Caso Chavarría:

 Caso Chavarría:
Dos líneas del crimen organizado, una liga a asesinos de los líderes nu' saavi
(Segunda y última parte)

Marco Antonio Mönge Arévalo
 
Fabrica PGJE red del crimen: nu' saavi, narco, ERPI y síndico
Las pesquisas en esa línea de investigación del caso Chavarría, curiosamente, llevó a la PGJE a dar con los supuestos asesinos de los líderes nu' saavi Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, pues los funcionarios de esa institución concluyen que este sujeto, _El Pichi_, fue quien levantó y asesinó a dichos personajes.
(_El Pichi_) “los privó de la vida por órdenes del exsíndico procurador de ese lugar (Ayutla de los Libres), Sidronio Bibiano Eleodoro” [sic], dice el informe.
El viernes, 13 de febrero de 2009, Raúl y Manuel, presidente y secretario, respectivamente, de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco —desde 2002 esta organización, con matriz en Ayutla de los Libres, defiende los derechos de los pueblos indios de la región—, fueron levantados por un comando que afirmó pertenecer a la policía estatal. El hecho fue registrado por regidores, funcionarios y pobladores en Ayutla de los Libres.
Ocho días después, el sábado 21, fueron localizados los cadáveres de Raúl Lucas de 39 años y Manuel Ponce de 32 años de edad, con visibles huellas de tortura en un paraje del municipio de Tecoanapa.
En este punto es necesario hacer un paréntesis ya que Armando Chavarría desde el Congreso de Guerrero exigió enérgicamente el esclarecimiento de las ejecuciones de Raúl y Manuel, quienes eran férreos defensores de los derechos indígenas, habían denunciado violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército Mexicano, y a quienes el gobierno se empeñó en vincularlos con la guerrilla:
“Acudo a esta Tribuna para tratar un tema que creo que a todos debe indignar y preocupar en este Congreso, un penoso acontecimiento que creíamos superado después de la alternancia política estatal ocurrida el 6 de febrero de 2005. Me refiero al cobarde asesinato de dos luchadores sociales cuya organización cuenta con una amplia base de apoyo social: Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas. Habrá quienes afirmen que en un contexto de violencia generalizada, de asesinatos despiadados, de decapitaciones en todo el país, dos muertes más no representan ninguna novedad; pero la forma en que ocurrieron las de estos dos luchadores sociales indígenas nos remiten a viejas épocas, que sólo de pensar en su regreso nos debe preocupar muy seriamente”.
”Es muy posible que quienes desaparecieron y asesinaron a Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, se ampararon en la violencia generalizada que azota la entidad y que pretenden hacer creer que se trató de un crimen vinculado con la delincuencia organizada. ¿Acaso se trata de fuerzas oscuras que lograron acallar voces que incomodan al poder?”.
Ese, fue uno de los desencuentros más visibles, de poder a poder, que tuvo Armando Chavarría con el exgobernador Zeferino Torreblanca Galindo.
Respecto al caso de El Pichi con los líderes mixtecos, la entonces PGJE afirma haberse infiltrado en una célula del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), que opera en la región de la Costa Chica, sus agentes infiltrados confirmaron que el expresidente municipal de Ayutla, Homero Lorenzo Ríos, fue privado de la vida por Raúl Lucas y Manuel Ponce. El móvil: falta apoyo económico a su movimiento.
Homero Lorenzo Ríos fue asesinado el 25 de septiembre de 2008 cuando era candidato a diputado local por el PRD; durante su administración como alcalde organizaciones indígenas le acusaron de encabezar un grupo de paramilitares.
La PGJE estableció:
“… precisamente por problemas que tuvo con los C. Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Ornelas, en varias ocasiones el occiso (Lorenzo Ríos) se expresó que ya no aguantaba a estos revoltosos, que le exigían demasiado ante esta circunstancia y ante la falta de cumplimiento de apoyos, el ERPI determinó privarlo de la vida y fueron precisamente estas personas (Raúl Lucas y Manuel Ponce) quienes lo asesinaron” [sic].
Según el documento, posterior al asesinato de Lorenzo Ríos, los dos líderes mixtecos exigían dinero al entonces síndico Sidronio Bibiano Ayodoro, acusaban a Homero y a Sidronio de robarse el dinero del Ayuntamiento, “de ahí la fortuna de los dos servidores públicos”, reclamaban.
Ante la negativa del exsíndico de patrocinar económicamente a su movimiento, la célula del ERPI “encabezados por Raúl Lucas y Manuel Ponce, secuestraron a su hijo”, refiere el expediente.
“En represalia el exsíndico los manda levantar con el jefe de sicarios de esa plaza (José Luis Ramírez (a) El Pichi quien los priva de la vida y los entierra de manera clandestina”, sostiene la PGJE en el documento.
Sobre el caso Raúl y Manuel, el 18 de junio de 2009 el ERPI emitió un comunicado mediante el cual acusaba al grupo criminal conocido como Los Pelones y a un jefe militar, que nunca es identificado, de haber asesinado a los líderes mixtecos, sin aportar más datos:
“Eso mismo ocurrió a los dirigentes ñuu savi de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco, en Ayutla, en la región de la Costa Chica, asesinados por narcoparamilitares de los llamados Pelones en acuerdo con el comandante militar de la plaza de Cruz Grande (...) los compañeros mártires Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas fueron asesinados por luchar por sus derechos, por defender los derechos económicos, sociales y territoriales” [sic].
A la fecha los crímenes de Raúl y Manuel, siguen sin resolverse. No existe registro que la PGJE haya acusado formalmente a El Pichi del múltiple asesinato. Curiosamente las pesquisas de la PGJE en ambos casos —Chavarría y los líderes mixtecos— siempre apuntan a la guerrilla.

La comunicación en ese apartado respecto a la hipótesis del crimen organizado en torno al asesinato de Armando Chavarría concluye en que hasta el momento, del cúmulo de diligencias realizadas, no se ha establecido el móvil del crimen de Armando Chavarría Barrera y ni conocer a sus actores materiales e intelectuales. “Se continúa con las investigaciones”…