La trágica historia de Iguala
· Entre amenazas de muerte y penurias, la UPOEG
justifica apoyos con búsqueda de normalistas…
· El CEND del SNTE y más de un centenar de
organizaciones sociales desentierran el hacha de paz…
· Se quejan policías municipales de trato
inhumano en Tlaxcala.
(7ª.
Parte)
Provenientes de
El Ocotito, Tierra Colorada, Tecoanapa y Cruz Grande, por mencionar algunos
lugares, los agremiados de la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero
(UPOEG) se dicen preocupados por las amenazas de que serían recibidos a balazos
si se metían en terreno “delicado”. Sin embargo, se dicen dispuestos a
seguir su labor de búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos la noche del 26
y madrugada del 27 de septiembre del 2014.
Para ese
entonces, ya se habían encontrado las primeras fosas clandestinas en territorio
igualteco.
En su edición del
14 de octubre, EDDLT informaba:
Hay indicios de
presencia de la delincuencia en Las Parotas: UPOEG
A pesar de las amenazas
que recibimos en el sentido de que si avanzamos seremos recibidos a balazos, no
nos vamos a amedrentar. Seguiremos adelante, pero ahora con el resguardo de las
fuerzas federales y Policía Ministerial. Cierto es que las fosas encontradas
son viejas, pero hay mucho indicio de la presencia de la delincuencia
"tolerada" por los gobiernos en un lugar cercano a Las Parotas, dijo
el promotor de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero
(UPOEG) Crisóforo García Rodríguez.
Informó que este día
regresarán al punto conocido como” Barranca del Tigre”, cercano a Las Parotas,
en donde tienen indicios de que se escuchan con frecuencia lamentos y quejidos,
así como disparos de arma de fuego, por lo que con el resguardo de las fuerzas
de seguridad y en presencia de visitador de la Comisión Estatal de Derechos
Humanos habrán de regresar al lugar para juntos avanzar, porque dijo: "si
no son los normalistas, a lo mejor es gente secuestrada", reiteró que la
decisión de ir acompañado surgió de la amenaza que ayer recibieron vía
telefónica.
Por su parte el
CEND del SNTE bajo responsabilidad del entonces Secretario General Artemio
Ortíz Hurtado, emitía una convocatoria que involucró a más de un centenar de
organizaciones sociales y sindicales. En ella se exponían los acontecimientos
del 26 y 27 de septiembre y se citaba a participar en las movilizaciones
nacionales que tendrían lugar los días 15 y 22 de octubre. A partir de
este anuncio creció el temor entre los miembros del gobierno municipal y
en la población de que las movilizaciones se radicalizaran en contra del
Palacio Municipal. Para ese entonces surgió constante rumorología “Ahí vienen
los ayotzinapos”, sinónimo de bajar cortinas de comercios, parcial o
totalmente.
De esta
convocatoria destaca:
“Los delitos
graves cometidos en Iguala son castigados por leyes internacionales; existe
materia para la corte penal internacional y es un caso que debe ser llevado a
la Halla, donde Enrique Peña Nieto, como titular del poder ejecutivo mexicano,
tiene la responsabilidad jurídica directa para comparecer por este aberrante
crimen”.
“Llamamos a los
compañeros que integran y se coordinan con el Congreso Nacional de Bases del
SENTE Democrático, a los diferentes referentes de la lucha nacional indígena,
campesina, estudiantil, magisterial, sindical, social y cultural y a las
organizaciones internacionales solidarias, para que el 15 y 22 de octubre,
convoquemos y seamos parte de las movilizaciones de protesta en todo México por
los normalistas de Ayotzinapa Guerrero”.
“Exigimos
firmemente la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos… fuera
Angel Aguirre Rivero”.
Por otro
lado, mientras que las esposas y madres de los policías detenidos como posibles
sospechosos buscaban afanosamente ayuda que les permitiera salir en
libertad, otro tanto se preocupaba por no tener contacto con quienes mandaron a
capacitar a Tlaxcala.
Esto se
vino a complicar cuando regresaron de improviso los primeros elementos,
todos por problemas de salud como hipertensión o diabetes, quienes una vez en
esta ciudad reportaron al encargado de despacho de presidencia municipal y
síndico procurador, Oscar Chávez Pineda y Mario Castrejón Mota,
respectivamente, quienes poco pudieron hacer.
Así, EDDLT informaba:
Mujer policía que
regresaron de la concentración de Tlaxcala por problemas de salud, se queja de
trato inhumano, mala alimentación y ser obligados a bañarse con agua helada en
las madrugadas.
Por su parte, un elemento de Tránsito y una oficial del programa de prevención
del delito aseguran lo contrario; que el trato es bueno, como también la
alimentación.
En lo que sí
coinciden, es que “no se sabe si es o no un curso de capacitación, porque nada
hacen”.
Mientras tanto,
esposas, madres, hermanos y familiares de los policías municipales detenidos
para investigación piden ayuda gubernamental para lograr la libertad de los
uniformados. Otro tanto más piden comunicación con los policías encuadrados en
Tlaxcala y se les despeje la duda con respecto al pago de las quincenas de éstos
para evitar repercusiones en la economía familiar.