Abrevando
José
Antonio Lavín Reyna
La columna “A río revuelto” es escrita por uno de los
cronistas de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, Carlos Lavín Figueroa. Se
publica generalmente en un periódico de circulación estatal en Morelos, pero la
última de ellas, no le fue publicada. Les comparto dicha columna:
“Los ocultos acuerdos de Videgaray con Peña"
Tomando en cuenta
que las decisiones de Trump, como ordenar la construcción del muro y contra
productos mexicanos solo unas horas antes de iniciar las negociaciones
diplomáticas pudieron ser aprovechadas por Videgaray como un distractor de los
problemas del gobierno peñista para unir a los mexicanos en torno a su
presidente; que de repudiado -sin negarlo- pasó primeramente a ser apoyado y no
solo por el pueblo sino por las cúpulas opositoras a su gobierno incluyendo a
su acérrimo enemigo López Obrador. Tampoco se puede negar que esas anti
políticas trumpianas afectan a la economía de nuestro país, que son parte
sustancial de ella y por tanto no se deben ignorar.
En este rio revuelto
ganó Peña, y también Videgaray, porque de despedido, paso a ser nombrado
Secretario de Relaciones Exteriores, con ello el negociador del gran conflicto
y presidenciable, las cartas del gobierno peñista están echadas para el 2018,
salvo descartes y revires.
No sería la primera vez que estas anti políticas se aplican en un país con graves problemas para distraer al pueblo, que incluso han llegado a las armas con tal de lograr la unidad nacional; hay que recordar el caso de la Guerra de las Islas Malvinas cuando Argentina vivía violentos problemas internos; el gobierno había provocado una insurrección civil por su terrorismo, por la constante violación de los derechos humanos, por la desaparición y muerte de miles y miles de personas, sumada una crisis económica. Esa guerra la inició el gobierno argentino, con el supuesto intento de recuperar las islas, cuando en ese momento estaban en litigio contra el poderoso Reino Unido; pero lo fue más, para distraer y unir al pueblo, así sucedió. Y pasaron dos cosas; Argentina ganó la unión interna y su presidente el apoyo del pueblo contra el enemigo inglés. En cuanto al Reino Unido, su victoria militar ayudó a que Margaret Tatcher fuera reelecta. Pero los territorios malvinos y sus mares, regresaron a la disputa diplomática hasta la fecha. Esa táctica, en política recibe el nombre "teoría del caos" y se da que cuando los pueblos se ven amenazados por alguna nación extranjera, se unen; o los unen con artimañas para que olviden sus diferencias y combatir en unidad al enemigo o supuesto enemigo.
No sería la primera vez que estas anti políticas se aplican en un país con graves problemas para distraer al pueblo, que incluso han llegado a las armas con tal de lograr la unidad nacional; hay que recordar el caso de la Guerra de las Islas Malvinas cuando Argentina vivía violentos problemas internos; el gobierno había provocado una insurrección civil por su terrorismo, por la constante violación de los derechos humanos, por la desaparición y muerte de miles y miles de personas, sumada una crisis económica. Esa guerra la inició el gobierno argentino, con el supuesto intento de recuperar las islas, cuando en ese momento estaban en litigio contra el poderoso Reino Unido; pero lo fue más, para distraer y unir al pueblo, así sucedió. Y pasaron dos cosas; Argentina ganó la unión interna y su presidente el apoyo del pueblo contra el enemigo inglés. En cuanto al Reino Unido, su victoria militar ayudó a que Margaret Tatcher fuera reelecta. Pero los territorios malvinos y sus mares, regresaron a la disputa diplomática hasta la fecha. Esa táctica, en política recibe el nombre "teoría del caos" y se da que cuando los pueblos se ven amenazados por alguna nación extranjera, se unen; o los unen con artimañas para que olviden sus diferencias y combatir en unidad al enemigo o supuesto enemigo.
La prestigiosa
agencia de noticias AP publicó este miércoles pasado, que Trump amenazó con
invadirnos militarmente “porque México no ha hace un buen trabajo para atrapar
a los grandes delincuentes”; y el gobierno mexicano de inmediato negó tal
amenaza asegurando que solo ofreció ayuda militar, pero al otro día lo aceptó
veladamente; el caso es que se está sembrando miedo como distractor, aplicando
la llamada teoría del caos, que alienta y organiza conflictos artificiales,
crisis económicas o sociales, con el fin de generar una inseguridad ciudadana
para unir a la comunidad.
Hitler unió a
Alemania con la guerra, Alfonsín a la Argentina, y los desenlaces les fueron
favorables de momento, porque ambos supieron explotar las pasiones por encima
de las razones.
Ni Estados Unidos se va a quedar sin la mano de obra de mexicanos, ni México perderá las remesas que contribuyen a la economía nacional, eso, para nuestra tranquilidad. México es el mayor comprador mundial a los Estados Unidos y puede también boicotear sus mercancías agrícolas, ganaderas e industriales que se producen en forma masiva y comprarlas a otros países, lo que le representaría el cierre de empresas de productos que se exportan a México que dan empleo a 14 millones de norteamericanos, y por tanto una crisis generalizada. Los turistas mexicanos gastan allá ciento cinco mil millones de dólares anuales, y si dejaran de ir. Y el Tratado de Libre Comercio no lo puede desechar Trump por sus pistolas, tendría que ser aprobarlo por el Senado, y en tal caso solo será modificado.
De momento lograron que olvidáramos el gasolinazo, y los problemas similares a los de la Argentina de los años ochenta. De momento hay unidad nacional. De momento nadie piensa en los problemas internos, y eso, es oxígeno para la administración peñista… de momento.
Y lo aquí dicho, no es echarle leña al fuego, sino saber la verdad para sacar provecho de este “conflicto”, que requiere partir de realidades y no de engaños. Después de sortear y salvar este tema México saldrá fortalecido.
Ni Estados Unidos se va a quedar sin la mano de obra de mexicanos, ni México perderá las remesas que contribuyen a la economía nacional, eso, para nuestra tranquilidad. México es el mayor comprador mundial a los Estados Unidos y puede también boicotear sus mercancías agrícolas, ganaderas e industriales que se producen en forma masiva y comprarlas a otros países, lo que le representaría el cierre de empresas de productos que se exportan a México que dan empleo a 14 millones de norteamericanos, y por tanto una crisis generalizada. Los turistas mexicanos gastan allá ciento cinco mil millones de dólares anuales, y si dejaran de ir. Y el Tratado de Libre Comercio no lo puede desechar Trump por sus pistolas, tendría que ser aprobarlo por el Senado, y en tal caso solo será modificado.
De momento lograron que olvidáramos el gasolinazo, y los problemas similares a los de la Argentina de los años ochenta. De momento hay unidad nacional. De momento nadie piensa en los problemas internos, y eso, es oxígeno para la administración peñista… de momento.
Y lo aquí dicho, no es echarle leña al fuego, sino saber la verdad para sacar provecho de este “conflicto”, que requiere partir de realidades y no de engaños. Después de sortear y salvar este tema México saldrá fortalecido.
En este río revuelto
los políticos intervienen queriendo ser parte de la solución y “salvarnos del
peligro del norte” pero para sacar provecho electoral, cuando saben que este
trance trumpiano se mantendrá el tiempo necesario -para olvidar los problemas
peñistas- y será concluido satisfactoriamente con miras a las elecciones del
2018. Todo planeado y hasta calendarizado.
Lo mejor del caso, es que esta crisis dejará conciencia de unidad. En breve -con estiras y con aflojes- este asunto empezará a regresar a los espacios de la diplomacia, a Trump lo sosegará el Senado y la Suprema Corte, y Videgaray será el protagonista y el candidato.
Lo mejor del caso, es que esta crisis dejará conciencia de unidad. En breve -con estiras y con aflojes- este asunto empezará a regresar a los espacios de la diplomacia, a Trump lo sosegará el Senado y la Suprema Corte, y Videgaray será el protagonista y el candidato.
Hasta aquí la nota
en cuestión. Esta visión es compartida por miles de mexicanos, que analizan con
detalles los movimientos políticos y sociales.
Algo Más…
El gobierno federal,
actúo políticamente, dejo para después el incremento al precio de las
gasolinas, su accionar tendrá que ser más cauteloso antes de desatar otro
incremento de precios porque las cosas se encuentra muy caldeadas. En este
ambiente es fácil que vuelva a prender la inconformidad y vuelvan las
protestas.
Aunque el golpe dado
ya afecto y dejo reducido a cenizas el incremento al salario mínimo, lo que
prevale es la demagogia de la inflación, puesto que pese a los dichos y
promesas de Profeco de que los artículos de consumo popular no debían
aumentar sus precios., con solo acudir a comprar el mandado a cualquier
mercado público o supermercado o tienda de conveniencia para darse cuenta de
que todos los precios han subido y a la gente lo que gana no le alcanza. Se
siente robada y en mucho tiene razón porque bien lo dijo John Maynard Keynes:
“Con un proceso continuo de inflación, los gobiernos pueden confiscar secreta e
inadvertidamente una parte importante de la riqueza de sus conciudadanos.”
Las próximas
campañas políticas se darán en un ambiente de rechazo a todo lo que signifiquen
los partidos políticos tradicionales y muchos piensan que con este proceso
inflacionario la mesa electoral a favor de Morena y su líder Andrés Manuel
López Obrador, se encuentra más que servida por mucho que el líder nacional del
PAN diga insistentemente que El Peje sigue siendo una amenaza para México. Los
votantes se dejarán ir contra cualquier tipo de oficialismo sea que este
provenga del PRI o de cualquiera de sus partidos satélites.
CCXLXXX.-En Iguala,
si el incremento a las gasolinas se da en la segunda quincena de febrero, la
gente no lo sentirá, ya que su principal preocupación radicará en acudir a la
feria más importante de México, la cual es visitada por al menos un millón de
personas. Aquí el gobierno del estado y municipal, no requieren de Trump para
que la gente olvide el problema económico de la inflación. Sólo se arma un
espectáculo con artistas de segundo nivel y ya.
Eso sí, si sus
finanzas se lo permiten y va a la feria, lleve más dinero, ya que los juegos
mecánicos y las “cheves” estarán más caras que hace un año.
En Iguala, las
medidas de austeridad son retórica pura. Nada ha cambiado cambio, sólo
palabras, nada medible, puras falacias, o sea atolito con el dedo.