Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro
Las próximas elecciones; todos son lo mismo...
No cabe duda que las próximas elecciones traen
a todos de cabeza, personajes de todos los partidos políticos andan haciendo su
luchita y se reúnen aquí, allá y acullá, unos reafirmando sus quehaceres de siempre,
porque ya conocen el teje y maneje de esos menesteres; otros, tejiendo alianzas
con personajes que saben podrían ser aportadores de votos en las urnas aunque
tengan pésimos antecedentes; otros más, prometiendo lo de siempre, el cambio
verdadero, cuando en el fondo, la mayoría de los integrantes de todos los
partidos políticos son basura de otros partidos que se refugian en donde les dan lo que buscan porque en el
que estaban ya no tenía cabida. A veces dan risa las declaraciones triunfalistas
de gente que se le olvida las críticas que hacían en el pasado reciente. Otros,
saben que aunque no los van a dejar llegar ni siquiera a la candidatura de su
partido, tiene que estar en la pelea
para ver que les toca; saben que la máxima de los políticos es que vivir fuera
del presupuesto público es vivir en el error y aunque sea de Síndico o Regidor
de la pueden dar, e inclusive si no es al protagonista pues aunque sea para un
familiar y asunto arreglado. Los partidos políticos han sido y seguirán siendo
negocios familiares; quienes invierten tienen ganancias y quienes aspiran sin
invertir solo se quedan como el chinito, nomás mirando. Y no me vengan con que
Morena es harina de otro costal, pal caso es lo mismo quien es el dueño de ese
partido, Andrés Manuel López Obrador es un gran maestro de la manipulación de
eso no cabe duda, en un campesino que sabe labrar la tierra y con un poco de
abono ha sacado grandes cosechas, porque la tierra es fértil y quienes se han
encargado de hacerla fértil han sido los gobiernos mediocres que tenemos en
todos los niveles. Cada sector de la sociedad hace lo propio, nadie piensa en
lo colectivo y si se utiliza la frase todos queremos un cambio, pues claro que diremos que sí; nadie quiere
seguir estando sumidos en una crisis, pero eso no lo va a venir a solucionar
ningún gobierno, debemos empezar por nosotros mismos. Somos nosotros quienes
debemos empezar a cambiar nuestra forma de ser; los políticos están a la caza
de obtener un cargo público porque saben que pertenecer a la burocracia es
tener trabajo y ganar sin trabajar. Los mediocres siempre serán mediocres,
seres frustrados que no consiguen lo que buscan, están a la caza de quien
colgarse para sobrevivir puesto que no saben hacer otra cosa que vivir del
erario público. Nunca presentan proyectos de trabajo, solo reciben órdenes y
hacen a medias lo que les encomiendan, sin tener ningún tipo de
responsabilidad, regularmente son familiares de políticos, amigos cercanos o
compadres que pagan favores recibidos. Los partidos políticos están cortados
por la misma tijera, todos juegan chueco, nadie práctica verdaderamente la
democracia, todos buscan imponer su poder; en el PRI, las cosas aunque difíciles
por las mismas circunstancias actuales, está herido y casi moribundo, pero no
lo menosprecien, cuenta con un organigrama y una estructura poderosa que no tan
fácil soltará el poder; el PRD, ese sí están un poco más que herido, porque
otros partidos le han quitado a militantes porque tampoco practican la democracia
a pesar de que se dicen de la Revolución Democrática, y es quien más daño político
ha sufrido porque muchos de sus militantes hoy están con Morena, partido creado
y manejado por el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador que curiosamente hoy
cuenta con más experiencia política para manipular a las masas, se dice que
está más cerca que nunca de llegar a la presidencia de México; hoy no dice que
las encuestas están cuchareadas, hoy no dice que los medios de comunicación
están comprados por su movimiento y por eso dan esas cifras. Por lo tanto, estamos
ante la posibilidad de que el señor esta vez respete los resultados sean cuales
fueren, gane o pierda. ¿A poco no? No debe olvidar que prácticamente todas las
encuestas del mundo daban como ganadora a Hillary Clinton, candidata demócrata a
la presidencia de los Estados Unidos de Norte América. ¿Qué pasó? Ganó Donald
Trump, y hoy es el presidente del país más poderoso del mundo. ¿Y si la “mafia
del poder” gana qué dirá López Obrador de una remota derrota? No pues está
cabrón. Mejor esperemos y veremos qué pasa. ¡Hasta la próxima y salud!