LECTURA POLÍTICA
Noé
Mondragón Norato
Dos momentos de la corrupción
Si se mira bien,
Guerrero fue de las entidades que no sufrieron recortes significativos para el
ejercicio presupuestal 2017, de acuerdo precisamente a lo que se aprobó en la
Cámara de diputados en el presupuesto de egresos. Por eso resulta extraño y
sospechoso que el gobierno estatal decidiera la implementación de un Compromiso
para la Estabilidad y el Desarrollo, con el propósito de atemperar en la
entidad los efectos del gasonilazo que tiene inconforme a las mayorías. Y de
ahí se abren las lecturas
ASTUDILLO:
CORRUPCIÓN EN DOS TIEMPOS.-El gobernador tricolor Héctor Astudillo Flores, sabe
explotar muy bien la coyuntura. Sobre todo, para obtener beneficios económicos.
Hay al respecto dos momentos insoslayables: 1.- Cuando Astudillo arribó como
gobernante el 27 de octubre de 2015, su secretario de Finanzas, Héctor Apreza
Patrón, anunció un desfalco en las finanzas estatales atribuible a la anterior
administración perredista de Rogelio Ortega Martínez y Ángel Aguirre Rivero,
por el orden de los 19 mil millones de pesos. Y pese a los amagos mediáticos
que tuvieron como fin chamuscar políticamente a los dos perredistas, al final
de cuentas no ha pasado nada. En el fondo, las quejas recurrentes en el sentido
de que “no había dinero”, tuvieron como propósito justamente eso: que
proveedores y deudores, cesaran las presiones para que se les pagara. Y de esa
forma y al prorrogárselos, jinetearon el recurso millonario. Obteniendo
ganancias prematuras para un apretado círculo de poder estatal. Ningún
guerrerense tuvo acceso a esa información. Y resulta muy simple que el
secretario de Finanzas salga a decir que no hay dinero, cuando todo mundo sabe
por elemental sentido común, que sin él, ninguna administración estatal puede
comenzar a funcionar. Un ejemplo es elocuente al respecto: en Veracruz, el ex
gobernador tricolor Javier Duarte, heredó a su sucesor, Miguel Ángel Yunes
Linares, una deuda colosal. Incomparable con la deuda guerrerense heredada por
Rogelio y Aguirre. A pesar de ello, Yunes inicio su gobierno repartiendo apoyos
y sin quejarse de la falta de recursos. Entonces: ¿Qué es lo que realmente pasó
en Guerrero con esa supuesta deuda millonaria heredada? ¿Por qué razón hasta la
fecha, no se les ha podido comprobar nada a los ex gobernantes perredistas, y
ya pasó más de un año del inicio de dicho escándalo? ¿Es un asunto más político
que verdaderamente financiero? ¿Acaso los ciudadanos tienen acceso a los
manejos de los dineros públicos como para creer las mentiras disfrazadas de
verdades? 2.- En la firma del Compromiso para la Estabilidad y el Desarrollo,
firmado ayer domingo en Casa Guerrero, el gobernador Héctor Astudillo,
implementó medidas radicales frente al gasolinazo. Entre ellas, la reducción de
su salario en un 30 por ciento, el 20 por ciento a los mandos superiores y el
10 por ciento a los mandos medios. También habrá reducción en el gasto operativo
del gobierno estatal. Pero el problema es de percepción. Porque de entrada, el
gobernador no manejó montos aproximados de todo lo que pretende ahorrar.
Tampoco dijo cómo aplicará esos recursos a fin de atemperar los efectos del
gasolinazo en los sectores más vulnerables de la población guerrerense. Y eso
desde luego, se presta a malas interpretaciones. Porque de entrada confirma
cuando menos tres cosas: que el mandatario estatal carece de una estrategia al
respecto; que está tomando medidas desesperadas a fin de legitimarse como
gobernante; y que ese Compromiso para la Estabilidad y el Desarrollo está
llamado al fracaso, en virtud de que ni el propio presidente del país lo ha
implementado con su gabinete. Aparece eso sí, la sospecha de la corrupción.
Porque nadie sabe a ciencia cierta, a donde irán a parar esos ahorros
millonarios.
HOJEADAS DE
PÁGINAS…El magistrado del Tribunal Estatal Electoral (TEE), Emiliano Lozano
Cruz, sigue empecinado en cobrar 16 millones de pesos porque lo agarraron
descargando su orín en plana calle. Indignado, acusa daño moral. En
contraparte, el periodista José Nava Mosso, defiende con justicia y razón, su
derecho a la libre expresión. Y así de encarrerado como va, Lozano Cruz debería
demandar también a la industria cervecera y vinícola, por haberlo emborrachado
y urgirlo fisiológicamente, a realizar esa descarga en plena vía pública.