Denuncian habitantes de Carrizalillo y Alvaro Obregón…
¡Federales provocan terror!
* Golpearon mujeres e hincaron y encañonaron a niños…
* Que según buscaban delincuentes y se llevaron gente inocente…
* “Queremos una policía que nos cuide y no termine de matarnos…”
Agencias
Habitantes de la Colonia Alvaro Obregón (Iguala) y Carrizalillo (Zumpango del Río), protestaron y se quejaron ante la Delegación Regional de Derechos Humanos y el Centro de Operaciones Estratégicas (COE), por presuntos abusos de policías federales y la Gendarmería, a quienes acusaron de abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, lesiones y lo que resulte. Piden al Presidente Peña Nieto una policía que los cuide y no que los termine de matar… (Fotos: Roberto A. Márquez).
“A las mujeres las golpearon; a los niños los hincaron y encañonaron, mientras se llevaban a nuestros maridos e hijos. También se llevaron dinero, alhajas y todo lo que encontraron. Vinieron según por delincuentes y al no encontrarlos se llevaron gente inocente quién sabe a dónde porque hoy ya no los encontramos. Presidente Peña Nieto queremos policías para que vengan a cuidarnos, no terminarnos de matar…”, fueron, entre otras, las consignas expresadas en pancartas y de viva voz por habitantes de la comunidad de Carrizalillo e Iguala, quienes además protestaron y presentaron su queja ante la Coordinación Regional de Derechos Humanos y la COE (Centro de Operaciones Estratégicas), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR).
Día de quejas en contra de elementos de la PFP y Gendarmería por parte de habitantes de la colonia Alvaro Obregón, cercano a Cocula pero aún municipio de Iguala, y de la comunidad de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), donde los afectados exigen la presentación e informes de los detenidos y/o ‘levantados’, y la devolución de sus pertenencias robadas, tales como dinero, alhajas y otros.
Primero fueron las señoras Viviana Salgado e Irma Armas, de la colonia Alvao Obregón, quienes denunciaron la presunta detención de su esposo e hijo, respectivamente, de nombres Francisco Ortiz Fernández y Gustavo Moreno Arroyo, de 34 y 28 años de edad. Explicaron que poco después del medio día se presentaron policías federales al domicilio de Viviana, a quien presuntamente a pesar de su estado de gravidez (embarazo) fue empujada y encerrada en uno de los cuartos de su casa mientras que su esposo Francisco era golpeado y detenido acusado de ser secuestrador. Cuando se retiraban, ya en el crucero de la comunidad, el grupo de federales marcó el alto al vehículo en el viajaban Gustavo Moreno Arroyo y tres jóvenes más, procediendo a detener a Gustavo, no así los otros que fueron liberados, siendo éstos quienes informaron a su madre de los hechos.
Más tarde se presentó poco más de medio centenar de habitantes de Carrizalillo, quienes denunciaron que poco antes de las 2:30 de la tarde, la PFP a bordo de las patrullas 11084, 13789, 15451, 14 677 y otras, escoltadas por un helicóptero llegaron arbitrariamente a catear domicilios, tratando a la población, incluyendo a mujeres y a los niños de la escuela a base de insultos y empujones, causando terror entre los infantes. Explicaron que los cateos se dieron indiscriminadamente si presentar alguna orden, además de que sustrajeron todo tipo de objetos de valor como son algunas prendas de oro y hasta credenciales del programa de despensas.
Los quejosos se presentaron a denunciar hechos ante la CEDH y más tarde se trasladaron a las oficinas de la PGR y cuartel de la PFP, en donde exigieron devolución de lo presuntamente robado y la presentación de Aarón Peña Celso, su esposa Andi Montiel y su menor hija de 17 años, quienes fueron detenidos durante el cateo y se desconoce su paradero.
En el caso de la colonia Alvaro Obregón, ayer los familiares de los detenidos pidieron apoyo a la UPOEG, quienes plantearán estos casos a los participantes de la mega- marcha, en tanto y que ayer mismo por la noche salieron a buscar el vehículo de Moreno Arroyo y a preguntar por su paradero sin respuesta positiva.
SEGÚN APRO, LOS FEDERALES IBAN
POR PRESUNTOS SICARIOS DE GU
Ezequiel Flores Contreras
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- La Policía Federal (PF) realizó este martes (ayer) un operativo en el poblado de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, en la región Centro de la entidad, donde detuvieron a varias personas por sus presuntos nexos con la delincuencia.
Desde el sábado 11, proceso.com dio a conocer que el gobierno federal tenía conocimiento de que integrantes de una pandilla de Iguala, identificada como “Los Peques”, señalada como uno de los brazos armados del grupo delictivo Guerreros Unidos, habrían sido los responsables de la agresión y desaparición de normalistas junto a policías municipales.
Informes oficiales consultados por este semanario indican que este grupo de sicarios salió de la ciudad de Iguala con el respaldo de autoridades de los tres niveles y del Ejército, y se refugiaron en la comunidad de Carrizalillo, donde permanecen escondidos desde hace dos semanas cuando al menos 100 delincuentes se posesionaron del poblado.
Poco más de una semana después de que se dio a conocer esta información, la PF realizó un impresionante operativo aéreo y terrestre en esta comunidad enclavada en la parte serrana de la región Centro, donde se ubica la mina de oro a cielo abierto Los Filos-El Bermejal, explotada por la empresa canadiense Gold Corp.
Fuentes oficiales informaron que el operativo federal se enfocó en la casa de un sujeto identificado como Onofre “El Pescado”, encargado de las operaciones de trasiego de droga que se produce en la sierra y se concentra en la ciudad de Iguala para distribuirla al centro y norte del país.
Los agentes federales detuvieron a un número indeterminado de personas, entre ellas a Aarón Peña Celso, su esposa Andy Montiel López y sus dos hijas.
Posteriormente, habitantes de Carrizalillo se trasladaron a la sede de la PF en Iguala para demandar la liberación de los cuatro integrantes de la familia Peña Montiel.
Además, acudieron a la sede de la Comisión de Derechos Humanos Estatal para interponer una queja en contra de los agentes federales que catearon varias viviendas apoyados por dos helicópteros.
Hasta el momento, autoridades federales no han dado información sobre este operativo donde presuntamente se refugió uno de los brazos armados de Guerreros Unidos que supuestamente participaron en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.