debemos de analizar a conciencia la situación, porque mire usted, el área de fondas está arriba de lo que es parte de las carnicerías de la Nave Central, es decir dichas locales de cárnicos están abajo de las fondas y ellos están trabajando como si nada hubiera pasado, ellos tienen de techo lo que las de las fondas utilizan de piso, por eso es necesario que se haga a la brevedad una revisión seria y responsable de las condiciones de dicho edificio, que a simple vista y sin ser profesional, las columnas que se tienen están en condiciones  de seguir siendo utilizadas, pero aquí el asunto es la techumbre, saber exactamente si es posible dejarla o demolerla, aunque esto representaría un tiempo todavía más largo para su reconstrucción, pero primero está la integridad física de locatarios y consumidores antes que otra cosa. ¿Sí o no? No vaya a salir más caro el caldo que las albóndigas. ¡Hasta la próxima y salud!