Abrevando Por José Antonio Lavín Reyan

Abrevando
José Antonio Lavín Reyan

“La primera y más importante victoria es la conquista de uno mismo”: Platón

Indigencia. Mito o juego perverso de los políticos.
Se dice que viven en la indigencia, aquellas personas cuyos ingresos son insuficientes para cubrir una canasta básica de alimentos, vestimenta, etc., entender este problema, es la cuestión que lleva a miles de mexicanos que no la viven a  decir “el gobierno debería hacer algo por ellos”... Y si lo hace, se etiquetan recursos de Prospera, antes Oportunidades, antes Progresa, su  bisabuelo se llamó Solidaridad y desde 1990, se han “supuestamente” destinado miles de millones de pesos y la indigencia es cosa de nunca acabar, lógicamente quienes acabaron con su indigencia, fueron los funcionarios que han manejado dichos programas, pero volvamos al tema.
Existen diferentes causas particulares para que los individuos alcancen la condición de indigencia; si bien, podemos entender la indigencia a través de conceptos relacionados con la pobreza urbana, la exclusión social o la marginalidad, no significa que la indigencia sea un fenómeno homogéneo; sumado esto a la adicción como práctica común genera diferentes formas de relación entre los individuos en situación de indigencia, lo cual puede llevar a conformar una proyección de comunidad.
O sea, a muchas personas les conviene ser indigentes, tienen seguros los apoyos de los gobiernos, son la carne de cañón en los eventos políticos, ellos son la turbamulta que se les llamada “acarreados”, por eso, ni ellos quieren dejar de ser indigentes, ni el gobierno le pone mucho entusiasmo, son los votantes que por despensas y dadivas, son votos seguros.
En este contexto, la actitud tolerante e incluyente de la sociedad civil es lo primero que debemos retomar, conscientes que todos somos parte del escenario.
Dejemos de lado el miedo a fijar nuestras posiciones, incluso públicamente, en el entendido de que, como en toda democracia, tendremos la contraparte que seguramente se permitirá disentir.
Lo que no podemos permitir es que nuestras posturas carezcan de fundamento o que simplemente estén fundadas en esa lacra de la manipulación mediática que sólo dice medias verdades y mentiras completas para confundirnos y convencernos de lo que conviene que sea y no de lo que es o tendría que ser...
Mientras entendamos que, como ciudadanos, es nuestra obligación mantenernos informados si es que no queremos que nos vean la cara, estaremos acercándonos a construir un cerco para quienes quieran seguir viendo a la administración pública como un botín personal sujeto a los intereses que dicte el momento.
No permitamos que nos sigan viendo la cara diciendo y haciendo ahora lo que hace unos años juraban aborrecer, lo anterior mientras duran las campañas en donde se dicen tantas mentiras que muchas veces uno no termina por acertar por saber quién pudiera ser el que cierre la puerta a tanta insensatez.
Algo más….
Los seres humanos desde que conformaron lo que se llamó las comunidades primitivas, donde la cabeza o el mando se le daba a un jefe o patriarca, generalmente impuesto o seleccionado mediante rituales de destreza física o por atribuciones religiosas. Evoluciono hasta la aparición de la política, donde se dejó de lado el poder a un solo mandatario  y se comenzó a trabajar en la división de poderes, donde la participación dejo solo de ser de las clases altas y empezó a ser de todo el pueblo, y fue allí que existió o nació el derecho conocido como SUFRAGIO, que suele estar legislado y reglamentado por una Ley suprema de acuerdo al país donde se aplique.
Ahora la pregunta es ¿realmente utilizamos este privilegio democrático que muchos países del mundo no lo tienen? La respuesta es no, el desinterés del ciudadano que no es indigente o  que vive debajo de los límites de la pobreza, o sea de la clase media. Los márgenes del abstencionismo crecen en cada elección, lo que representa una enfermedad cívica, es no tener respeto a nosotros mismos, a nuestra familia y no soñar con un futuro mejor.
 Una democracia sin valores, expresa inmadurez sociopolítica y se manifiesta en manipulación, simulación, engaño, enjuiciamientos infundados, falsas promesas, chismes, infundios y hasta anarquía, llegando a la desconfianza y desesperanza que tanto nos ha dañado.
Lo que sucedió en nuestro municipio con la famosa elección de delegados de las colonias regularizadas de la ciudad, aproximadamente 156, fue una farsa, un fraude. Pegaron tres o cuatro hojas fotocopiadas en tiendas y tortillerías, donde como el anuncio de los famosos topes: Tope Aquí, así era la convocatoria hoy en la tarde, en tal esquina, votaciones. Con esta farsa, donde por ejemplo, en Vicente Guerrero de 16 manzanas y 900 votantes, sólo había 34 personas. Ya llevaban hasta el nombre propuesto.
Para qué sirven los delegados de las colonias, para aprobar el uso de los dineros del Ramo XXXIII. El famoso COPLADEMUNI, que es donde mete mano el alcalde, hace las obras que quiere, al precio que quiere y con quien quiere. Vaya Transparencia y Desarrollo. Un fraude pues la elección de delegados.
CCXCXXVIII.- El lema “Transparencia y Desarrollo” está tan lejos de ser una realidad. Nuestro presidente municipal apareció con un salario de $60,000 mensuales, una barbaridad en un municipio tan atrasado e inseguro. Y los regidores con cerca de $25,000 más $ 15,000 para gestoría sin comprobantes. Así cómo.

La impunidad y el dolo, mientras que en la Avenida Guerrero la grúa y los agentes andan activos, en la calle Aldama, el parqueo es sobre las dos aceras y pese a existir discos de NO ESTACIONARSE, SE USARA GRUA, ahí no anda ningún agente. Les propongo parquímetros en ambas aceras. Así llegaré el dinero al municipio, parquímetros del municipio, que no se embarquen con ninguna empresa.  Por cierto, sigue a paso de babosa la reconstrucción de las canchas del DIF. Van muy lentas. Lógico, encarecerla es el objetivo. La opacidad total.