LECTURA POLÍTICA Por Noé Mondragón Norato

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
La falsedad del Plan de Austeridad
EPlan de Austeridad que el gobierno estatal pretende poner en marcha, con el objeto de vender la idea hacia el grueso de los ciudadanos, en el sentido de que también se apretarán el cinturón ante la crisis económica que se agudizará progresivamente por el gasolinazo del presidente Peña Nieto, solo servirá –como ya está ocurriendo- para una sola cosa:exhibir la simulación. Y los infames y ofensivos salarios de funcionarios, consejeros electorales, jueces y magistrados del Tribunal Superior de Justicia, diputados locales y del propio mandatario estatal. Y eso lejos de beneficiar, podría traducirse en una mayor irritación por parte de los guerrerenses. Y se lee así.
AUSTERIDAD QUE NO SIRVE.- El gobernador Héctor Astudillo, lanzará este domingo, el Plan de Austeridad aplicado a su gabinete. Pero se anticipa que no tendrá ni pies ni cabeza en el terreno de los hechos. Por al menos dos razones: 1.- De entrada, no se advierte cómo ni de qué forma impactarán y se aplicarán los dineros recortados del salario por el orden del 20 por ciento, a sus funcionarios, diputados locales, jueces y magistrados del TSJ. ¿O es que acaso irán directo al aumento de los salarios a la burocracia, los maestros y la clase trabajadora guerrerense en general? ¿Se disfrazarán en su defecto, con la roída y gastada etiqueta de apoyo a los engañosos programas sociales, convertidos solo en divisa discursiva y perdidos reiteradamente en los oscuros caminos de los desvíos de recursos? ¿Cuáles son los elementos de la transparencia en la función pública, cuando fue el gasolinazo el que puso al descubierto –no el gobierno estatal-, los ofensivos e insultantes salarios percibidos por los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC)? En realidad, y si se mira bien, no existe estrategia convincente ni plan creíble alguno, para convencer a los ciudadanos guerrerenses en relación a la forma en que les servirá a todos ellos, el presumible y mediático recorte de los salarios a todos los funcionarios del gabinete astudillista. Y se observa en todo caso, como una medida desesperada del mandatario estatal, en aras de atemperar la protesta e irritación pública. Además, como una pose política orientada compartir los costos con el presidente Peña Nieto, por esta impopular medida. 2.- En el Plan de Austeridad del gobernador Astudillo, no se contemplan las millonarias y groseras prerrogativas financieras destinadas a los partidos políticos. Y ahí saltan varios aspectos que a simple vista no se ven. O tratan de ser ocultados por los propios dirigentes y líderes partidistas: los altos salarios de los miembros que integran las dirigencias estatales; los recursos obtenidos por negociaciones políticas en lo oscurito con el gobierno estatal, las cuales permiten entender la anulación de la oposición partidista en la entidad; y las asignaciones financieras otorgadas por el IEPC. Y como es un tema bastante escabroso, los partidos opositores al PRI no quieren involucrarse en esa polémica que los afectasensiblemente. Cuestionan los inmerecidos salarios de los funcionarios que integran el gabinete del gobernador Astudillo. También el gasolinazo de Peña Nieto. Se desgañitan en tribunas legislativas y marchas “ciudadanas”, haciendo creer a los guerrerenses que están defendiendo sus intereses. Pero ellos mismos no están dispuestos a ventilar sus salarios ni empujarel recorte a las millonarias prerrogativas electorales asignadas a sus respectivos partidos. Mucho menos, hacer públicos susacuerdos políticos soterrados, traducidos en millonarias ganancias que los han convertido de modestos ciudadanos, a prominentes hombres de negocios, así como a prósperos y acaudalados empresarios. A ellos por supuesto, no afecta el gasolinazo. Por eso, el Plan de Austeridad del mandatario estatal Héctor Astudillo, es toda una farsa. Como las prostitutas de pueblo, arreglado con un burdo y barato maquillaje, que confirma la dimensión del engaño.

HOJEADAS DE PÁGINAS…. Como una confesión de parte se leyó la postura del diputado local priísta por el distrito 17, Saúl Beltrán Orozco, quien admitió que el líder del grupo delictivo Los Tequileros –con asiento y operación en el municipio de San Miguel Totolapan- Reybel Jacobo de Almonte, es su compadre. Y ahora el mitómano fiscal, Xavier Olea Peláez, se verá obligado a realizar su chamba. O en su defecto, mandar a la congeladora este polémico asunto. Como casi siempre lo ha hecho con otros casos criminales.