PATADAS BAJO LA MESA Por Moisés Ocampo Román.

PATADAS BAJO LA MESA
Moisés Ocampo Román.

El gobierno ha prevenido el golpe, no para sobarnos, sino para meternos una cortina de humareda, no humo.
Resulta que ahora salen intelectuales, periodistas, ex funcionarios, a decir que el aumento de la gasolina y gas son necesarios, puesto que es sólo un ajuste ¡para maldita la cosa! ¿Qué no entienden de la parte que ya no alcanza el dinero?  Claro, que por supuesto que sí (ja ja ja siempre quise decirlo así, como la Chimotrufia) nuestra economía se superadita a la gasolina y el gas. Es por demás que doren la píldora, dicen las parteras de antes:
“quien preña se le olvida, pero a la preñada nunca”; es decir, a nosotros, los seres comunes, no podemos con tanta alza de precios. Pero a los gobernantes no les importa, sólo estiran la mano y tienen un vale de gasolina que no sale de sus bolsillos, sino de los impuestos que pagamos todos los mexicanos.
Todo se viene en escalada por una lógica. Me refiero a los precios en alza ¿En qué se trasporta el que surte de queso desde Veracruz a casi todo Iguala? ¡En tráiler! ¿Y qué consume ese tráiler? ¡Diesel! Por lo tanto, el queso tiene que subir de precio; por igual los huevos que son surtidos de otros estados.
Mi primo tiene una tortillería y simplemente le subió de precio porque el gas que usa su negocio subió de precio, y por lo tanto tiene que subir la tortilla: “pronto va a costar el kilo de tortilla un dólar, primo”.

Y todavía el Presidente Peña amenaza con sancionar a quien suba de precio sus productos. ¡Por favor…! Ya se le adelantó el servicio de autobuses foráneos, subieron su pasaje desde el 2 de Enero. ¿Ya los sancionaron? Subieron las casetas de peaje. ¿Ya los sancionaron? Decía Bill Clinton ¡sola es una mamada! Abúr.