LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

Comunas priístas; a salvo del escándalo
Extraña que los hechos relacionados con el crimen organizado y los escándalos mediáticos que han reventado en las últimas semanas, ocurran en alcaldías ligadas al PRD. Y que no se involucre en ellos a varias comunas que son gobernadas por el PRI. Como las de Chilpancingo, Chilapa, Taxco e Iguala, donde es bien conocida la forma en que operan los grupos delictivos con su consecuente cauda sangrienta. Hay puntos que es preciso interpretar para entender esta atípica dinámica de la lucha oficial emprendida desde la federación y el gobierno estatal, contra la delincuencia organizada.
PRD: EXHIBICIONES.- Las alcaldías perredistas comenzaron a ser exhibidas en forma recurrente. Y se lee así: 1.- La pirotecnia política estalló el pasado 15 de mayo, cuando Ejército, policías estatales y federales, tomaron por asalto la Secretaría de Seguridad Pública en Zihuatanejo, una alcaldía gobernada por Gustavo García Bello, del PRD. Casi 200 policías municipalesfueron desarmados, mientras que 60 fueron detenidos y  puestos a disposición de la PGR. Al gobierno estatal y  federal, el engrudo se les hizo bolas. Porque resultó que 40 de ellos estaban acreditados ante el Sistema Nacional de Seguridad, pero no habían pasado los exámenes de confianza. Y fueron liberados. Los otros 20 están bajo investigación. El punto es que el gobierno federal y estatal politizaron ese “desarme” y esa “infiltración” de la delincuencia organizada, en dicha alcaldía. Y al final, solo tienen a un sospechoso de pertenecer a la delincuencia: Javier N, El Cadete. El escándalo se redujo a casi nada. Así, cuando el gobierno estatal presidido por Héctor Astudillo, intenta dar resultados, le fallan sus informantes y “aparatos de inteligencia”. 2.- En el municipio de San Miguel Totolapan, el edil perredista Juan Mendoza Acosta, se envolvió en el escándalo. Y no solo por la actividad imparable del grupo delictivo Los Tequileros, sino por los enfrentamientos a balazos que éstos últimos han sostenido con el grupo delictivo antagónico, La Familia Michoacana, con asiento en el municipio de Arcelia, gobernado por el PRI. Lo cual se tradujo en el bloqueo de carreteras y la quema de camiones. La llama violenta sigue encendida por aquellos lares. Pero desde el gobierno federal y estatal, la estrategia parece simple: no escarbar sobre secuestros, extorsiones y asesinatos, en los municipios calentanos gobernados por el PRI. Y donde también, operan otrosgrupos delictivos. 3.- Robell Urióstegui Patiño, tuvo que salir huyendo en un helicóptero propiedad del gobierno estatal. Apenas el pasado 26 de abril. El escándalo mediático se activó de nuevo. Porque el edil perredista del municipio de Teloloapan, había recibido amenazas de muerte del grupo delictivo La Familia MichoacanaEl 2 de mayo regresó a gobernar aquella comuna,  resguardado por siete policías federales y cinco estatales. Todos estos escándalos han ocurrido en alcaldías perredistas. Pero en ninguna priísta. ¿Será que en ellas no habita el fenómeno delictivo?

HOJEADAS DE PÁGINAS…El ataque a balazos contra la camioneta del rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, debe observarse no solo desde la óptica de la inseguridad que alcanza a todos los sectores sociales, sino de los mensajes siniestros enviados desde la oscuridad. Porque el pasado miércoles 17 de mayo, Saldaña se pronunció porque el Ejército Mexicano “mantenga presencia permanente” en el campus universitario Norte y Sur de Chilpancingo. Y dos días después, su unidad blindada fue atacada a tiros. ¿Casualidad inducida o coincidencia deliberada?