PATADAS BAJO LA MESA
¡YA BASTA! ¡CARAJO!
Moisés Ocampo Román.
Me vale, en este momento lo que piensen de lo que voy a escribir. Me vale en todos los sentidos. El hartazgo sólo se combate de la misma manera como hemos sido atacados ¡carajo! ¡Con una chingada! ¡YA BASTA!
Iguala es una ciudad bella, de gente de bien. Nuestro suelo ha sido pisoteado al grado tal que nuestra hermosa Bandera Nacional fue pintarrajeada, sintiendo como si me hubieran escupido la cara. Ya hay que parar esto. No se vale que sigamos pasivos viendo como nos cogen…perdón, pido muchos perdones. Soy disparatero. Hoy pido disculpas, pero estoy indignado, porque la Gendarmería y la Policía Federal se van a ir y nos van a dejar peor que antes. Y los ayotzinapos ya agarraron a nuestra ciudad de pendejos. ¡Ya basta! ¡Carajo! Ya no, no puedo permitirme ser un pendejo más, que ve pasar las cosas y no hace nada.
Hago historia: la primera balacera en Iguala venían persiguiéndolos desde Chilpancingo, y aquí acabó todo. Allá por la NISSAN. Luego cuando mataron e hirieron a campesinos que venían de otros lados en pleno centro de la ciudad. Y ahora los ayotzinapos. Digo, ¿nosotros qué les hicimos? Que sepan que ya los odiamos y que finalmente con el corazón en mi mano: ¡me vale madre si están muertos o vivos! Yo quiero paz y tranquilidad porque me la merezco. Me paso trabajando de sol a sol, chingándole 16 horas; trabajando sin vender. Mis negocios se están yendo a pique por los sucesos de gente que no es de aquí. De verdad hay que hacer algo, no podemos estar impávidos viendo como pintan nuestros edificios, como se meten a las radiodifusoras sin permiso como si fueran héroes de la revolución, y siguen con su cantaleta: “ vivos se los llevaron y vivos los queremos”. Pues ándele, vayan a enfrentarse a los malos. Ellos tuvieron que ver (según las pesquisas ministeriales). Nosotros no tuvimos culpa; nosotros no contratamos a los policías. Quien lo hizo está en la cárcel. Nosotros no disparamos. Entonces ¿qué culpa tenemos? ¡No me chinguen! Ya no los queremos, y todavía hubo un pendejo en la red que dijo: “pobrecitos, hay que llevarles agua y víveres…”. Y les llevaron, y nos quemaron nuestro Palacio Municipal, y ahora nos rayan nuestra bandera. Pues entonces, ¿qué tipo de ciudadanos somos? Que nos hagan lo que quieran. Creo que eso se acabó. Hay otros 380 desaparecidos, y sus padres los andan buscando, y no se comportan como vándalos. Y todavía los burros del CREN en apoyo a la Normal de Ayotzinapa mataron clases, y ahora quieren recuperar su semestre con un examen inducido. ¡Sensacionales maestros van a ser! ¡Qué poca madre! Por eso que se vayan los ayotzinapos a estar chingando a otra parte. ¡Perdón! Como dice la ilustre Márgara Francisca.