LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Víctimas convertidas en verdugos
Lo
que inició es una literal carrera contra el tiempo. Porque si
los diputados del Congreso local, se negaron a derogar la
figura del Fuero Constitucional contra el
gobernador, diputados locales, alcaldes, regidores y síndicos; lo que sigue es
una literal persecución contra quienes osaron trasgredir justamente,
esa medida. Y así, los victimarios pasaran progresivamente a
tomar el papel de verdugos. El sistema político local y el
propio mandatario estatal tricolor, Héctor Astudillo Flores, les daránchance para
que se reivindiquen burda y cínicamente. Promoverían
incluso, su virtual y risible canonización ante
el Vaticano. De ese tamaño es la burla. Se lee así.
CONTRAATAQUE POLÍTICO.- Para los diputados locales que integran la 61
legislatura no fue suficiente el video difundido por la
periodista Denisse Marker, en el que se confirmó la
relación de compadrazgo entre el líder del grupo
delictivo Los Tequileros, Reybel Jacobo de Almonte y el ex edil de
San Miguel Totolapan y actual diputado local priísta por el distrito 17, Saúl
Beltrán Orozco. Y por eso decidieron la no anulación del
Fuero, favoreciéndolo ante cualquier amenaza. La
oscura trama posee varias aristas: 1.- El
diputado local tricolor Saúl Beltrán, repuesto ya del linchamiento mediático en
su contra, parece dispuesto a ir con todo. Y lo hará contra al
menos tres personajes: la juez que liberó la orden de aprehensión
en su contra por el delito de homicidio; el agente del
Ministerio Público que consignó esa averiguación, y el propio
Fiscal, Xavier Olea Peláez, quien estaría irónicamente, en el
carril de ofrecer una disculpa pública al legislador calentano
por exhibir y promover ante el Congreso local, el
desafuero correspondiente. Saúl Beltrán asume que todos ellos, “cometieron
un delito que afectó mi reputación y mi derecho humano al honor y al buen
nombre”. 2.- Una de las líneas de investigación más fuertes que
sigue la Fiscalía General del Estado (FGE), en el homicidio del periodista
calentano Cecilio Pineda Birto, ocurrido el pasado jueves 2 de marzo, apunta
hacia la delincuencia organizada. Y Cecilio denunció en su
último video, la inconformidad que existía en el municipio de San Miguel
Totolapan y el cierre de 104 escuelas, por dos asuntos prioritarios e
irresueltos: no se había capturado al líder del grupo delictivo Los
Tequileros, Reybel Jacobo de Almonte –una promesa incumplida por
el propio mandatario estatal, Héctor Astudillo-. Y tampoco se había quitado
el fuero al diputado Saúl Beltrán Orozco. El fiscal Xavier Olea, ha
enmudecido al respecto. Pero los diputados locales hablaron fuerte. Y
cerraron filas en torno a Beltrán. 3.- Como
tratando de justificarse y hasta congraciarse con el polémico
legislador local calentano, el titular de la FGE, cambió la historia. Y
su versión original. Ahora dejó entrever que, tanto la juez como el agente del
Ministerio Público, “pudieron haber actuado presionados por la delincuencia
organizada mediante amenazas o soborno”. Se entiende que con este nuevo as
sacado de la manga, el Fiscal ya debió retirar todas
las pruebas que presentó ante la Comisión Instructora del Congreso local,
contra Saúl Beltrán. Y por esa razón, tanto Olea Peláez como el
legislador local, aparecieron sonriendo y abrazándose en la
sesión del pasado miércoles 1 de marzo, cuando el gobernador Héctor Astudillo,
sentenció lacónico a “combatir sin temor a los que actúan fuera de la
Ley”. 4.- En este caliente baile atizado
por las complicidades convertidas en impunidades, aparece otro
actor que intenta pasar con un bajo perfil: el magistrado
presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Robespierre Robles Hurtado.
En esencia, le corresponde fijar una postura sobre la orden de aprehensión
librada por la juez, contra Saúl Beltrán. Pero al callar, manda
fuerte la señal de que se quiere salir de esa danza. Y
rehúye con ello, su propia responsabilidad como poder
público. Pero así de podridas y deficientes están
las instituciones en Guerrero.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La violencia criminal volvió a salirse de control. No
solo en Chilapa y Chilpancingo, sino en otros municipios de la entidad.
Alcanzando no solo al sector social, empresarial y periodístico, sino que suma
ahora a la comunidad médica, tras el asesinato de un traumatólogo del IMSS en
Coyuca de Benítez. Ante los evidentes vacíos de poder, es
la delincuencia organizada la que los llena siniestramente.