José Antonio Lavín
Reyna
“Tú no sabes
hasta donde llegar, la línea que no debes pasar se mueve”.
Entrevista a un
periodista antes de su asesinato.
Un mes antes de ser
asesinado, el escritor Javier Valdez (50 años) aseguraba que en México no hay
condiciones para una vida digna ni para ejercer el periodismo. Lo anterior lo
expresó en entrevista que le realizó María Llamas Díaz, de BBC Mundo. Cubría el
crimen organizado de cerca, trabajando para que no fueran olvidadas las
historias que tenían que ser contadas.
Como periodista
Javier Valdez narraba historias de desaparecidos, víctimas y viudas. Pero
también matones y pistoleros. “No me gusta que me digan experto en tema del
narco”, aseguraba con humildad en esta entrevista.
Lo que él contaba,
decía, era “el narco como forma de vida”, pero ya no podrá seguir haciéndolo,
pues un grupo de hombres lo mató el pasado 15 de mayo, a pocas cuadras del
Semanario que él mismo fundó, Ríodoce, en su Culiacán natal.
Escribió artículos,
columnas y libros, como “Huérfanos del Narco”, “Miss Narco”, “Malayerba”, “Los
Morros del Narco”, “Levantones” y “Con una granada en la boca”.
El año pasado
publicó el último: “Narcoperiodismo, la prensa en medio del crimen y la
denuncia”.
Javier Valdez
contribuyó con su testimonio a una investigación universitaria sobre la
situación del periodismo en México, el tercer país del mundo con más
periodistas asesinados: 106 desde 2000.
De esa extensa
entrevista, la cual puede leer completa en el portal www.animalpolítico.com, tomaré
sólo algunas preguntas que nos permitirán conocer el pensamiento de este
periodista.
¿Cómo afecta la
violencia al trabajo periodístico?
Ya no son sólo los
valores. Es la sobrevivencia; que nosotros sobrevivamos a esto, que los
periodistas no nos quedemos callados pero que contemos aunque sea una parte del
infierno, pero para sobrevivir. Porque yo pienso que quedarte callado sería lo
peor.
Yo siento que el
narco sometió al gobierno, sometió a los empresarios y está sometiendo a los
periodistas. Quiere ese consenso cómplice, quiere ese silencio cómplice, no
quiere que se les mencione, que se diga que están involucrados en tal negocio o
que siguieron estas operaciones de lavado de dinero, etcétera. Si ya sometió a
la autoridad, ¿por qué no va a someternos a nosotros?
¿Cuán común es la
autocensura en México?
En los 80, en los
90, en el periodo del priismo, la autocensura era parte de ese control
político. Ahora no. La autocensura es una forma de sobrevivencia, de resistir.
¿Sabes qué es lo que permite que tú y yo estemos aquí platicando? Que yo haya
quitado una parte de una historia, quité parte de esa historia que hablaba de
una persona poderosísima que controla la región a 100 kilómetros de Culiacán,
que es del Cártel de Sinaloa, que mandó a matar a un sobrino y a un primo y
corrió a sus hermanos y hermanas para quedarse con todo el negocio.
¿Tú crees que yo lo
voy a mencionar en la nota? Si nadie lo detiene, está ahí, en esa zona. Mandó
matar a dos de sus familiares y corrió a sus hermanos y hermanas. Pues no, no
lo puedo mencionar. Yo sé cómo se llama, sé cómo le dicen, pero esa autocensura
me permitió darle seguimiento a la recaptura de El Chapo, publicar algunas
cosas importantes…
Pero no pude
publicar lo de esa persona, porque me hubieran matado.
Eso me permite estar
aquí contigo. Entonces la autocensura, esa parte de la historia que no estamos
publicando nos permite seguir escribiendo, pero no nos quedamos callados. La
autocensura ahora es una vitamina al revés, para seguir peleando con las
teclas, para seguir contando estas historias aunque tengamos que mecharles
parte de la historia. Ahora es eso, es atrincherarse, autocensurarse; ahora es
resistir, pelear. Es parte de esta guerra, ¿no?
Como lo habrán
podido leer, la labor periodística es muy riesgosa. En la próxima entrega,
continuaré con otras preguntas de esa entrevista.
Algo Más…
El próximo domingo
serán las elecciones por la gubernaturas de tres estados: Coahuila, Estado de
México y Nayarit, así como presidencias municipales de Veracruz. La más visualizada
es sin duda la del estado colindante con el nuestro, donde se nota la
intervención directa del Poder Ejecutivo de la Nación con todo el dinero
disponible buscando que la gente en pobreza, salga a votar por el PRI. Son las
clásicas elecciones de Estado, pese a las costosas instituciones creadas en
torno a las elecciones, en la recta final ocupan a todos sus merolicos de
noticiarios de las grandes cadenas nacionales, para desacreditar al “Peje”,
sólo por haberse atrevido a sugerir que le cambiara la pregunta, de qué haría
si pierde Delfina, así que ahora se le vuelve a acusar de intolerante y se le
vuelve acusar de que será un Hugo Chávez.
Aclaro no soy de
Morena. Soy ciudadano político sin herradura, que he trabajado como
profesionista con gobiernos emanados del PRI y PRD.
Lejos estamos en
este país de tener elecciones democráticas, mientras se tenga un 35% de la
población bajo los niveles de pobreza, medios coaptados y al servicio de quien
esté en el poder.
Por ello, se dice
que intentar sacar al PRI del gobierno del Estado de México es como si las
iglesias protestantes intentaran sacar al PAPA del Vaticano. Así las cosas.
CCCXIV.- Este fin de
semana, en un evento populista, como en los mejores tiempos de la hegemonía del
PRI, los participantes pronunciaron dos perlas: la primera del alcalde Herón
Delgado sin recato político alguno, como un “lame suelas” en busca de
empleo, a pulmón abierto señaló: “estamos con usted señor gobernador,
tope donde tope”. La segunda, la del director de CAPASEG, Arturo Jesús Palma
Carro, el cual seguramente viene de “fantasilandia”, ya que declaró cantidades
de obra, supuestamente realizadas en Iguala, las cuales no fueron realizadas.
La poca que se realizó no está concluida, mucho menos operando.
Fuera de contexto,
el gobernador Héctor Astudillo comenta que ese día 28 de mayo cumplía años de
casado, una perla romántica.
Lo anterior nos
demuestra que tenemos gobiernos al estilo de la vieja guardia priista,
declaraciones de oropel, práctica del nepotismo y obras infladas en
cantidad y precio.
Hasta la vista.