Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro
Aun y cuando el Alcalde de Pilcaya en la Zona Norte de nuestro Estado
de Guerrero, Ellery Guadalupe Figueroa haya desmentido que el carro de más de
cuatro millones de pesos, en esta caso un Aston Martin modelo Vanquish color
China Grey 2017, en el que su conductor se accidentó y que traía un permiso
provisional del municipio de Pilcaya, Gro., haya desmentido que no es de su propiedad, en redes sociales fue
duramente criticado por la presunción de que dicho automóvil era de su
propiedad. Al grado tal, que muchos se le fueron duro y a la cabeza al
manifestar que no era posible que dicho municipio de no más de 15 mil
habitantes y que hace poco fuera declarado en quiebra, su Alcalde trajera un
auto de dichas características. La verdad que la primera impresión de nos dio,
fue en el sentido de que había algo que no encajaba en dicha información,
porque un municipio de dichas características no maneja tanto recursos como
para darse el lujo de andar comprando un carro así, aun tomando y haciendo las
tranzas acostumbradas de los políticos de los recursos del municipio, a menos
que proviniera de otro tipo de ingresos, lo que dio pie a ser duramente
criticado. Hoy que ha dicho que el carro no es de su propiedad, porque no
cuenta con los recursos para adquirir un carro así, debemos reflexionar que
sacar conclusiones a priori es una cuestión de debate. Alguien difundió dicha
información en medios de comunicación tal vez sin analizar o verificar si dicho
permiso encontrado en dicho vehículo, era del Alcalde; lo cierto es que, se
hizo tal vez de mala fe de quien hizo llegar la información a los medios de comunicación.
En fin, ahora dice el alcalde que analiza la posibilidad de interponer una
demanda por el daño moral causado en su persona en contra de quien resulte
responsable, aunque desde nuestro muy personal punto de vista con la
publicación aclaratoria que se difunda en los medios de comunicación y
demuestre que en efecto no tiene nada que ver en la propiedad de dicho vehículo,
es el primer paso para no seguir siendo tan duramente criticado, porque en
serio, no vemos como podría ser posible que un Alcalde de un municipio como
Pilcaya, pudiera traer un carro así.
En otro orden de ideas y pasándonos a otros temas, ahora sí que la
acción realizada por el Director de Reglamentos, Fernando Gómez Ibarra para
hacer respetar el horario de funcionamiento de los famosos OXXO´s ha sido
calificada como acertada, él dice, que no pasa nada, sólo que se debe respetar
el reglamento y quien quiera tener abierto horas extras deberá pagar lo que corresponde.
Ojalá que hoy que quiere hacer espetar el reglamento, también haga lo mismo con
el comercio informal que se ha adueñado de calles, banquetas y arroyo vehicular
en diferentes lugares de nuestra ciudad, sobre todo en el andador comercial de
la calle de Altamirano, desde el centro de la ciudad y hasta la tiendota frente
al Mercado Municipal. También el Mercadito de la calle del Huerto, donde los
comerciantes ahí apostados, ocupan más de dos metros de ambas aceras y los
carros que pasan por ahí lo tienen que hacer a vuelta de rueda para no pasar a
traer la mercancía exhibida de lo contrario se arma la trifulca. Ocupar más de dos metros de espacio de frente hacía
la calle, por tres o cuatro metros de largo, no es un espacio para un ambulante
o comerciante informal, dichas personas con esas medidas, cuentan ya con un
local comercial porque ocupan cuatro u ocho metros cuadrados para expender su
mercancía, pero además es mercancía que se expende al interior del mercado
municipal y con dicha acción le hacen un competencia desleal a los comerciantes
establecidos y ellos a diferencia de los informales tienen que pagar varios
impuestos y definitivamente los comerciantes de la calle del Huerto abusan del
espacio y permiso que se les ha dado. ¿A
poco no? Y ya para finalizar en esta ocasión con nuestros comentarios de hoy,
ahora resulta que nos comentan que la “destrucción” del “local comercial” del
tal Anselmo Campuzano Reyes en el área irregular en la entrada al Triángulo del
mercado, sobre el pasillo de los Técnicos en Reparación de Alhajas que
representa Nicodemus Herrera Ordaz, y que se la atribuyen a personal de la
administración del mercado e incluso a los del departamento jurídico del
Ayuntamiento, pues que no fueron ni los unos ni los otros; nos dicen que hay
testigos de que alguien pasó corriendo y pasó a traer la mesa que se coloca ahí
para el expendio de pan y como dicha mesa está para llorar, porque ni siquiera
nueva está, se cayó y así se quedó. Pero que no fue nada de lo que dijo el
abogado Anselmo Campuzano Martínez. Insistimos, nos extraña el actuar del
abogado, en serio, porque lo conocemos y sabemos que no es de los que se presta
a simulaciones, a menos que les esté haciendo caso a personas abusivas que
también buscan lo mismo que Anselmo Campuzano Reyes. Esperaremos y
comentaremos. ¡Hasta la próxima y salud!